viernes, 31 de marzo de 2017

EL VIEJO CRISTO DE LA ERMITA.




Su madre Dolores siempre le había inculcado su amor por el antiguo Crucificado que presidía la vieja Ermita que desde que se supiera estaba en aquél perdido montículo cercano al pueblo.

La vieja ermita se erigía sin romper el paisaje pues se puede decir que si algún día desapareciera faltaría algo, quedaría como huérfano. Era pequeña, de planta rectangular, con un sencillo Altar Mayor donde estaba instalado Jesús siempre crucificado, siempre ofreciendo su abrazo a todos los que quisieran sentirse abrazado por tan inmenso Señor.

Su madre Dolores lo llevaba con ella desde que era un chiquitajo y aprendió con ella el Amor que ese Crucificado de rostro doliente, sufriente, paciente, lleno de Misericordia y Perdón era Jesús que vino al mundo para salvarnos, del que no deberíamos separarnos si quería que la vida nos fuese bien y el que salía cada Viernes Santo en procesión por las calles del pueblo.

Su madre Dolores se quedó viuda demasiado pronto cuando llevaba seis años casada con padre y tenía dos hijos en el mundo. Manué y yo.

Su madre Dolores supo llenar el vacío paterno haciendo las veces de madre y de padre aunque él faltó joven víctima de una mala caída en una noche de duro invierno que tuvo que salir al campo a buscar a Calixto que había tenido un accidente cuando venía de su casa allá por la sierra. Mi padre no era un guardia civil, era EL GUARDIA CIVIL pues él se encargaba junto a Patricio a servir a España por medio de nuestro pueblo.

Iba caminando con el terreno encharcado, iba deprisa pues decían que el viejo Calixto estaba mal herido del golpe, iba sin temer nada porque quería salvar al otro cuando se enredó su bota en una raíz mojada y llena de barro. Sufrió una mala caída como todas las que se producen en la sierra cuando las condiciones son demasiados adversas. Cayó y no se rompió el un brazo como al bueno de Calixto, cayó y se rompió la crisma, como decían con gesto lastimero en todo el pueblo, y falleció de inmediato, y murió para siempre dejando viuda joven y dos niños demasiados pequeños que no entendían apenas nada. Falleció dejando una vida por delante y todo por hacer.

Por eso su madre Dolores desde hace tanto tiempo hace de madre y de padre e inculca a sus hijos un amor inquebrantable al Crucificado que preside el Altar de la vieja ermita que se yergue en aquél montículo cerca del pueblo.

Cada tarde del Vienes Santo, sobre las tres, el Cristo sale de la vieja ermita con su desvencijado paso a hombros de los hijos del pueblo con dirección a la Iglesia, a sus gentes que los esperan con oraciones, rezos, recuerdos y plegarias.

Cada tarde de Viernes Santo el montículo se convierte en Monte Calvario pues se ve a un imponente crucificado muriendo nuevamente por todos nosotros.

Cada tarde de Viernes Santo tanto su hermano como él portan sobre sus hombros, como antes lo hiciera padre y el padre de su padre, las andas donde llevan al Crucificado de la Ermita.

Cada tarde de Viernes Santo su madre acompaña a la antigua imagen de Jesús en la Cruz desde que sale hasta que vuelve a la ermita con dolor y color muerte.

Así fue en su juventud, cuando se fueron haciendo hombres hechos y derechos, cuando empecé a salir con Encarnación, la hija de María la panadera, y también cuando volvía cada Semana Santa de la ciudad donde terminé los estudios y me preparé para ser Guardia Civil como padre.

Mi hermano prefirió quedarse en el pueblo pues pronto empezó a trabajar en el bar de Ambrosio, que también era la tienda del pueblo donde podías encontrar todo lo que podías encontrar, y se casó con Serafina que ha sido su novia de toda la vida desde que empezaran a salir siendo tan niños.

Ahora su hermano pertenece a la junta de la Hermandad de Jesús de la Ermita, el viejo e imponente crucificado del pueblo, y está pendiente a todo lo que conlleva una imagen que congrega tanta devoción en el pueblo y en muchos a la redonda.

Desde que luce el verde uniforme que antes llevara su padre ha tenido que ir de acá para allá y aunque un año no pudo volver por el pueblo, fue el que más lloró pues echaba de menos y de qué manera sus raíces, su fe, su gente y a su madre Dolores, su hermano, su vida...

Este año ha vuelto y espera que llegue el Viernes Santo aunque en los días que lo preceden ayuda a su hermano y a los hermanos de la cofradía a preparar todo para que el Cristo de la Ermita luzca como siempre sobre su paso donde procesiona. Bajarlo con mimo, cuidado y mucha pericia de donde se haya entronizado es casi un ejercicio de virtuosismo que ha ido pasando de padres a hijos, de generación en generación.

Este año ha vuelto y su madre Dolores le ha dicho que le han pedido que en vez de cargar las andas como todos los años vaya en presidencia con su verde uniforme, su reluciente tricornio, pues la hermandad quiere rendir un tributo a la Guardia Civil y de alguna manera a su padre que murió hace tanto intentando salvar a Calixto cuando sufrió aquella caída allá en la sierra.

Él se lo está pensando porque por un lado le puede el corazón de llevarlo sobre los hombros pues no hay nada, no existe ningún privilegio que llevar el peso de Cristo a modo de particular cruz aunque por otro no quiere hacer un feo al pueblo, a la cofradía, a su madre y a la memoria de su padre.

Saldrá delante del paso y será su mayor penitencia. Ha prometido no volverse en todo el camino, no hablar, sino mirar para adelante perdiéndose en sus propios recuerdos, vivencias, emociones..

Y rezará lo aprendido por su madre Dolores y aquellos versillos que encontró en el viejo tricornio de padre que escribiera de su puño y letra a modo de oración y que siempre lleva en su memoria.

Jesús siempre en la Cruz,
clavadito al Madero,
Sé mi guía y luz,
en el camino o sendero.

Viejo Cristo de la Ermita,
de mis padres Fe y Devoción,
Jesús en la Cruz erguido,
Viernes Santo de Pasión.

Crucificado de la Ermita,
ajusticiado por muerte vil,
cuida a la vida de mi vida,
y a la Guardia Civil.

Con esta pequeña historia, con estos versos hechos oración, me despido de vosotros hasta pasada la Semana Santa tras la que volveré para abrir mi ventana y seguir escribiendo sobre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, sus miembros, familias y todo lo que hacen por esta bendita España.

Os deseo unos días de recogimiento, fervor, descanso para los que puedan descansar.

Y deseo lo mejor de los mejor a todos los miembros de la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Protección Civil..., que tengan que prestar sus servicios en estos días de Semana Santa donde nuestros pueblos y ciudades se llenan así como los que de forma voluntaria salgan acompañando a las diferentes hermandades a procesionar como miembros de la Benemérita o de la Policía porque vosotros dais un necesario testimonio de fe y de servicio más allá del servicio.

¡¡Hasta pronto!!

Jesús Rodríguez Arias


sábado, 25 de marzo de 2017

SOY GÉNERO: HISTORIA DE AMOR ENTRE UN RETAL DE TELA Y UN ECOSEXUAL



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¡Qué difícil es mi vida como RETAL DE TELA!

Antes cuando era hombre, con cuerpo de hombre, con atributos de hombre, con pensamientos de hombre y me gustaban las mujeres no tenía tantos problemas como ahora pues vivía felizmente casado y todo era “normal”. ¡Todo por culpa del heteropatriarcado!

Desde que salí del costurero y me haya declarado como Género y dentro de este como RETAL DE TELA he dejado de tener pensamientos de hombre aunque dicen, yo no me lo creo, que todavía tengo el cuerpo y los atributos de hombre. ¿Qué harán los ultraortodoxos para hacernos ver lo que en verdad no somos?

Yo cada día me encuentro más vaporosa, me arrugo pero me levanto, tengo calor o frío según el género de tela que sea como retal. Unos días estoy alegre y mi vida está llena de colorines y otros todo lo veo negro como la moña de luto. Brillo como la seda, soy cálido como la lana y lo que no me pueden decir es que soy más falso que el poliéster.

Gracias a que soy GÉNERO Y RETAL DE TELA se ha abierto un mundo tan diverso, tan amplio, tan versátil, tan plural donde todos nos toleramos con la máxima empatía. Lo mismo conoces a ese chico que ahora es chihuahua que a la señora que es portaretrato, a ese hombre que dice que su vida es una mierda y ha decidido hacerse inodoro, que los que son pétalos de azahar, ese hombre que ha decidido hacerse gallina con huevos pues para ser capón siempre hay tiempo.

Ahora estoy muy pendiente de esa criaturita que tiene que tiene problemas de sobrepeso y la edad no se corresponde con la mental. Ahora como retal de tela soy amigo, amiga o lo que sea de ese hombre que es un tierno bebé de 300 kilos que cuando te ve te dice con voz ronca: ¡Ajó! Y cuando te vas se despide con una sonrisa angelical: ¡Te vas al car...”ajó”!

Pero lo mejor tenía que llegar cuando he conocido a ese género que son los que se declaran “ecosexuales”.

El otro día un matojo de hierbas me propuso que tuviéramos un devaneo entre las sábanas...

Es halagador hasta el extremo este matojo de yerbajos:

¡Anda, retal que te mueves mejor que un jaramago!

¡Quién fuera césped para que extendiera tus telas!

¡Me gustaría rozar mi arbusto por los pliegues de la seda de tu retal!

Yo, que soy Género y retal de tela, que ya no soy ni hombre ni mujer me emociono y me animo aunque esté más rígida que cuando veo la aguja venir para mí. La señora portaretrato me dice que tenga cuidado que todos los matojos son mala hierba y parecen que son puro jazmín y luego no llegan ni a cardo borriquero.

Hemos quedado en vernos para conocernos mejor y si todo va bien acabaremos en el lecho para que explore mis pliegues como si fuera la primera vez.

Nada más vernos me ha dicho que le “pongo más que un aspersor” y que daría hasta la última gota de savia por los poros de mis entretelas.

Como retal me he ruborizado y el matojo se ha lanzado sobre mí...

¡No sé cómo he salido del envite pero os puedo decir que lo veo y me dan arcadas, lo recuerdo como una apestosa alga en medio de un charco puerco llenas de moñigas de vacas que también son género pero apestosas, calentitas y blandas!

¡Con lo bien que estaba cuando era hombre!

Chissss, que no me oiga Pablo Iglesias, Cifuentes o Garzón porque me mandan al sastre y entonces en vez de matojo me voy a comer un mojón...

Jesús Rodríguez Arias

Apartado “Piropos del perfecto ecosexual”:

¡Eres una flor!

¡Te mueves más armoniosamente que las hojas de una lechuga!

¡Perdería mi mirada en el corcho que te tapa encina mía!

¡Recorrería cada nudo de tu tronco!

¡Te quiero roble!

¡Eres más triste que un ciprés!

¡Te mueves más que un acebuche!

Los más explícitos los dejamos para otra ocasión.


Si al lector, que no tiene por qué ser género, se le ocurre otra clase de piropos por favor no dudad en escribirlo.

viernes, 24 de marzo de 2017

ESPAÑA MANCILLADA (EN HONOR Y GLORIA DE LA GUARDIA CIVIL).



¡Qué vergüenza España!

¡Cuántos traidores tienes dentro de tu casa! Estos serían capaces de cortarte a cachitos con tal de destrozarte, de eliminarte, de hacerte desaparecer.

¿Qué género de violencia es el que maltrata a España y cuantos la amamos como nuestra Patria que es?

¡Qué tristeza España ver como los que dicen ser servidores tuyos y que bien cobran por ellos buenos billetes “morados” utilizan cualquier resorte para cagarse encima tuya y expandir su maloliente mierda por cada rincón de tan gloriosa Nación!

¡Hay tantos traidores! ¡MÁS de la cuenta!

Lo penúltimo ha sido el recibimiento de ese grupo de miserables que se encuadran en PODEMOS que han recibido a los familiares de los agresores, de los mierdas y cobardes que asestaron una brutal paliza a miembros de la Guardia Civil y sus parejas en Alsasua.

Sí, esta panda de miserables ropasueltas han abierto la Casa de todos los españoles a unos que aun siéndolo porque no tienen más cojones no quieren a España ni jugando a las canicas.

Nada tengo contra los familiares pues me imagino que algunos se habrán encontrando con esto aunque los que han asistido al Congreso de los Diputados este pasado miércoles citados por el partido de Iglesias han ido como familia de unos maleantes que por sus podridas ideas, por sus malolientes pensamientos, por sus brutales hechos, han agredido no solamente a unos verdaderos servidores de España, a sus parejas, sino a la GUARDIA CIVIL, a todos cuantos componen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, Magistratura, españoles de bien que a lo mejor no hemos sangrado, no hemos estado ingresados en un hospital para recuperarnos de la paliza de los cobardes amigos de esos que hasta para anunciar su desaparición lo hacen por medio de pasamontañas. ESPAÑA, la que os paga manta de mamarrachos que ensuciáis un día si y otro también los escaños donde os sentáis, también ha sido herida, agredida, pisoteada este pasado miércoles como lo fue cuando asestaron esos duros golpes a nuestros valientes guardia civiles y sus  parejas en Alsasua, cada vez que uno de sus hijo ha sido víctima de crueles asesinatos, secuestros, agresiones por parte de los familiares de las familias que hace cuarenta y ocho horas habéis recibido a puertas abiertas en el Congreso de los Diputados.

¡Qué forma de reírse de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía..., de ESPAÑA!

Pero aquí parece que se consiente todo, parece que todo está permitido para los asesinos, los amigos de los asesinos, los maleantes, los estafadores, los sinvergüenzas, los que mienten a la ley sin tapujos para “sacar tajada”, los que son unos chorizos, unos mierdas mientras la gente honrada, la gente de bien, la que saca este país adelante con sus esfuerzos, la que ama a España y no solo lo dice sino lo demuestra, los que defienden la LEY Y EL ORDEN, los que se dedican a velar por nuestra seguridad  son mirados con lupa y si se le puede dar un estacazo mucho mejor.

¿Es qué la España vivimos  los maleantes tienen todas las de ganar y la gente honrada le toca siempre perder?


Pues sí, este pasado miércoles el Pueblo Español ha sido mancillado una vez que los familiares de los agresores de los guardias civiles de Alsasua han sido recibidos por los podemitas por el solo hecho de ser familia de unos delincuentes que han agredido a unos servidores de España, de la Nación, de cuyo Poder Legislativo el Congreso es su casa.

A los del partido morado les puede su odio a España, de la que bien cobran buenos emolumentos, les puede su odio hacia los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado .

No sé como algunos pueden todavía sentarse escaño con escaño, codo con codo, con  unos compañeros de siglas, besos en boca que son capaces de igualar a las víctimas del terrorismo con los asquerosos asesinos.

No sé como todavía algunos creen en un partido que es un circulo cerrado y vicioso que solo defiende sus intereses que no son los de España sino los suyos propios.

¡Asco me dáis!

Este miércoles ESPAÑA ha vuelto a ser mancillada por unos hijos que no la quieren porque prefieren mil veces a Venezuela o Cuba que su propia Patria.

A las familias de los agresores de Alsasua: Adiós y hasta nunca.

A los bestiales agresores: ¡Ojalá os pudráis en la cárcel!

A los podemitas: No se me ocurre que desear a unos traidores.

A los guardias civles agredidos, a sus parejas, sus Familias y amigos: Deciros que estamos orgullosos de vosotros, que sois grandes y buenos servidores de España, que sois un ejemplo de entrega, sacrificio y valentía.

A la GUARDIA CIVIL: ¡¡TODO HONOR Y TODA HONRA!!

A ESPAÑA: ¡JURÉ HACE 30 AÑOS DAR MI VIDA POR DEFENDERLA! ¡PUES ESO...!

También quiero rendir mi pequeño homenaje a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que prestan servicios en el Congreso de los Diputados y en el Senado pues demuestran cada día de la pasta que están hechos, de que hay que servir a la Patria hasta con la última gota de sangre y también tragando demasiada saliva pues no tiene que ser para nada fácil ver el careto de tantos indeseables que saben que si por ellos todos estarían muertos cada día. ¡Todo mi ánimo! ¡Estamos orgullosos de vosotros!

Sí, el miércoles de nuevo España fue mancillada. ¿Hasta cuanto tenemos que soportar tanto desprecio de tantos miserables, advenedizos y cobardes que ensucian nuestra Patria con sus hechos, palabras y su cobarde silencio?

Jesús Rodríguez Arias

Nota: “Os tenemos que matar por ser guardia civiles, cabrones “txakurras”.

Estas palabras fue las que gritaron a nuestros guardia civiles y sus parejas cuando eran salvajemente golpeados por esos a cuyas familias han recibido los miserables del partido morado abriendo las puertas del Congreso de los Diputados.

Por favor no olvidemos nunca que PODEMOS es un partido que es muy comprensivo con ETA, con sus asquerosos miembros y con todos los que los apoyaban y aun ahora apoyan. España es un país de memoria frágil.

POR FAVOR QUE NO SE NOS OLVIDEN LAS VICTÍMAS DEL TERRORISMO, SUS ASESINOS, QUIENES APOYAN A ESTOS ÚLTIMOS Y TAMBIÉN LOS “COMPRENDEN”.

¿Qué queréis que os diga? Me siento muy triste porque España, de nuevo, ha sido mancillada.

sábado, 18 de marzo de 2017

¡¡ERES MÁS ANTIGUO QUE PEDRO SÁNCHEZ!!




Resultado de imagen de pedro sánchez mitin en cadizEstaba tranquilamente jugando una partida de cartas con sus amiguetes de siempre con una copa de vino y una tapita de queso con picos gordos. Lo habían “jubilado” hace ya algunos años a causa de un expediente regulador de empleo que lo que único que reguló fue su despido y el de casi toda la plantilla existente.

Trabajaba en un organismo oficial en una empresa de servicios hasta que el gobierno ZP decidió disminuir la partida y la empresa se fue literalmente al carajo. Él que no había tenido en la vida ideología política pues en casa de eso no se hablaba creyó por las informaciones de los compañeros sindicalistas, que eran los que estaban y siguen estando mejor colocados, que ZP era de la derecha arcaica aunque con los años se dio cuenta de la realidad.

Ya había cumplido la edad reglamentaria y con lo poco que ganaba de pensión y la ayuda de sus hijos iban tirando para adelante.

Hace unos meses le presentaron a un chico muy majete, guapito y con cierto desparpajo en un mitín que fue. Lo presentaron como un represaliado del franquismo cuando el ni fú ni fa. Lo presentaron como un hombre de recias ideas de Pablo Iglesias, el original no la imitación, lo presentaron...

La verdad que con la emoción de momento se le olvidó ese currículo que se habían inventado para la ocasión y ese chico le abrazó fuertemente mientras le decía que el sentido de su vida era que los hombres y mujeres, compañeros y compañeras, españoles o españolas de cualquier pueblo o ciudad, región o comunidad, país o nacionalidad vivieran el progreso por el que Inocencio había luchado toda su vida y con los que dio sus huesos en la cárcel tantos años.

Nuestro Inocencio creyó que era otro porque él bien es verdad que había estado en la cárcel pero fue por una pequeña estafa en el sector inmobiliario donde se metió con su amigo de toda la vida cuando lo de la burbuja hasta que le estalló en todos los morros y dejó a 30 familias sin dinero ni casas.

Se dio cuenta de que este muchacho tan bien apañado que ponía cara de asco cada vez que una señora, una viejecita, un niño, un negro o un blanco se le acercaba para darle la mano o un beso.

Le dijo que cuando llegara al gobierno contaría con él cada vez que tuviera consejo de ministro, le dijo que él era un símbolo de la España progresistas, igualitaria, laica, republicana que quería construir con su esfuerzos, ánimos y manos.

Le dio un abrazo mientras ponía una sonrisa a lo profidén cuando los fotógrafos que seguían la turné disparaban sus cámaras.

Después se marchó con su equipo hacia el coche de alta gama y entraron en el restaurante ese que hay en el pueblo de al lado que según dicen tiene 3 estrellas michelín y cuesta el “cubierto” 150 euros.

Los demás, entre ellos Inocencio, se quedaron en el lugar del mitin pues habían abierto una barra en la que ofrecían un vaso de cerveza  y un bocata de mortadela a 5 euros para ayudar a la “causa”.

Inocencio pensó que para ser “represeliado del franquismo”, preso por “ideas”, “referente moral” y posible “asesor del presidente” poca o ninguna consideración se le tenía pues los cargos comían a dos carrillos, en honor del líder comunista, en ese restorán tan caro mientras él, sus hijos y toda las castas que allí estaban tomaban una cerveza con bocata a cinco euros. ¡Sí, así empezamos...!

Todos sus hijos eran muy socialistas, muy de Pedro Sánchez, muy de..., en cambio sus hijas no se metían en nada y vivían mejor pues las dos estaban casadas con unos abogados, “caciques de la derechona” según sus hijos, a los que les iba muy bien y que ayudaban mucho en casa.

Con el tiempo se enteró que este chico tan guapo, tan aparente, tan dispuesto a nombrar a todo el que se le acercara asesor suyo se había estrellado tanto en las elecciones generales como en su partido y que había dejado todos sus cargos para intentar ser lo que dejó de ser porque le dieron un puntapié que todavía dicen que resuena en la calle Ferraz esa de Madrid.

Inocencio, hombre sin ideología que vivía de su mínima pensión y del “dinerito” que guardó del negocio inmobiliario, de lo que aportan sus hijos y sus yernos se distraía con sus paseos, sus charletas con sus amigos jugando a las cartas mientras se tomaba esa copita o en los viajes del Inserso que lo llevaban junto a Rufina, su mujer, por todas partes a precios módicos y asequibles para todos y todas.

Un día estaba jugando su enésima partida de cartas con su copita de manzanilla, algunas veces cambiaba, y una de jamón ibérico que era su plato preferido en Cuaresma porque como decían que era de izquierdas había que demostrarlos en estas pequeñas cosas, vio en la televisión a ese chico que conociera en ese mitin que le llevaran sus hijos en el que la cerveza y el bocata de mortadela costaba 5 euros. Vio también algunos de sus hijos gritando “Si es si” y se extrañó un poco porque antes proclamaban a voz en grito que “no es no”, vio al flequillo ese que apoya al gobierno ropasuelta de Cádiz y a otro más que no distinguió a conocer pero que en alguna ocasión había coincidido en algún sarao cuando era un empresario respetable hasta que le estalló la burbuja y fue al talego mientras las familias que apostaron por sus casas vivían en la de sus padres y suegros.

Señaló al aparato de televisión mientras con la uña se sacaba un hilo de tocino de la muela y les dijo a sus amigos que él conocía a ese muchacho, que tiene porte para ser presidente, que habla de todos y todas, que seguro cuando gane le hace asesor, sin cartera pero espero que con sueldo, de su gobierno progresista, republicano, laico e igualitario.

Sus amigos de toda la vida lo miraban con cierto desparpajo mientras el cachondeíto aparecía en sus miradas.

Terminada las intervenciones que no se escucharon porque Nemesio, que era el dueño del bar y también muy de derechas se encargaba de pregonar las comandas a voz en grito y cada vez que el muchacho decía algo le contestaba con: “¡Una de gambas!”.

Pero lo mejor tenía que llegar cuando todos los intervinientes, todos los asistentes, pues en pie y con el puño izquierdo en alto empezaron a cantar “La Internacional” que se escuchó completita porque Nemesio mandó a guardar silencio mientras lanzó al vuelo una pregunta que nadie se atrevió a contestar: “¿Estos van a llevar a España al progreso?”.

Eleuterio le preguntó a Inocencio si este chico tan aparente, con sonrisa “profesional” era el que él apoyaba. ¡Claro que sí!

¡Anda Inocencio, que eres más antiguo que Pedro Sánchez!

Y ahí terminó la partida de cartas...

La general carcajada la omitimos.


Jesús Rodríguez Arias

viernes, 17 de marzo de 2017

HOY QUIERO FELICITAR A LOS PADRES POR MEDIO DE LAS MADRES.




Quiero hoy que mi artículo sea un homenaje por el día del padre y podría dedicárselo a todos esos guardias civiles que son padres o a los padres de los guardias civiles o a los padres de sus padres y estaría bien hecho, sería justo y además comprensible.

Pero hoy, por ser hoy, quiero dedicar mi artículo a los padres escribiendo de las madres que son el verdadero sostén de toda Familia y más de la Guardia Civil.

Y lo voy hacer como si escribiera una carta a una madre.

Mi siempre admirada y querida amiga:

Lo has dado todo, lo sigues dando, por la Guardia Civil, por una benemérita institución que es genéticamente hereditaria en tu Familia. Tu padre ya lo fue, tu abuelo también, tú a lo mejor también lo eres y te vistes todos los días con el verde uniforme o eres mujer de uno, madre de otros, abuela de tantos.

El verde Guardia Civil que es el mismo color de la Esperanza lo llevas en la sangre y en cada analítica seguro que con el colesterol y los triglicéridos también te sacan lo que llaman ese factor de la sangre que es verde y que sirve a España y a todos sin remedio.

Tú como madre, como mujer, sabes el valor del marido, de la pareja, del hombre, del padre.

El tuyo lo fue y lo quisiste, lo quieres con locura, siempre está en tu recuerdo con su uniforme verde que le ha caído siempre de lujo.

Con tu padre aprendiste lo que eres al igual que tus hermanos, tu familia. Gracias a tu padre y también a tu madre eres la valerosa mujer llena de principios y valores, los aprendiste desde la cuna, de hoy en día. Gracias a tu padre y también a tu madre sabes valorar a tu marido, a tu pareja, a tu compañero del alma. Gracias a la herencia de virtudes que aprendiste y nutriste en casa con tu padre hoy eres la madre que se encarga de inculcar tanto aprendido a sus propios hijos así como a los hijos de tus hijos.

Amor a la Familia de la que forman parte tus amigos más cercanos, los de siempre, los que nunca te han fallado. Amor a la Guardia Civil que es esa Casa Cuartel donde caben sus hijos lleven o no verdes uniformes. Amor a la Patria, a España, por mucho que cambien los tiempos.

Amor a los tuyos, a la sangre derramada, a la vida ofrecida, a la Pilarica que es Madre que nos abriga, abraza y cobija cuando ya no podemos más o nos cuesta un poco el seguir el día a día.

Amor es lo que siempre estáis ofreciendo, dando, entregando con vuestras sonrisas cómplices, vuestros cuidados, vuestras preocupaciones, vuestra entrega, vuestras risas, vuestros llantos, vuestra ayuda para hacer la tarea o curar esa herida cuando jugando al fútbol te has raspado la rodilla, cuando pasas horas velando esa preocupación de qué le pasará, donde será destinado, le irá bien o que lejos está.

El Amor de una madre es un Amor absoluto, sin ambages, sin límites, desmedido que como dijo San Agustín es la única medida que en verdad tiene el Amor.

Con esta carta hecha artículo he querido ofrecer un sincero homenaje a los padres a través de las madres porque entre unos y otros hacen que tengamos una sociedad mucho mejor y que somos nosotros y los que están por encima de nosotros que velan únicamente por sus intereses los que se ocupan y preocupan de destrozar cada día este mundo.

Dedico estas palabras llenas de emoción a todos y en especial a Doña Laura, esposa de Don Juan Antonio López Pérez y madre de Juan Antonio y Ricky, todos ellos Guardias Civiles, que falleció esta semana dejando a su familia con el pesar y la tristeza del desarraigo propio de la separación así como esa gratitud permanente por quien dio tanto en todo momento de su vida.

A Don Juan Antonio, marido y padre, a Juan Antonio, Ricky, Familia, amigos así como a toda esta Benemérita Institución de la Guardia Civil les muestro mi pesar porque un miembro de esta gran Familia, de este inmensa Casa Cuartel, como es Doña Laura como son tantos que se van a ese Cuartel eterno que está donde se pierden las miradas, así como pido a la Virgen del Pilar que les de Serenidad como el Cristo que sigue crucificado con gesto de bondad, de amparo, de sosiego pues Él mejor sabe que la muerte no es el final.

Sí, sirvan estas palabras para felicitar a los padres por medio de las madres.

Con mi admiración y gratitud,


Jesús Rodríguez Arias

sábado, 11 de marzo de 2017

LAS HISTORIAS DE UN RETAL DE TELA.




Resultado de imagen de retales de telas¡Tengo tantos nervios que no me llega el hilo al pespunte!

Después de haber declarado públicamente que SOY GÉNERO y que dentro del mismo he decidido ser RETAL DE TELA os tengo que comentar que me están lloviendo las ofertas de televisiones subvencionadas para que hable de mi caso.

Estoy feliz porque, como ya le he dicho al presidente del lobby del género de retales y encurtidos, me quiero hacer oír.

No, no uses esa expresión pues te pueden acusar de homofobo y que estás en contra de lo que es la verdad del género pues así se llama la plataforma que ha puesto en circulación el bus naranja para espasmos de propios y extraños.

No me han arrugado sus palabras y afables consejos pues en vez de oír lo que voy es hacerme escuchar.

He sido invitado o invitada, no se sabe bien el tratamiento que tiene un retal de tela, a un debate en el que participa un chico que dice ser chihuahua, una señora que dice ser portaretrato, Echenique es de género ropasuelta y un periodista muy afín a estos temas ya que es un icono de los transmaribolleras.

¿El Género tiene sexo? Es el título con el que tendremos que debatir a lo largo y ancho del patrón.

“El Género si es Género no tiene sexo ni condición se es o no se es aunque pienso que el que no lo es tampoco tiene que serlo”, dice el icono después de tomar un plato de alubias que me imagino que serán también género.

Echenique, no deja de hablar de lo mal que están los impresos que hay que rellenar en la Seguridad Social y que una persona con una vista normal no ve claro esos pequeños recuadros. ¡Menos mal que para eso están los asistentes!

¡Cada género con su tema!

La señora portaretrato ha dicho con cierto desdén que ella sexo, lo que se dice sexo, solo lo ha tenido con su Antonio que fue su marido hasta que murió y ella decidió hacerte portaretrato debido a lo caro que le cobraba el joyero una foto de esas de oro que se pone en la cadena.

¡Ese no es el tema! Nos dice el moderador con moderado respeto.

El chihuahua explicó que él antes de convertirse en un “perro de bolsillo” había sido picapedrero en las minas de pomo duro, que tuvo muchas novias que lo veían como hombre, también hubo hombres que le gustaban los hombres pero desde que descubrió que es GÉNERO y se ha hecho chihuahua nadie se fija en él.

Nos dice con embargada emoción que también él en condición de perrito tiene sentimientos y se enamoró de un galgo. Como es género pensó que ya la sexualidad como tal había desaparecido. Se acercó al bello ejemplar de género con la intención de olerle sus partes traseras como hacen todos los canes. El galgo le rehuyó y el empezó a dar saltitos con leves ladridos hasta que llegó el dueño del majestuoso perro de mis entretelas que desprecia la verdad del género y me dijo algo así que deje a su perro “hijodelagranputa”, me cogió con sus manos fuertes y llenas de pelos y me estampó contra la pared. Intentaba mover el rabo para que viera que era inofensivo pero creo que no se percató.

Lo denuncié tal y como os he contado y todavía escucho las carcajadas antes de que una ambulancia me llevara a la unidad de salud mental de donde he salido hace un par de días.

¡Indignantes indignación! Todos nos solidarizamos con el chihuaha por el brutal atentado hacia la ideología de Género para los que nos sentimos Género.

Me tocó el turno de contar mi historia y aunque los nervios afloraban en cada hilo de mi piel no me arrugué y pasé a contar el por qué SOY GÉNERO. El por qué de mi cambio necesario, de los engaños que he sido víctima por culpa del heteropatriarcado, de una sociedad tan limitada donde solo había hombres, mujeres que eran seres humanos, personas. Donde un retal de tela servía para lo que servía y no lo que en realidad es...

Les dije que como RETAL DE TELA consideraba una agresión a modo de penetración cada vez que veía una aguja con o sin hilo y que mi preocupación aumentaba según el grosor y longitud de la misma.

Que estaba de acuerdo con las del género feministas radicales en su lucha por la erradicación del hombre pero que también se acordaran de las agujas que tanto daño han hecho y hacen a los retales de tela.

Les dije que no me arrugan los impedimentos y que el género no tiene sexo o si o quién sabe...

Les di las gracias a todos los que me han apoyado en esta lucha de identidad que estoy llevando a cabo y que perdono a esos que son más falso que el poliéster que me sonríen a la cara y cuando me vuelvo me llaman “de-generado”.

Terminó el debate que ha creado expectación con el compromiso de llevarnos ahora a la radio para hablar de las ondas y su influencia en el género.

¡Me estoy haciendo famoso, famosa, o como se diga a un RETAL DE TELA!

Os lo juro por el paño escocés que siendo GÉNERO TAMBIÉN SOY ROPASUELTA.


Jesús Rodríguez Arias

viernes, 10 de marzo de 2017

ANSELMO, EL GUARDIA.




Si algo caracterizaba la vida de Anselmo y Francisca es que siempre han estado trabajando, sacando su familia hacia adelante, ayudando en lo que podían con las cosas del pueblo y atender a Don Ricardo, el viejo párroco de la Iglesia de Santa Micaela que por otra parte es la única que existe.

Anselmo de siempre trabajó en las labores del campo, con el ganado, hasta bastante después de casarse con su Paca pero como de chiquillo había estudiado interno en los salesianos donde le inculcaron su amor por el trabajo y por María Auxiliadora cuya foto llevaba desde siempre en la cartera. Allí le enseñaron a ser buena persona y también le dieron un oficio en torno a la contabilidad administrativa.

Anselmo fue el primero que tuvo titulación en su familia y no os podéis ni imaginar lo orgullosos que estaban de él sus padres y su abuela Basilisa.

Anselmo después de casarse con Paca y tener a la primera de sus tres hijas como lo que ganaba en el campo no llegaba para casi nada aprobó unas pruebas para trabajar en el Ayuntamiento donde solamente lo hacían Rufo, el viejo guardia, y Anastasio que estaba en la ventanilla atendiendo a quien pudiera venir a solucionar cualquier asuntillo municipal.

Hace tan solo tres meses que Anastasio se ha jubilado y Anselmo ha ocupado su puesto. El sueldo por aquellos entonces era más exiguo de lo que se pudiera desear aunque era un ingreso fijo que entraba en casa. Ya lo completaría con las labores del campo al que se dedicaría las tardes que no tuviera Ayuntamiento, fines de semanas y fiestas de guardar.

¡Es lo que tiene ser pobres! Se decía Anselmo mientras guardaba los útiles de escritura y cogía la azada.

Fruto de este matrimonio nació Lucía, María y Encarnación. Las tres niñas de sus ojos.

Era Anselmo esa clase de hombre que siempre estaba al servicio de los demás y lo mismo lo veías ayudando a la abuela Sebastiana rellenando ese impreso para su kiosko, que echando una mano al viejo Rufo cuando llega la feria del pueblo con las dos o tres atracciones que siempre se instalaban para alegría de los vecinos.

Por eso a nadie extrañó que cuando se jubiló Rufo, merecidamente después de 43 años sirviendo al pueblo, Don Pacracio el alcalde le ofreciera el puesto a Anselmo que era el que mejor conocía todo, se mantenía en buena forma y había “ejercido” de auxiliar del viejo guardia en muchas ocasiones.

Vino alguien del Gobierno Civil para hacerles unas pruebas que eran necesarias para ser Guardia Municipal y al poco Anselmo cambió la ventanilla y un poco también los aperos de labranza por un reluciente uniforme azul con casco blanco o gorra si era verano y una placa que le confería la dignidad de agente de la autoridad. De día a la noche pasó a ser Anselmo el guardia.

Su puesto lo ocupó Teresa, la hija de María de la Encarnación, que había estudiado secretariado y trabajaba llevando las cuentas de la central de leche de la comarca.

Todos recuerdan a Anselmo como ese guardia de pueblo cercano, bondadoso, que siempre hacía que todos se pusieran de acuerdo, se reconciliaran. La verdad es que pocas veces se le había visto libreta en mano levantando una denuncia. Ponía orden y tranquilidad cuando el juez de paz se ausentaba por algo, era la cara amable de la ley que siéndolo ofrecía la bondad como mejor correctivo. Algunos dormían alguna que otra noche en los calabozos pero también hay que decir que no le faltaba el bocata que él mismo le traía. Sólo el hijo de Cosme se le “escapó” de las manos y al igual que su padre fue carne de presidio pero aun así siempre decía que lo mejor que tenía su pueblo era Anselmo, el guardia.

Con la nueva fábrica y las inversiones que allí se concretaron el pueblo incrementó el número de vecinos y eso hizo que el Ayuntamiento también se ampliara en personal pues poco a poco se iban colocando como un municipio referente en la provincia. Por las puertas entraron tres nuevos guardias que luego se incrementaron a ocho para pasar con los años a 26.

Anselmo pasó de ser el único agente a ir ascendiendo con los años y llegar a ser el Jefe de los Guardias Municipales y aunque pasaba algún que otro ratillo con los aperos de labranza con los años y las responsabilidades tenía que estar más tiempo en su despacho o de reunión en reunión.

Ya con sus tres hijas crecidas, trabajando, con su Paca de su alma tan desgastada de llevar su vida y la de su familia siempre para adelante, ese nietecillo que le ha dado María y Antonio que a su vez es hijo de Antonio el carnicero de toda la vida tiene la vida más que cubierta y ansía la hora en la que pueda dedicarse a lo que le gustó toda la vida pero que no pudo pues había que ganar un jornal seguro donde lo lleva haciendo más de 40 años.

No se arrepiente de ser funcionario, no se arrepiente de ser Policía Local, aunque, no se arrepiente de cada hora, cada día, cada mes de tantos años como ha dedicado a servir a su pueblo que ha visto crecer, desarrollarse, hasta ser lo que es hoy en día.

Aunque ahora cuando los años han quedado marcado mucho más que en el alma, la vista aparece demasiada cansada, las arrugas se vuelven hendiduras en la piel, el pelo cano empieza a clarear demasiado, cuando los dolores duran más, cuando la experiencia es tu mayor baza, cuando todo lo ves de otra manera, más real con menos artificios, ahora es cuando Anselmo recuerda y también añora a Rufo, ese viejo guardia al que ayudaba en sus años mozos cada vez que la Feria se instalaba en el pueblo de su niñez y mocedad.

Se le puede ver por la calle principal caminando pausadamente con su sempiterno uniforme azul, su gorra sobre las sienes pues el casco hace mucho que dejó de usarlo, y con esos galoncillos dorados que le confieren la autoridad también dignidad de ser el Jefe de la Policía Local de su pueblo aunque él siempre será conocido por sus vecinos como Anselmo, el Guardia.

Sirvan estas humildes letras para homenajear a todos y cada uno de los miembros de la Policía Local que son piezas fundamentales de cada pueblo y ciudad ya que realizan las funciones encomendadas desde la entrega, el valor y el sacrificio.

Cuando he escrito este artículo en el que como cada viernes abro mi particular ventana me han ido sucediendo imágenes de buenos y queridos amigos, todos Policías Locales aunque para mí Guardias, a los que quiero y verdaderamente admiro. Nombres como Antonio, Jesús, Pedro, Pepe, José Antonio, Paco, Carmen... Aunque me vais a permitir una licencia pues cuando escribo y hablo de la figura de un Policía Municipal de un pequeño pueblo se me viene invariablemente la figura de mi querido y buen amigo Antonio Benítez Román al que quiero, aprecio, admiro y apoyo por su profesión hecha vocación, por su entrega, por saber siempre estar y sobre todo ser el Municipal, el agente de la autoridad que teniéndola la ejerce desde la mesura, desde la sonrisa.


Jesús Rodríguez Arias