Un espectáculo en toda regla ha acontecido estos últimos días en la bella ciudad española de Barcelona.
Se trata de una boda entre de un sobrina del multimillonario del acero Lakshmi Mittal donde no se ha escatimado de nada. Hasta se han traído trabajadores de la India porque no se fiaban mucho de los españoles.
Y digo yo, ¿Por qué no se han casado en su país? Con tanta pobreza se lo hubieran agradecido y mucho porque habría supuesto unos buenos ingresos para las arcas de sus compatriotas.
No, se ha venido a España, a la vieja Cataluña y ha sido en Barcelona donde ha montado todo un "bodorrio" al estilo Bollywood.
El novio a caballo a lo Sandokan y la novia en coche.
Miles de invitados entre ellos el honorable Mas así como más gente chic de la política catalana donde la ciudad en si se ha paralizado y varios monumentos del patrimonio nacional se han reservado para esta ostentosa boda llena de sin y contrasentidos.
Al "president" lo han tratado como si de la familia se tratase y lo han sentado con gentes de honor cercanos al novio. Él, que para eso es muy avispado, le ha soltado el rollo de la independencia catalana y el problema que existe con el texto de la pregunta que deben realizar en el referendum así como de la mala cara que presenta últimamente Oriol Junqueras a lo que su vecino de mesa que no habla español y menos catalán le ha sonreído mientras cogía unas croquetas de Sergi Arola mientras gritaba a voz en gritaba unas palabras desconocidas que él interpretó como "vivan los novios".
Este relato es información confidencial de los agentes Mortadelo y Filemón de la agencia catalana de inteligencia (T.I.A.).
Jesús Rodríguez Arias
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