Es mi hogar, donde me siento cómodo, donde soy feliz. ¡Así es
España!
España con todos sus matices, toda su cultura, todos sus
paisajes, todas sus características diferenciales es única. Compendio de saber,
de arte, literatura, música,arquitectura, rica en tradiciones, en devociones,
en paisajes naturales donde la montaña se dan la mano con el mar.
España es la casa de todos los españoles y somos precisamente
los últimos los que la despreciamos con gestos y actitudes de hijos que
reniegan de la madre que tiene que suponer nuestra Patria mientras en otros lugares del mundo y sobre todo en
hispanoamérica mantienen un puente de inmerso amor hacia la Madre Patria y que
nos da ejemplo a los que hemos tenido el honor y el privilegio nacer y de vivir
en este terruño.
El lucir una bandera española, que es la enseña de nuestra
Nación, es motivo de malas caras y que te digan a las claras que eres un
“facha” mientras el llevar una autonómica e inclusive alguna con los colores
anticonstitucionales como puede ser la de la II República es bien visto y del
agrado de esa minoría vociferante y totalitaria mientras la gran mayoría calla
para no señalarse.
La rojigualda solo se ve en cantidad cuando juega la
selección española algún campeonato internacional. Lo que aquí es una “anormalidad”
e incluso una vergüenza en países con gran tradición democrática la bandera es
incuestionable, un orgullo el poder ostentarla y una grave ofensa el que sea
cuestionada con cualquier falta de respeto.
Aquí cualquier mamarracho se permite el lujo hasta de
cuestionar el himno de todos los españoles diciendo que es una canción
machacona y fachosa.
El que odia a su tierra lo hace también con sus orígenes que
es parte inexcusable de su vida. El que odia a España lo hace también con los
españoles y así nos va.
Personalmente me quedo con los españoles que se levantan
todos los días para sacar a su nación, a su pueblo o ciudad que es una forma de
decir a su Familia para adelante. Me
nutro del enriquecimiento que supone vivir en un país tan completo y tan
diverso, amalgama de tradiciones en una misma cultura. Me embebo cuando visito
cualquier rincón, hasta ese que no piensas encontrar nada, y te embelesa. Me
admira el conversar de la vida con ese pescador que quiere y respeta a la mar
así como al pastor que cuida su rebaño con la mirada perdida en el horizonte de
su vida.
España es gastronomía, es extraordinario vino, tradiciones y
costumbres dispares y similares a la vez, es cultura entremezclada que se da la
mano porque forman parte de la historia de nuestros pueblos.
Y España es sentir orgullo por nuestras Fuerzas Armadas que
están desplegadas en esos sitios de Dios defendiendo la paz y seguridad de un
mundo tan pequeño o tan grande según el cristal con el que se mire.
Y España también es ver en nuestras carreteras a los
sempiternos Guardias Civiles a bordo de sus motos cuya misión es protegernos y
ayudarnos en cualquier momento.
Y España es tener a tu lado a esos ángeles azules que
conforman el Cuerpo Nacional de Policía, hombres y mujeres que entregan su vida
para que nos sintamos seguros, para alejarnos de la maldad que es cualquier
forma de delincuencia.
Y España son los médicos y personal sanitario que se donan
por entero para salvar vidas a diario, para dar calidad de vida a tantos...
Y España son los magistrados, jueces, fiscales, personal de
justicia que trabajan para que impere el imperio de la ley y que esta sea
siempre independiente.
Y España son los
profesores que con pocos medios enseñan tanto a nuestros hijos.
Y España es también la Iglesia, los sacerdotes, diáconos y
laicos que se entregan a los demás como la mejor donación de servir a los
necesitados.
Y España es Camino de Santiago, Virgen del Pilar, Rocío,
Semana Santa y devoción sincera a Dios y a Su Madre Inmaculada pues es y será la Tierra
de María Santísima.
Y España son las industrias, empresas, comercios que generan
empleo y riqueza.
Y España es cada trabajador, cada jornalero, cada pescador,
que con su trabajo la engrandece cada día.
Y España son nuestras mujeres que son capaces de levantar un
país a base de esfuerzo y sacrificio
llevando todo para adelante.
Y España eres tú y también lo soy yo. ¡Somos todos lo que
sentimos, queremos y nos sentimos orgullosos de nuestros orígenes, de nuestra
Patria!
Desde lo más recóndito de mi corazón henchido de sano y
auténtico orgullo me uno a vosotros y digo en voz alta: ¡Viva España!
Jesús Rodríguez Arias
