sábado, 24 de noviembre de 2018

DON CRÍSPULO ABRAZA-PELOTAS (EGOS DE SOCIEDAD)





Don Críspulo Abraza-Pelotas era un ínclito que le hacía honor al apellido pues unos días se levantaba abrazado a sí mismo y otros días ejercía como pelota de todo aquél le pueda conseguir un lugar de honor en el olimpo de los lelos augustos, que de todo hay en la viña seca…

Don Críspulo venía de una familia bien aunque nada se sabía de ella aunque todos dicen que su padre, que era muy prosálido, era ahorrador de monedillas en las huchas ajenas.

Él se educó solo y así ha salido la criatura…

De niño ejerció de repelente y de mayor más. Sacó las mejores notas en las peores asignaturas debido sobre todo a que se convertía en el pelota oficial del de turno al que alababa cada vez a cada cual.

Se licenció pronto porque se libró por inútil del servicio obligatorio cosa que celebró con desmesura pero como siempre mira sus intereses en los ajenos para llegar más alto es los escalafones sociales donde merodean desmedidos los egos ingresó como polichinela con uniforme y todo. No era raro asistir a un seminario sobre inteligencia y estrategia para coger el primer “canapies” que salga de cuisine del restorán francés que lleva un sospechoso pakistaní con su engalanado uniforme de polichinela mayor con mando en Tasa.

Estudió, sin laudes, Alta Demagogia doctorándose al tiempo con un brillante trabajo, plagiado de un tal Sánchez, cuyo título es: “Genealogía del demagogo según yo y mi ego”. Larvas de emoción en la cara de los medidos miembros del tribunal que lo condenaron a pagar las costas del coste del ágape a cambio de firmarle el papel sin acuse de recibo…

Críspulo aunque quiso entrar a impartir su magistral magisterio en cualquier universidad de postín no pudo hacerlo pues debía todavía la renta del mes anterior. Menos mal que tanta sapiencia no podía mantenerse oculto y lo contrataron en una institución sobre el noble oficio de palanganero de lupanar.

Con los honorarios que recibía a modo de estipendios pudo matricularse en las clases que impartía el doctor Ciruelo sobre Geología y Genealogía de los Geólogos sin elegías a los enólogos.

Gracias a ese máster que le costó un año de estudio y manejo del buen palanguero de lupanar con clases prácticas en Ches Madama Potorro se pudo dedicar a lo que en verdad siempre le ha gustado: El estudio de la lombriz parda después de salir del mojón.

Y precisamente fue el mojón lo que le daría la gloria hasta instalarse en el atrio de los sabijondos pues con su libro: Genealogía de las heces de colores tocó la gloria de todos los intelectos que lo elevaron a la categoría de la ilustre academia del orín en su apartado heces y derivados. Ocupó el sillón caca cuyo tapizado estaba hecho una mierda.

Hoy el ilustre doctor brasileño Fuchinga Em Micción preside el acto de su ingreso en tan augusto sitio, lo hará con el brillante discurso: “La mierda no es un color”. Será contestado por su eminencia el doctor Don Peho Sonhoro y se espera lleno absoluto en los cuartos de baño tengan o no palanganas…

En cuanto aparecen tanto ilustrados de mierda los flashes de las cámaras de todos los medios que trabajan “Egos de Sociedad” se funden de la intensidad emocional que existe en esos momentos.

Críspulo entra flanqueado por los ilustres Don Fuchinga y Don Peho que van debidamente vestidos para la gala con sus medallas pegadas al omoplato mientras el recipendiario lo hace engalanado de polichinela mayor con mando en tazas. Todos aplauden con grandes y sonoros efluvios nasales.

Por fin Críspulo Abraza-Pelotas, Polichinela Mayor con mando en Tazas, Licenciado en Alta Demagogia, Doctorado en Genealogía del Demagogo y especializado en la Genealogía de la heces de colores siendo también un experto instructor de palanganeros del lupanar había tocado la gloria con su ingreso la Olorosa Academia del Orín Seco en su apartado de Heces y Variados.

Ya puede decir con orgullo y verdad que su vida es una auténtica MIERDA y lo mejor es que nos ha salido en “Egos de Sociedad”.

Y es que todos no podemos ser como Críspulo…

Jesús Rodríguez Arias

No hay comentarios:

Publicar un comentario