sábado, 29 de diciembre de 2018

ROSELINDO ES DIPUTADO Y ROPASUELTA



Roselindo no se puede decir que fuera muy listo más bien de siempre ha sido algo más que lerdo pero ahí estaba el tío sacando su vida hacia adelanta a costa de la de los demás...

Su padre, Horacio, siempre fue un hombre muy trabajador en el campo, cuando lo colocaron en la ganadería de Don Anselmo se puede decir que alcanzó la felicidad pues se unía sus grandes pasiones como es el campo, el caballo y los toros porque Horacio ha sido de siempre muy aficionado a los Toros y al Maestro Antoñete.

Su madre, María, mujer hacendosa y trabajadora que mantenía a sus "churumbeles" la mar de escamondados. Ella sabía cuál era más listo y más torpe, más trabajador y más flojo y sabía que Roselindo, que le pusieron el mismo nombre que tenía el burro de su Tío Merodio que fue el que pagó el convite del bautizo del niño, su hijo Roselindo además de torpón, era tonto y más flojo que un manojo de pelos.

Por supuesto os imagináis que de estudios nada de nada. Los mínimos y repitiendo hasta que a los 26 años se sacara el graduado escolar después de más de 20 años.

No quería trabajar en el campo porque le dolía la espalda, no quería trabajar con su padre porque era antitaurino, no quería trabajar en nada porque era antisistema pero eso sí seguía en su casa a costa del coste de sus padres, comiendo, bebiendo y pidiendo su sueldo semanal para gastárselo en sus cosas...

El niño por supuesto no hace falta que os diga que acabó en Izquierda DesUnida y ahí empezó su historia hacia la gloria infinita de vivir del cuento con toda su cara pagado por los demás...

Entró en el ayuntamiento de puro rebote pues el número dos de su lista dimitió por no sé qué asuntillo desagradable con el fisco y desde ese momento engrosó la corporación del consistorio. Gracias al pacto con los socialistas y con los "verdes que te quiero verde" consiguió la concejalía del mayor que en la siguientes elecciones y gracias al pacto con los socialistas de Arturo Renedo consiguió la primera tenencia de alcaldía y concejalía de urbanismo y fomento financiero. Carteras muy propias para un comunista de los de toda la vida que él desarrolló con ansias y esmero.

A las dos legislaturas ya se había emancipado y vivía en un chalete con más de 5000 metros cuadrados con piscina además tenía un Lexus en la puerta que conducía Adolfo, que era su chófer y mayordomo aunque cuando iba a algún acto del partido le decía que era un camarada venido del Este. Para estos actos tenía un viejo Skoda con mas bollos que una panadería. 

Roselindo, tu engañas al personal, le decía su amigo y camarada en ideas y  monedero Manuel Lenin, pues dices que vives como un proletariado y lo haces más que el más rico de los ricos, con un buen chalete, del cortijo de los orejones no vamos a decir nada pues lo hemos comprado a medias, un cuerpo de casa y tienes como novia a una modelo chipriota con lo igualitario y feministas que somos o decimos ser...

Y no te olvides, camarada Manuel Lenin, que este año me voy de vacaciones al Caribe a una isla privada que he alquilado por sesenta millones de las antiguas pesetas para un mes. Esto de cobrar del dinero público, que bien sabemos no es de nadie, y de los favores revolucionarios que le hago a los caciques de empresarios locales puedo vivir del carajo...

Roselindo, después de venir del viaje por el Caribe todo moreno, se incorporó a su despacho que mandó cambiar en su día poniendo las lozas y las cosas del servicio, es un ordinario y no dice cuarto de baño, de Porcelanosa que le costó al ayuntamiento un riñón que pagaron los vecinos a toca teja.

Roselindo, se encontraba en la gloria viendo como el edificio de 16 plantas que se iba a construir en el terreno del viejo cementerio iba viento en popa a toda vela cuando recibió una llamada de Garzón que le dijo en persona que si quería ser candidato al parlamento pues su partido se presentaba en confluencia con los demócratas de Podemos. Roselindo, puño izquierdo en alto, gritó demudadamente: Es honor camarada representar a esta provincia, esta comunidad, en nombre de los proletarios.

Y salió, salió elegido diputado, y tuvo que abandonar la concejalía y tenencia de alcalde, aunque no dejó de cobrar los estipendios privados que tenía concertado con los inquisidores empresarios.

Hoy jura el cargo de diputado en el Parlamento, no es de su agrado su composición porque sorpresivamente los partidos de la derecha reaccionaria y la extrema derecha han conformado un bloque para gobernar y quitar el gobierno a quienes son los herederos de la democracia más absoluta porque ya sabemos que los que no piensan como estos son la derecha, son los fachas y por tanto unos casposos a los que habría por lo menos que eliminar...

Viste como exige el protocolo ropasueltil: Pantalón vaquero gastado con bambas llenas de mierda, una camiseta negra con un eslogán que dice algo así como: Abajo los de abajo... Además lleva una chaqueta de piel antigua con más arañones que la cara de un gato en celo, barba y con el pelo en un estado deplorable por la suciedad...

La presidencia del parlamento le da la palabra para que se digne a jurar o prometer y Roselindo, voz en alto, dijo sin despeinarse porque tenía los cabellos hechos una masa por la pringue: "Prometo sin conciencia ni honor y por imperativo legal del champú de huevos así como acatar y hacer acatar las disposiciones del Gran Wyoming y luchar con todos mis pelos por los derechos del prepucio no circuncindado"... Acto seguido levantó el puño en alto y puso cara de sieso. Le hicieron mil fotografías y ahora es famoso porque además de ser diputado, de ser lerdo, de ser un mierda de ropasuelta es el hazmerréir de toda la comunidad y de su pueblo ni hablamos...

Se dice que su padre Horacio se cagó en todos sus muertos... No se saben cuales, vaya usted a saber...

Jesús Rodríguez Arias  

sábado, 22 de diciembre de 2018

EGOS DE SOCIEDAD. DON ENELDO Y SUS "MAMABLES"...




Don Eneldo de siempre fue lelo pero más cuando llegó a su máxima dignidad de pura carambola. Se presentaba como Managemeny Director General de …., nadie escuchaba de lo que era, aunque en verdad su función más notable fue el de sexador de larvas en sus horas muertas…

Don Eneldo que de siempre se creyó alguien ahora con el paso del tiempo y habiendo demostrado por el mismo su nula capacidad para la oratoria con h seguía pensando lo mismo…

Se le podía ver cogido del brazo de su augusta esposa Doña Ancla de Rana por la calle principal saludando a diestro y siniestro a todo los que no conocía pues de los demás ni te cuento.

Sus pobladas cejas hacían que le sirvieran de protector de cualquier agresión externa que pudiera perjudicarle la vista. Eran tan frondosas que le hacía incluso competencia al cuero cabelludo.

Hombre de trato desconfiado hasta que le daba el tiritón y se enfadaba grandemente mientras te gritaba, en do mayor, con voz potente a causa de su impotencia…, vaya usted a saber.

Era el digno presidente del Foro de la Amabilidad, de gran prestigio en el lugar, y por eso todos se preguntaban el por qué una persona tan desaforada podía dirigir lo que siempre ha sido la excelencia. ¡Buena pregunta!

Su restante equipo directivo constaba de Don Constancio que era tan tonto y relamido que se pasaba todos los días un bote de gomina sobre su lustrosa calva pues según decía eso le hacía pensar que tenía pelo. Empezaba sus intervenciones con un “Yooooooo”… y se quedaba dormido para la mayor tranquilidad del resto pues todos querían hablar de sí mismos pues en verdad era lo único amable que podían decir.

También acompañaba a Don Eneldo el archiconocido Don Cristalino que era mundialmente conocido por su estudio sobre la envoltura de las chocolatinas en los Países Bajos del norte del sur. De pluma prolífica se dedicaba a escribir sonetos a las sombras chinescas y era muy requerido en diversas tertulias para guardar silencio.

El último de los dignatarios tiene por nombre Don Pábulo aunque es conocido por todos como “Caracatre” y no digo más… Se desconoce su función porque todo lo que realiza lo hace desde el desconocimiento.

Los demás miembros de su junta directiva no existen pues han sido cesados por llevar la contraria a Don Eneldo que ha prescindido de ellos sin un ápice de amabilidad.

Don Eneldo lo que en verdad gusta es del postineo y poder usar el trajechaqueta del día de su enlace nupcial así como otro que le compró su estentórea esposa el día que accedió a la máxima dignidad del Foro de la Amabilidad. Llevaba su escudo siempre solapado porque decía que no le gustaba presumir de ser una excelencia del pitiminí.

Siempre decía a sus miembros de junta que cuando estuvieran tristes o preocupados por el devenir del desarrollo de sus cargos y las críticas de los desaforados hijos de la gran… que nos ofrecen una oposición numantina tenéis que miraros al espejo y decir en voz alta: “Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana”. “Todo lo haces bien y si no existiera tendríamos que crearte”. Mis queridos “mamables”, perdón amables, esto lo debéis hacer tres veces de cada cuatro mirando a los ojos y con convicción.

Los mamables Don Constancio, Don Cristalino y “Caracatre” asintieron ululando porque no había mejor presidente que su presidente.

Don Eneldo, como veía que iba a durar menos que un esputo en tan dignisimo cargo, hizo traer al famoso retratista don Pietro BellodeVista para que les hiciera uno que pagaría el Foro con mucha más Amabilidad.

Don Pietro le dijo que el paganini por adelanti y que eran 16.000 leuros o 25.000 dólares. Escogieron la última opción pues pensaban que así eran más internacional.

Don Eneldo, cogió un sonoro cabreo, con el retratista pues le dijo con voz roma: presidenti hay que cortarse los pelis de las cejis porque hacen sombra en la cari. “Caracatre” y demás mamables también se enfadaron porque el Sr. BellodeVista se había permitido enfadar al augusto presidente.

Lo peor llegó cuando Don Pietro le dijo que a Don Constancio que de gomini nutti a lo que contestó: Yooooo y cuando se iba a quedar dormido le espetó: Señor mío, ¿quiere usted sacarme despeinado? Usted no sabe que está hablando con un dandi de esos que tiene un chalete y coge limones cada vez desde la ventana del quinto piso del 1-A. Y se puso a contarle su relación contractual con las empresas internacionales del sector acuífero en el desierto del Sahara.

Don Pietro supo que no podía hacer nada allí y pidió al camarero le hiciese una foto, se la enmarcó con el escudo del Foro de la Amabilidad y su firma. Eso solamente le costó a los amables socios que pagaban las cuotas a los mamables unos 25.000 dolares sin contar los iva ni venidas…

Se ha celebrado contubernio en el Foro, incluso se ha acreditado prensa especializada en Ego de Sociedad, y la situación ha sido dramática para Don Eneldo y resto de mamables miembros de su equipo de confianza pues Don Modesto se ha erigido con la confianza absoluta de los socios ante los desmanes de tanto desagradable y los han mandado para hacer puñetas con total afabilidad.

Hoy en Egos de Sociedad sale un recuadro con la foto de Don Modesto recibiendo los parabienes de los socios y el retrato que le hizo don Pietro en el que aparecen Don Eneldo, Don Constancio, Don Cristalino y “Caracatre” con el siguiente epígrafe: El Foro de la Amabilidad da un puntapié a los antiguos mandatarios por ser desagradables y tontos engolados de gran solemnidad.

Se sabe que Don Eneldo no volvió a ser el mismo desde que un pelo de sus frondosas cejas cayera en sus ojos y le produjera amigdalitis…

Jesús Rodríguez Arias

viernes, 14 de diciembre de 2018

ESPERANZA...




Esperanza nadie la llamaba Esperanza pues para todos era “Esperancita”…

Ella que vive en un hogar algo singular, en una familia que se saltan todos los estereotipos que ahora están dispuestos. Ella vive en una casa con sus tres hermanos donde su padre es miembros del Cuerpo Nacional de Policía y su madre de la Guardia Civil.

Sus padres Paco y Rosalía se conocieron en un dispositivo antidroga en un aeropuerto internacional, según cuentan, pues tenían la información de que llegaría uno de los más buscados capos al que nunca le habían podido echar mano.

Ese capo era multimillonarios en dólares, en euros, y también en muertos, en víctimas que ha destrozado sus vidas y la de sus familias cayendo en ese maldito mal que te hace deambular como si fueses un muerto en vida.

Ese capo que había comprado voluntades a precio de oro y también de coca. ¡Maldita sea la coca y quienes se hacen ricos a costa de la vidas de los demás!

Paco era un joven subinspector especializado en la materia que había incluso colaborado mucho tiempo con la Interpol Y Rosalía, Teniente de la Guardia Civil especialista en el ramo con muchas operaciones a sus espaldas, con muchos éxitos conseguidos a base de trabajo y más trabajo.

No cabe decir que el mafioso cayó en las redes preparadas y con gran parte de su equipo y lo que es mejor el descomiso de miles de kilos de droga que es también veneno para nuestra juventud, para lo que no son tan jóvenes e incluso para muchos mayores.

Paco y Rosalía empezaron a salir y fueron consolidando su relación a base de Amor entre ellos y un Amor a España compartido y correspondido. El día de su boda, Esperancita ha visto las fotos, Paco con su uniforme de gala del Cuerpo Nacional de Policía y Rosalía en vez de llevar el tradicional traje blanco de novia llevaba su inmaculado verde uniforme con sus estrellas de Teniente y el tricornio que le brillaba de puro limpio. ¿Quién dijo que había que guardar la tradición cuando ella tiene el vestido más bonito, el del Cuerpo de su vida, el de la Guardia Civil?

Salvo algunos años en los que estuvieron separados, físicamente, por no haber podido obtener destinos en la misma localidad casi siempre han hecho lo que han podido para estar juntos. Ella no vivía en la Casa Cuartel sino todos lo hacían en la familiar.

Tuvieron cuatro hijos: Tomás, por su abuelo paterno, María, por su abuela materna, Francis y Esperancita. Entre el mayor y la más pequeñita se llevan 15 años pues Rosalía de siempre dice que su pequeña es obra de un precioso milagro.

Llevan más de 20 años casados y de siempre han sido muy felices, se han amado, se han comprendido, se han respetado y esos valores se los han ido inculcando a sus hijos a los que le han ofrecido la oportunidad de ser y estudiar para lo que estaban capacitados porque uno de los peores errores de muchos padres es hacer que sus hijos sean lo que ellos han sido, ellos han estudiado o ellos hubieran querido hacer o estudiar…

Y es que Paco y Rosalía confiaron sus vidas a la eterna Esperanza. Esperanza cuando Rosalía hace unos años ya fue golpeada salvajemente por unos miserables por llevar el verde uniforme de la Guardia Civil que le tuvo más de tres meses hospitalizada con diversas fracturas y una operación donde le tuvieron que recomponer la pierna a base de tornillos. Esperanza de empezar una rehabilitación que le costaba Dios y ayuda. Esperanza de volver a ponerse su uniforme que al final consiguió año y medio después aunque ya se acabara para ella la calle, las operaciones, las intervenciones, y estuviera sentada tras la mesa de su despacho con su flamante cargo de Comandante.

Esperanza cuando después de mucho intentarlo por todos los medios, con muchos abortos involuntarios, un día porque así Dios lo quiso se quedó embarazada a base de rezar mucho, creer mucho, no faltarles nunca la Esperanza.

Nació su pequeña, la que tanto deseaban, la que pondría de nueva esa necesaria gota de niñez con unos hermanos ya más crecidos y unos padres que opositaban para mayores.

Nació bien y se llamó Esperanza… Aunque todos en verdad le llamaban “Esperancita”.

Esperanza es lo que le faltó a Paco y siempre retuvo Rosalía cuando el primero tuviera ese accidente de coche cuando iba persiguiendo a unos delincuentes que habían realizado un robo por alunizaje en la joyería del centro. Accidente que pudo ser mortal pero que no lo fue, accidente en el que su compañero se rompió la clavícula y a él le cercenaron la pierna izquierda de por vida…

Y Paco, que ya ostentaba la categoría de Inspector Jefe y que tenía la intención de formarse para llegar a ser comisario, se le acabó su vida profesional en un mal accidente de tráfico. Horas y horas, días y días, operaciones tras operaciones, hasta que llegó ese día en el que le dieron el alta a un enjuto policía con frondosas ojeras de sufrimiento y el pelo encanecido por completo de forma prematura.

Paco ya no vistió más de azul, no se puso en su pecho la placa, no intervino en más operaciones, no mantuvo más reuniones con la superioridad y le costó mucho tiempo el ir al bar donde siempre desayunaba junto a sus compañeros pues aunque sería por siempre Policía ya no podía ejercerlo. Medalla y honores por sus méritos en acción de servicio con el mismo ministro de interior de por aquél entonces presente en el acto.

La vida no era color de rosa, ni de azul aunque si de verde pues veía salir todos los días a Rosalía, que cojeaba un poco pues los tornillos también se enfrían, pensaba él, y este invierno está siendo duro.

Paco se quedaba en casa, en la silla de ruedas o caminando torpemente con sus muletas. Al principio se cayó más de una vez, menos mal que siempre algunos de sus hijos estaban por allí para auxiliarlo, porque sentía su pierna y otras muchas entraba en la web oficial del Cuerpo para por lo menos ver lo que había sido y lo que en verdad nunca dejará de ser…

Esperancita dio color de vida a esa casa, a esa familia de patriotas y servidores hasta la última gota de sangre por España y todos los que la conformamos. Esperancita dio calor y sonrisa a un padre demasiado hundido que vio motivos para seguir luchando y una madre a la que le costaba la misma vida seguir con su normal ritmo sabiendo que en casa estaba lo que más quería y que además, será por el tiempo, le dolía últimamente tanto la dichosa pierna…

Tomas, el mayor, es en verdad una mezcla de sus padres pues siente el azul y el verde como los colores de su sangre. Por un lado le tira el ser el sucesor de su padre en el Cuerpo y por otro le atrae la marcial vida de los que forman parte de la Guardia Civil. Estaba hecho un lío y tras consultarlos con ellos decidió por si mismo…

Hoy la Esperanza se viste de azul mar y verde Esperanza pues Tomás después de unos años de estudios, formación y preparación parte hacia nuevos mundos pues su vida, como la de sus padres, es como un velero. Tomás se ha decantado por la Armada y dentro de unos días zapará del muelle de Cádiz a bordo de Juan Sebastián El Cano como un guardiamarina más, como tantos hombres de la mar que han hecho historia dentro de su propia historia.

Hoy la Esperanza vuelve a lucir con una inmensa sonrisa pues Paco se ilusiona y se emociona. Ya no se echa la culpa de ese maldito accidente, ya no se compadece de si mismo sino que vive con los ojos de sus hijos: De Tomás que pronto zarpará para conseguir su sueño, María que este año ha empezado Medicina, Francis que está terminando de opositar y Esperancita que estudia, juega, charla, se sorprende y vive…

Hoy viene primo José y el tío Carlos con sus hijos y nietos, hoy la mesa está más llena de alegría que de manjares, más llena de Esperanza que de riquezas. Paco que forma parte de la Asociación de Mérito “Santos Ángeles Custodios” desarrolla una encomiable labor que le llena de vida a favor de sus compañeros, Rosalía hace unos meses pasó a la reserva cuando ya no podía más con la dichosa pierna y también de estar sentada tras un despacho que a ella, mujer de acción, le ahogaba…

Hoy es Nochebuena y mañana Navidad, una Navidad diferente aunque pueda parecer igual porque su hijo Tomás parte ha navegar el mundo y su hijo Francis dirá a todos que ingresa en Valdemoro pues ha superado las pruebas para ser Guardia Civil.

Con este artículo, previo al día de la Esperanza que se celebra cada 18 de diciembre, me despido hasta pasadas las fechas navideñas vuelva abrir mi ventana para hablaros, relataros, contaros, las cosas, los casos, las vidas de los que dan sus vidas por España, nuestra Patria, desde los puestos que ocupen.

Os deseo a todos una Feliz Navidad y un próspero año 2019 al que deseo todo lo mejor para todos y cada uno de vosotros y sobre todo que nunca jamás nos falte la Esperanza.

Con mi abrazo,

Jesús Rodríguez Arias

jueves, 6 de diciembre de 2018

INMACULADA...





Inmaculada era una buena  mujer aunque tuviera sus cosillas como todo hijo de vecino. Inmaculada se había hecho mayor esperando…, esperando un marido que nunca llegó, unos hijos que nunca tuvo, una vida mejor que nunca se materializó, una primitiva que la sacara de una vida que  no había elegido vivir así…

Inmaculada se daba a todo el mundo pero sus limitaciones eran muchas y los dolores muchos más. Tenía dolor en el cuerpo, tenía dolor en la mente, tenía dolor en el alma aun así había logrado perdonar aunque no olvidar porque eso, eso no podría nunca.

Inmaculada ahora es mayor, ha sobrevivido a la misma vida, ha sobrevivido a una infancia llena de limitaciones, ha sobrevivido a quedarse huérfana de madre cuando era muy niña, ha sobrevivido a tener que trabajar desde chiquitita para ayudar a padre y sus hermanos que como ella también se habían quedado huérfana cuando madre murió de una cruenta enfermedad que le hizo sufrir mucho. Inmaculada ha sobrevivido y es una luchadora aunque ahora no pueda levantarse de la silla a la que lleva pegada hace 30 años precisamente por haber sobrevivido.

Inmaculada se le rompe el alma cuando ve a esos jovenzuelos que saben mucho de maldad y poco de vivir hablar bien, apoyar, ofrecer su mano, a esos que mataron a tantos, porque aunque saliesen vivos siempre estarían un poco muertos…

Inmaculada solamente recuerda que fue feliz cuando fue una de las primeras mujeres en ingresar en el Cuerpo de la Familia pues su padre lo era, su abuelo Antonio lo fue… Sí, Inmaculada ingresó en la Guardia Civil e hizo su mayor sueño realidad.

Inmaculada tiene cerca de los 60 pero parece que es nonagenaria de tanto que ha sufrido, de tantos pesares, de tanto…

Sí, Inmaculada fue Guardia Civil y era la mujer más feliz del mundo, recuerda que estando destinada en Vitoria conoció a un apuesto galán, Guardia Civil también, que empezó a cortejarla y que se hicieron novios y todo. Inmaculada era inmensamente Feliz, gozaba cada día sirviendo a España por medio de la Benemérita Institución, vivía los días que para ella tenían menos de 24 horas de lo intenso que era todo.

No, no se puede negar que eran años difíciles pues los desalmados de ETA, los desalmados que los apoyaban desde todos los sectores de la Sociedad, mataban con tiros, bombas o alentados por palabras y desprecios a muchos, muchos compañeros, muchos hombres, mujeres y niños de bien…

Eran años de mucha tensión, de estar siempre alertas, de localizar zulos, de ver a amigos destrozaditos tras estallarle una bomba en medio de la calle. Eran años de tiro en la nuca, de sangre, sudor, lágrimas y más sangre que tenía todo el terruño llamado España empapado de sangre patria.

Pero a pesar de todo eso Inmaculada era Feliz porque desde su labor intentaba un día sí y otro también luchar contras esos bastardos que mataban por matar…

Víctor se llamaba su novio y era el Guardia Civil más apuesto de todita España…

Inmaculada recuerda… y es que no hace otra cosa desde que sucedió lo que sucedió…

Lo recuerda siempre, era martes, un martes lluvioso, un martes frío, un martes gélido. Víctor había cogido el coche y ella se acercaba porque iban ir al cine. Habían acabado el servicio y tocaba disfrutar un poquito. Recuerda que se iban a kilómetros de distancia pues en su lugar no podía ir casi a ningún lado sin recibir el desprecio que los asesinos le tenían a los maquetos…

Sí, recuerda que iba contenta, que se sentía Feliz, vio a Víctor como arrancaba el coche y vio como estallaba en mil pedazos y ya no recuerda nada más de ese tenebroso instante.

Se despertó del coma pasadas semanas, se despertó con la cara desfigurada y sin piernas pues estaba muy cerca del coche que mató a Víctor con una bomba lapa.

Le dijeron que a Víctor lo enterraron con los mayores honores, con medalla al mérito con distintivo rojo, como la sangre derramada, que todos lloraron y todos la recordaban. Ella había sobrevivido pero también murió ese día, ese tenebroso y gélido martes, en el que junto a su novio se disponían ir al cine..

Inmaculada recuerda que salió del hospital, que ETA la condenó de por vida a la soledad y a una silla de ruedas, a unos dolores que matan, a unos recuerdos que no querría recordar…

Le dieron su medalla, toda la Guardia Civil se cuadró ante ella, una de las suyas que había sobrevivido aunque también había muerto ese día porque el corazón late pero el alma…, el alma se le hizo mil pedazos como Víctor.

Con el tiempo quiso encontrar consuelo espiritual, tenía tanto odio que no podía vivir, y la llevaron a ver al Padre Gorka, párroco del lugar donde tenía su residencia hasta el día del atentado, que la recibió frío, distante y con desprecio. Inmaculada le habló con el corazón partido y recibió como contestación el mayor de los desprecios, porque este cura amigo de Setién le justificó la lucha armada de los terroristas de ETA, le dijo que no podía hacer nada por ella y que llamara a la persona que la llevaba y traía para que se marchara de allí, que lo comprometía pues no sería bien visto que un párroco tan cercano con la causa abertzale estuviera con una picoleto.

E Inmaculada lloró, lloró con amargura, con desesperación, con rabia, con odio incontenido, lloró por Víctor porque de ella ni se acordaba.

Con el tiempo conoció a otro cura, el Padre Ramontxu, muy contrario a las tesis Setién, ese obispo del demonio, y por eso mismo estaba desterrado en la quinta puñeta, y él la comprendió, le dio asilo espiritual, la reconvirtió, y logró que perdonara, que perdonara a corazón abierto aunque nunca llegara a olvidar…

Ahora los tiempos han cambiado y aunque los terroristas, los asesinos, los amigos de ETA siguen pululando por ahí, algunos hasta hacen política, la sociedad ha cambiado y sobre todo la Iglesia que es de todos pero sobre todo de las víctimas…

Hoy, Inmaculada de tanto recordar ha llorado y las lágrimas han mojado su recosida cara, nunca consintió que le hicieran cirugía alguna pues para ella era medalla de guerra. Hoy, Inmaculada ha recordado que un día tuvo novio, su amado Víctor, y que fue inmensamente Feliz siendo lo que es aunque esté condenada a una silla de rueda, siendo GUARDIA CIVIL.

Jesús Rodríguez Arias

sábado, 1 de diciembre de 2018

ARDI PEINA RICITOS...





Reconozco que no he visto a Ardi, esa mala hija de su madre que soy yo, desde su boda con Oso Hormiguero pero me ha dicho que la cosa no va tan bien como se pensaban pues porque en vez de ser Oso fogoso es más bien meloso y melindroso. Además me ha dicho las malas lenguas como la mía que es inapetente e incluso “esmeril”. Lo tiene tó el gachó pero me alegro por Ardi que en verdad en vez de ardilla inocentona siempre ha sido una mala pécora que nos tenía a todos engañados.

Pero de engaños no voy a ser yo quién hablo pues a mi marido y posteriores amantes le he puesto buenos atributos óseos en la testuz pues he sido de siempre muy ligera de cascos…

No soy la culpable, me lo ha dicho mi psicológo el Licenciado Medusa, lo son mis circunstancias. El gran culpable que yo sea ligerita de cascos es sin lugar a dudas es ese Policía Montada del Canadá que me conquistó con su “grasia”, sus pantalones bombachos y botas altas, su casaca corta roja, su sombrero de fieltro y su gran pistolón. Este es el culpable de mi perdida de inocencia y de mi posterior depauperamiento sentimental…

Hoy ese apuesto policía que me conquistó hasta las trancas es un Sheriff que se conserva bien a pesar de la edad, que lleva sombrero de cáñamo, una placa en el pecho y la pistola es un revolver que me han dicho que ya es de fogueo.

Pero tanto antes como ahora peina ricitos como mi hija Ardi…

Os contaré que me ha enviado otra misiva cariñosa en la intimidad y me ha dicho que quiere verme porque de la pasión que me tiene me va a estrangular. Este se ha creído que yo soy la de las 50 sombras de grey y que arde en deseos de quitarme los pelos del mismo c___, pero si me lo afeita todos los meses madama Navajita Calentá.

Dice que su mujer ya sabe de nuestra relación y que le ha dicho que retira el saludo pero no a él sino a mí. Si no me conoce de ná pues nuestra relación afectivo-amorosa fue mucho antes de que se cogieran de la mano… ¡Ay, es que esto me puede!

Me ha dicho que está dispuesto a resarcirme de todos los quebrantos que he padecido y qué quiere saber si tiene que pasar manutención pues se hace responsable de su irresponsabilidad… Reconozco que de mis 55 hijos solo uno tiene un ramalazo porque los demás son de otros y se les nota…

Le he dicho que si, que un ser es tan suyo como mío y que según mi abogado el Licenciado Jazmín en Polvo, lo que tendría que ingresarme en la cuenta nada corriente de banco de la esquina al parque de las ocas es lo equivalente a 10.000 piedras de mar salada que en equivalencia al euro son unos 3.500.001 euros. Sé que no pondrá muchas objeciones pues todos los días no se puede presumir de que Ardi sea su Ardi y que peina ricitos tan alegremente aunque el carácter no es el suyo pues se parece a su utona madre que soy yo…

Le he mandado la misiva por burrofrac y a ver que me dice y sobre todo cuando me ingresa los haberes que estoy más tiesa que Dora que murió hace 10 años y ahí sigue…

Mi Ardi peina ricitos y no ha tenido suerte con su maridito que la ha salido impenitente y esméril pero se lo merece por siesa. Ya verá cuando le diga que soy supermillonaria porque es hija de quién es y no del atontao de Ardillón que parece el marqués del mojón frito pues se ha instalado en una casita en su caserío con su amore Doña Higo Seco y siempre se le ve con un batín a cuadros.

Mi hijo Ardillesco está fatal, muy mal, no levanta la depresión ni nada de nada. Se acuesta de mañana y ahí sigue dormido en su propio penar. Algunas veces cuando está comiendo huevos de pavas dice con gesto descompuesto mientras sonoros efluvios envenenan el ambiente: ¡Por mucho que Encarna me pida que le pida la mano ni se la pido ni nada de nada! ¿Madre Ardillona por qué las mujeres sois tan malas? Yo que soy el sucesor de Dartañán en hidalguía y honorabilidad sería el mejor pretendiente pero no, me ha insultado hasta destrozar las entretelas de mi capa mosqueteril..

Encarna, Encarna, y te lo digo como madre que soy, si pudiera te cogía por el moño y te arrastraba por la rue…

Mi niña Ardicandidez llora con hipo pero llora…

Gema, su amiguita del alma la ha engañado vaporosamente como es ella… Gema, la amiga de la mujer del atontao que pretendió a mi hija Ardi, que peina ricitos, no quiere ser amiga de mi niña: ¡Te cogía de los pelos!

Gema que le había prometido hacer esa ensaladilla con picos gordos y huevos cortados con un hilo y ná de ná.

Gema que parece gustarle más la verde lechuga con atún y huevo que degustar pollo a la cerveza con la niña de mis pelos, candidez aparte…

Soy muy vengativa y no saben la Encarna ni la Gema con quién se están enfrentando. En cuanto cobre el dinerillo que me debe mi Sheriff le pongo el mejor abogado y las denuncio por mentir a mis hijos que son nobles, cándidos y un prodigio de prodigios…

Espera, que me estoy arreglando que voy al banco a ver si ya cobro y me puedo retirar…

¡¡Sheriff, paga a tu Ardillonaaaa!!

Jesús Rodríguez Arias

viernes, 30 de noviembre de 2018

EL BARRIO DE ISMAEL.




Ismael llevaba más de media vida en ese barrio apartado de la gran urbe que lo acogía, ese barrio desestructurado, ese barrio donde ni los taxis querían entrar, ese barrio donde mantener la ley y el orden eran un delicado y necesario equilibrio diplomático pues de lo contrario se podría consumar una batalla campal donde todos saldrían muy perjudicados.

Le han ofrecido mil destinos mucho mejores que el suyo pero es que se ha acostumbrado a convivir con los que nadie quiere vivir, se ha acostumbrado a un barrio en estado de decrepitud no solo porque muchos de sus moradores se han perdido en los brazos de la delincuencia, de las adicciones, de sus propias limitaciones, para no salir del pozo sino también por el resto de la humanidad, de los habitantes de esa gran ciudad que viven en lugares mucho más céntricos, mejor iluminados, más limpios, donde tienen de todo, se creen no solo mejores sino también superiores y no se dan cuenta que muchas veces uno es como es por el simple hecho de haber nacido donde ha nacido.

Ismael llegó allí temeroso pues le decían que el destino no era para nada bueno, más bien todo lo contrario, allí se fue con su mujer con la que se había casado hacía unos meses, allí se fue dejando su casa, su pueblo, su gente, sus padres que lloraban desconsoladamente porque se iba su único hijo no por donde iba sino porque se marchaba…

Y en ese barrio decrépito hizo su familia, Agustín, Carlos y Rosa son los tres luceros que iluminan su hogar con Margarita su mujer que está más implicada en el barrio que cualquiera que allí hubiera nacido y la puedes ver echando una mano en esa ONG o en la Parroquia donde el Padre Pedro intenta hacer todos los días la multiplicación de panes y peces con las cosas de Cáritas…

Y en ese barrio decadente, desestructurado, apartado de todo y por todos conoció a Anselmo, será de su misma edad, que te juntó con malas compañías y se metió de lleno en la droga. Se metió él y metió a muchos con él. Acabó robando bolsos a las viejas del barrio o atracando a punta de navaja a los pensionistas que iban a cobrar su más que modesta pensión. No recuerda cuantos años ha estado en presidio ni cuantas cárceles han conocido sus huesos pero ahora lo ve todas las mañana tomando el sol en el manchón que muchos tienen como plaza y está famélico, sin esperanza en la mirada como viviendo sin vivir en él…

O como la Señora Angustias que tiene una frutería en el centro del barrio y que gana lo justo para pagar a los proveedores y tener algo que comer porque entre los pequeños hurtos, que ella bien conoce y sabe que no tienen ni para llevarse la mano a la boca, y que ella no le cobra a la mitad de la clientela hasta que cobran sus ayudas pues… Pero la Señora Angustias en una institución en la barrio y se podrán llevar unos tomates o algunas judías pero nunca, desde que él está allí, su frutería ha sufrido un destrozo, un robo o nada parecido.

También está Antonio, que se ha llevado toda la vida de peón de albañil y ahora camina jubilado viendo las escasas obras que el ayuntamiento hace por allí. Siempre dice que en su época se hacían mejor las cosas, más “profesional”. Siempre dice que ningún gobernante ha hecho mucho por el barrio porque prefiere que poco a poco se muera y se mueran para hacerlo todo de nuevo como si eso fuese tan fácil, como si eso fuese posible…

Así como Alexandra, hija de Marcos y Tere que de siempre han trabajado en lo que salía, que se quedó embarazada de un sinvergüenzas que venía de fuera y creyó conquistarla con sus atenciones y con la promesa de sacarla del barrio, se acostó con ella pues nunca hubo amor, bueno si por parte de Alejandra que creía que por fin había encontrado el añorado hombre de su vida y resultó que este no lo era como tampoco Eusebio el hijo de Chari la limpiadora del Centro Social que siempre estuvo muy enamorado de ella pero pensaba que era poca cosa…

La dejó embarazada, la dejó y se fue para siempre pues había conseguido su objetivo, la dejó con sus padres que se volcaron con su hija y también con Remedios, la nietecita de sus vidas, la dejó muy sola y demasiado escarmentada y desconfiada de todo y de todos aunque ahora parece que mira con otros ojos a Eusebio que ha sido el único chico que ni ha intentado nada con ella y que no la ha abandonado en los momentos duros de la vida. No sé por qué pero Ismael piensa que de ahí puede salir una bonita de relación de verdadero Amor…

O como la familia de los Cienfuegos que se han pasado la vida, y llevan alguna generación, sin hacer apenas nada y vivir de las ayudas, subvenciones, de visitar despacho y despachos para seguir viviendo de los impuestos de los demás. ¿Qué podrían trabajar? ¡Seguramente! Pero prefieren vivir de esta sociedad subvencionada donde cuentan más los votos que las personas…

Y también es el barrio de los Flores, una saga familiar que se dedica por completo a vender su mercancía de calcetines, ropa interior, camisas de buen algodón, rebecas y hasta encurtidos en todos los mercadillos de la zona a los que se desplazan con sus blancas furgonetas todos los días menos el domingo que para ellos es de sagrado descanso…

No, no es un barrio fácil, no es un lugar cómodo para vivir con comodidad, no es el mejor sitio para intentar mantener la ley y el orden pero es al que fue destinado cuando salió como joven Guardia Civil, su primer y único destino ha sido y es esa comandancia. Ahora han pasado más de veinticinco años desde que llegara, desde que se instalara con el recelo de todos, de los consejos de los viejos guardias que se iban a otros lados, de quienes le decían que no se implicara con el barrio, que cumpliera su función pero desde la frialdad de trato, sin conocer mucho a los vecinos porque más pronto que tarde se iría de allí, que eso es bueno, que es necesario…

Y allí sigue, en ese barrio decrépito y olvidado por tantos de forma interesada, sigue a pesar de haberle sido ofrecido muy buenos destinos que seguro hubiera servido para grandes logros profesionales pero no, él sigue en el barrio que lo conquistó porque no se atuvo a las recomendaciones sino que junto a Margarita, su mujer, se implicaron hasta formar parte del mismo.

Para sus hijos los jóvenes de barrio son sus amigos de toda la vida, para Margarita la gente del barrio son su gente, para él el barrio en sí es su barrio…

Llegó de agente y ahora luce los galones de sargento, tiene más de cincuenta y tres años y poco a poco se va sintiendo más mayor que no viejo porque eso en verdad es un estado mental más que otra cosa…

Ismael pasó de ser “el civil”, el “picoleto”, la “pasma” a ser simplemente Ismael porque ejercía la autoridad de una manera distinta, manteniendo muy bien los equilibrios, sabiendo que si tenía que perseguir a un delincuente lo hacía pero cuando lo tenía delante, como lo conocía bien, también le hacía ver el por qué de esa situación. Ismael era de los que visitaba en la cárcel a muchos que él mismo detuvo como es el caso de Anselmo que ahora vive pero muere todos los días porque le han sacado un cáncer no sé dónde o como Paula o Ryan, que es un chico latino que vino al barrio a vivir y se encontró en medio de la delincuencia pero que al final resultó no ser tan malo…

Ismael le gusta darse una vuelta por el barrio y lo hace caminando, con su verde uniforme, con sus galones de sargento, con su pistola al cinto. Todos saben quién es y qué es, todos lo respetan, algunos le temen porque hacen sus fechorías, pero todos lo admiran y quieren de verdad, porque es un hombre bueno, un gran padre de familia, un marido entregado, un vecino dedicado al barrio y también el entrenador del equipo donde juegan los jóvenes y que están federados y todo…

Porque Ismael es la viva imagen de la Guardia Civil porque lo lleva en la sangre, porque así le late el corazón.

Jesús Rodríguez Arias

sábado, 24 de noviembre de 2018

DON CRÍSPULO ABRAZA-PELOTAS (EGOS DE SOCIEDAD)





Don Críspulo Abraza-Pelotas era un ínclito que le hacía honor al apellido pues unos días se levantaba abrazado a sí mismo y otros días ejercía como pelota de todo aquél le pueda conseguir un lugar de honor en el olimpo de los lelos augustos, que de todo hay en la viña seca…

Don Críspulo venía de una familia bien aunque nada se sabía de ella aunque todos dicen que su padre, que era muy prosálido, era ahorrador de monedillas en las huchas ajenas.

Él se educó solo y así ha salido la criatura…

De niño ejerció de repelente y de mayor más. Sacó las mejores notas en las peores asignaturas debido sobre todo a que se convertía en el pelota oficial del de turno al que alababa cada vez a cada cual.

Se licenció pronto porque se libró por inútil del servicio obligatorio cosa que celebró con desmesura pero como siempre mira sus intereses en los ajenos para llegar más alto es los escalafones sociales donde merodean desmedidos los egos ingresó como polichinela con uniforme y todo. No era raro asistir a un seminario sobre inteligencia y estrategia para coger el primer “canapies” que salga de cuisine del restorán francés que lleva un sospechoso pakistaní con su engalanado uniforme de polichinela mayor con mando en Tasa.

Estudió, sin laudes, Alta Demagogia doctorándose al tiempo con un brillante trabajo, plagiado de un tal Sánchez, cuyo título es: “Genealogía del demagogo según yo y mi ego”. Larvas de emoción en la cara de los medidos miembros del tribunal que lo condenaron a pagar las costas del coste del ágape a cambio de firmarle el papel sin acuse de recibo…

Críspulo aunque quiso entrar a impartir su magistral magisterio en cualquier universidad de postín no pudo hacerlo pues debía todavía la renta del mes anterior. Menos mal que tanta sapiencia no podía mantenerse oculto y lo contrataron en una institución sobre el noble oficio de palanganero de lupanar.

Con los honorarios que recibía a modo de estipendios pudo matricularse en las clases que impartía el doctor Ciruelo sobre Geología y Genealogía de los Geólogos sin elegías a los enólogos.

Gracias a ese máster que le costó un año de estudio y manejo del buen palanguero de lupanar con clases prácticas en Ches Madama Potorro se pudo dedicar a lo que en verdad siempre le ha gustado: El estudio de la lombriz parda después de salir del mojón.

Y precisamente fue el mojón lo que le daría la gloria hasta instalarse en el atrio de los sabijondos pues con su libro: Genealogía de las heces de colores tocó la gloria de todos los intelectos que lo elevaron a la categoría de la ilustre academia del orín en su apartado heces y derivados. Ocupó el sillón caca cuyo tapizado estaba hecho una mierda.

Hoy el ilustre doctor brasileño Fuchinga Em Micción preside el acto de su ingreso en tan augusto sitio, lo hará con el brillante discurso: “La mierda no es un color”. Será contestado por su eminencia el doctor Don Peho Sonhoro y se espera lleno absoluto en los cuartos de baño tengan o no palanganas…

En cuanto aparecen tanto ilustrados de mierda los flashes de las cámaras de todos los medios que trabajan “Egos de Sociedad” se funden de la intensidad emocional que existe en esos momentos.

Críspulo entra flanqueado por los ilustres Don Fuchinga y Don Peho que van debidamente vestidos para la gala con sus medallas pegadas al omoplato mientras el recipendiario lo hace engalanado de polichinela mayor con mando en tazas. Todos aplauden con grandes y sonoros efluvios nasales.

Por fin Críspulo Abraza-Pelotas, Polichinela Mayor con mando en Tazas, Licenciado en Alta Demagogia, Doctorado en Genealogía del Demagogo y especializado en la Genealogía de la heces de colores siendo también un experto instructor de palanganeros del lupanar había tocado la gloria con su ingreso la Olorosa Academia del Orín Seco en su apartado de Heces y Variados.

Ya puede decir con orgullo y verdad que su vida es una auténtica MIERDA y lo mejor es que nos ha salido en “Egos de Sociedad”.

Y es que todos no podemos ser como Críspulo…

Jesús Rodríguez Arias

jueves, 22 de noviembre de 2018

GUARDIA CIVIL DE CORAZÓN.




La polio tuvo la culpa siempre se decía cuando quitaba la vista de la mesa del despacho de secretario del ayuntamiento y se imaginaba su vida si esa dichosa enfermedad no le hubiera tocado a él…

No podía decir que no había sido feliz pues siempre creció con esta dificultad pero eso no quiso decir que no se esforzara hasta la extenuación para ir al colegio cuando nada estaba adaptado, que había aguantado sus años de bachillerato, de universidad gracias a las becas que le daban por ser un lumbreras, por sacar la plaza en el ayuntamiento no de su pueblo natal pero muy cerquita que hacía que pudiera vivir allí pues tenía un coche que le adaptó Cosme, el mecánico, y que le regaló el primo Ángel que tenía por aquél entonces mucho poderío pues tenía tierras arrendadas y siempre gozó de una larga soltería.

Él se casó con Mariela a los 25 años recién cumplidos, ella le quedaba uno para los 20, después de 6 años de novios de los de entonces. Su boda fue muy sencilla en la vieja Ermita del Cristo del Socorro con menos de 20 invitados y con Don Rogelio, el cura, uniendo sus vidas para siempre.

Tuvo 5 chiquillos que fueron y son la alegría del hogar: Mariela, Presentación, Socorro, Mario y Miguel dieron vida y color a un hogar donde había mucho amor. Y por eso tuvo que redoblar sus turnos en el ayuntamiento amén de trabajar de contable para Don Marcial, el boticario, pues necesitaba sacar algunos cuartos más que llevar a casa donde le esperaban ese hogar del que estaba tan orgulloso.

Pero aunque se puede considerar un hombre feliz, realizado, que había luchado cada palmo de su vida, que había construido un hogar junto a la incansable Mariela, su bendita mujer, aunque era una persona muy considerada y respetada por todos y de hecho hasta lo llamaban para dar charlas sobre el tema que le apasionaba, al cual le hubiera gustado dedicarse, hacer de este su vida, siempre había un momento en el día, en la semana, en el año que perdía su mirada hacia un horizonte que solo veía él mismo y pensaba que no cambiaría nada de su vida salvo la maldita polio…

Sus padres no superaron nunca que el primogénito no pudiera seguir con la herencia familiar. Su madre sufría lo indecible al ver los reproches que se hacía su marido Damián por no poder continuar con la estirpe. Menos mal que su hermano Jacinto cogió el testigo y consiguió mantener ese listón que siempre había sido bandera en su casa. Jacinto amaba lo que hacía pero es que él también lo amaba y por culpa de la maldita polio no pudo desarrollar su vocación y no hay nada peor que una vocación frustrada que te amohína hasta hundirte poco a poco en la conmiseración.

Pero de un tiempo para acá todo ha cambiado, ha empezado a rebrotar esa ilusión que tenía de joven, antes de que la polio se cebara con él, pues su hijo Miguel, el benjamín, toma posesión de su cargo en el trabajo que siempre la ha gustado. Ha pedido unos días en el Ayuntamiento porque tanto como Mariela, que irá con su marido, Presentación, que va para monja, Socorro a la cual no acompaña su novio Evaristo porque está trabajando en Alemania y Mario, que está terminando sus estudios en la capital como su querida mujer Mariela y él van al sitio que le han reservado, ciertamente de honor, para ver como su hijo hace realidad sus sueños y los sueños más profundos que alberga en su cada vez más cansado corazón.

Hoy Miguel, que pasado mañana cumple los 23, toma posesión como Teniente de la Guardia Civil, su sueño, el sueño de toda su familia, porque todos han vestido el glorioso uniforme verde de esta gloriosa y benemérita institución que fundara en su día el Duque de Ahumada. Viene a la jura su hermano Jacinto que ya ostenta el empleo de Coronel y que según le ha dicho pasa este año a la reserva…

Cuando su hijo Miguel se cuadra ante la bandera de España y la besa sosteniendo en su mano su impoluto tricornio y vistiendo ese verde uniforme de la Esperanza con sus dos estrellas que relucen más que el mismo sol no puede evitar emocionarse, no puede evitar que las lágrimas resbalen por sus mejillas, no puede dejar de pensar que si la dichosa polio no se hubiera cebado con él hoy sería Guardia Civil como lo fue su padre, lo fue su abuelo…

Mariela lo cogió del brazo y con los ojos inundados en lágrimas de emoción y admiración por su hijo y sobre todo por su marido le dio un beso mientras le decía: Tú también eres Guardia Civil pues has inculcado los valores de esta Institución en toda tu familia, que gracias a eso hoy nuestro Miguel es lo que él quería desde que no levantara un palmo del suelo. Tú, querido mío, eres un noble y generoso Guardia Civil de corazón como los son tantos que no han podido serlo y aman a la Benemérita con verdadera pasión…

Mientras escuchaba la voz de Mariela al fondo se podía percibir el himno de España…

¡¡Viva siempre la GUARDIA CIVIL Y TODOS LOS QUE LA AMAN!!

Jesús Rodríguez Arias