domingo, 31 de julio de 2016

VERANITO A LO ROPASUELTA.


¡Qué mal cuerpo se me ha puesto cuando han anunciado que a Monedero lo ha sancionado la Complutense! ¿Todo esto por asesorar al pajarico de Chávez y a Maduro? ¡¡Es que le tienen manía!!

Venezuela es democracia,
según Iglesias y Monedero,
mucha tela y poca lana,
y para nada papel higiénico.

La Complutense lo ha sancionado,
le ha quitado los "dineros"
ataque fuerte al proletariado,
que no representa Monedero.



Parece que el "guapete" Sánchez e Iglesias se han reunido en "secreto" para ver posibles alianzas entre los que tanto han perdido y siguen perdiendo.

No se resignan los muchachos,
a no pintar nada en los acuerdos,
de votos no se emborracharon,
perdieron, bien que perdieron.

Mientras ocho millones de personas han dicho SI al PP y a Rajoy los que perdieron las elecciones, el norte hace tiempo lo tenían perdido, se niegan a la evidencia.

Ahora el pobre Echenique, que es un máquina, está siendo denunciado por no dar de alta a un antiguo asistente.

Tú que te has dedicado,
a meter dedos en ojos,
ahora a ti te ha tocado,
el aguantar los sonrojos.

Todos somos de la casta,
todos, todos y todos,
este hombre es un plasta,
cara dura  morao y rojo.

Mi Yaya, que está mu mayó, ha permitido que fueran a las piscina municipales con la minina al aire.

Pobre césped,
pobre agua,
fuchingas al aire,
y nada de nada.

Tiene que ser molesto el que se te meta una piedra en el ojo del sieso.

No es almorrana,
no es escozor,
es una piedra lozana,
en el "bujero"  se metió.






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Ahora, en este tórrido fin de semana, os dejo con estos versos carcelarios que nos hace llegar el "nuevo" Miguel Hernández, el Bódalo al que Cañamero pide la libertad.

Otra semanita en la celda,
siete días más en la cárcel,
quítate la camiseta,
y dame la puñetera llave.

Quiero ir a un "Mercadona",
para de todo llevarme,
no pagar ni hacer cola,
y del sistema quejarme.

Quiero ser hombre libre,
para de nuevo insultar,
ofender a quien se despiste,
y pegar alguna guantá.

Si soy un hombre de paz,
como De Juana y Otegui,
quiero mi Libertad,
con la ley me jodéis.

¿Tere, dónde estás,
y tu precioso marío?
¡Diego, ven para acá,
que estoy preso perdío!
¡¡Y quiero mi libertad!!

Estos días se está celebrando la Regata de Grandes Veleros en Cádiz y se aconseja que entre el calor, el sudor y el gentío llevar desodorante que los ropasueltas en cualquier momento nos meten en un lío.

Grandes cercos de sudor,
pestazo de sobaquera,
la Regata en su esplendor,
los ropasueltas son ropasueltas.

Dentro de una semana seguiremos hablando de esta nueva "casta" social conocida por todos como los ropasueltas.

Jesús Rodríguez Arias 




viernes, 29 de julio de 2016

"EGOS DE SOCIEDAD": DOCTO, DE APELLIDO PUSILÁNIME




Desde niño Docto Pusilánime, que se así se llamaba la criatura quería ser sabio, pues lo había leído en las recetas de la Tía Nicanora que hacía tortas a todas horas.

¡Niño, tú tienes que ser sabio y déjate de cochambres! Exhortaba esta dulce anciana mientras alisaba la masa de pescado para encontrar un diente de oro que había perdido en su muy lejana mocedad en el charco de al lado de su casa en un día de torrencial lluvia.

Nicanora, mujer enjuta a pesar de sus redondeadas formas crio al niño pues sus padres lo tuvieron que dejar aquí pues ellos tenían que marchar por razones familiares para allá.

Nicanora le contaba con lágrimas en las corvas que su madre era en realidad un gentil hombre llamado Eufrasia que se había casado con un alto cargo militar cuando abandonaba el servicio.

Eufrosia y el Archipámpano Modesto tuvieron una luenga descendencia de un hijo y 26 cornúpedos y al poco de nacer Docto, al que llamaron así por su abuelo Séptimo aunque era en verdad el segundo, lo dejaron con la Tía Nicanora pues ellos se liaron las medallas a la cabeza  y se trasladaron en medio de una gran metrópolis donde criar a sus bichos.

Y nuestro “niño” creció y se hizo un vetusto árbol que daría sombra a la luz de la sapiencia que era la pastelería que estaba cerca de las cocheras del patio del colegio.

Él, será por el abandono de sus padres o por lo que le contaba Nicanora a la hora de la cena, era más bien apocado, muy poquita cosa, demasiado errático y ya con la tierna edad de los 21 parecía que todavía no había salido del nido. ¡Por algo se apellidaba Pusilánime!

Había una vecinita, nieta de la amiga de Nicanora de toda la vida, que era dulce y amable y le espetaba con sonrisa angelical: ¡¡Siempre serás lelo!! Docto, con lágrimas en los dientes, le decía: ¡Yo también tenía un lelo que se llamaba Filastrio! Creyendo, en buen chiquillo que le estaba hablando de su abuelo Pambón.

En las aulas escolares siempre destacó por sus ausencias justificadas; que si le ha picado la hormiga caracol, que si ha sufrido una caída de alfombra, que si se ha torcido el tobillo escalando el bonsai de ese vecino nuevo que lleva más de 80 generaciones en el lugar llamado por exótico nombre de Leon-cio.

No, la verdad es que nuestro Pusilánime protagonista no destacaba en sapiencia ni en sabiduría y Nicanora ya se estaba planteando el mandarlo con sus padres para que hiciera compañía a los bichos que seguro sabían más que él  en horas bajas.

Pero un día llegó a ese lugar así como a sus vidas Giraldio Pomo-Duro que es un acrisolado profesor de estatuas de bronce hechas con cera. Era tal la sabiduría del preclaro profesor que se convirtió en lo que dura un año bisiesto en la persona que abriría la ventana del saber de nuestro Docto.

El Señor Giraldio lo acogió y le enseñó todas las técnicas de investigación de la reina madre, de la repercusión de la colmena de abejas en la realización de majestuosas estatuas de bronce. Docto creció en centímetros de altura y se notó pronto en su comunidad pues vestía pantalones más largos de lo normal.

Nicanora decía con voz queda: ¡¡El niño se nos ha hecho grande instruido aunque de igual porte!!

Gracias a las influencias del Señor Giraldio, que eran muchas entre los que en verdad manejaban todo, se fue a estudiar a la prestigiosa academia  de Agapito Correderas y allí se formó como un buen discípulo del mancha tinta Sr. Plomez.

Superó curso tras curso y salió licenciado en “Broncera” una técnica novísima que no llevaba más que dos siglos utilizándose sin mucho éxito a decir verdad.

Él siempre empezaba sus clases particulares de la misma manera: Seguid al dictado las fórmulas que os enseño para hacer de la cera bronce como me enseñó el Señor Giraldio y mis maestros Agapito y  Plómez.

En ese lugar le llamaban doctor porque se ponía una bata blanca para impartir sus clases y curaba de artrosis a las gambas cocidas aunque no tuviera el título porque no existía.

Fue tanto su prestigio, su afamada elocuencia, que de la noche a la madrugada fue invitado a todos los congresos, audiencias, ponencias y actos donde son muy proclives a salir en fotos de sociedad.

Allí conoció a la famosa Reggina Tresppelos que casose en su alejada juventud con Bercario Sin Becas. Famosas son sus galerías de arte en torno a la pintura del pez sordo.

Y allí conoció también a Don Melitón que le entregó en cuanto lo vio una tarjeta que  ponía: Presidente de Mentecatos y Polvorines “Glups”, a Rósula de Mentaverde, afamada pontinguera y a Don Cernín, Marqués de Hinojosa del Rastro que puso cara de circunstancias cuando fue requerido por la autoridad pertinente para que devolviera el pico de salitre que se había llevado a la testuz.

Y todos juntos, cada uno con lo suyo, aparecieron sonrientes, menos  Docto que tenía su cara de bobalicón, donde a todos les gustaba tanto: ¡¡EGOS DE SOCIEDAD!!

Jesús Rodríguez Arias


En el próximo capítulo hará su aparición en “EGOS DE SOCIEDAD” la Señorita Penurria de Mocoseco.

domingo, 24 de julio de 2016

ROPASUELTAS: ¿LOS ORDEÑA, QUÉ?





Una nueva legislatura con más o menos los que estaban y alguna puntual incorporación donde el partido mayoritario sienta a más en escaños, los ropasueltas estrenan tres más aunque lo hayan repartido entre los seguidores del chaval del “heteropatriarcado” que tienen más de dos diputados por los demás igual o menos que antes. 

Empiezan las negociaciones y a llegar a puntuales acuerdos como la elección de Ana Pastor como Presidenta del Congreso de los Diputados de lo que me alegro porque es una señora de gran categoría personal y profesional apeando a Pachi López que ha sido un digno dignatario aunque muy de andar por casa. 

El líder ropasuelta ha propuesto para un cargo de tal relevancia a ese “mushasho” con el que se saluda dándose piquitos antes de empezar la sesión y claro no ha llegado a buen puerto. 

Empieza el circo aunque pienso que el espectáculo, siéntense y ocupen sus asientos. 

Domenech el del piquito, 
propuesto para alto cargo, 
no se esperaba el chiquillo, 
semejante picotazo. 

Sus ropasueltas posaderas, 
no rozarán sillón tan alto, 
se queda dándose piquitos, 
con Er rejón y con Pablo. 

En esta legislatura que ha comenzado un vacacional 19 de julio también deparaba alguna noticia que en verdad nos alegra pues supone ciertos aires de renovación. Después de 13 años en la Mesa del Congreso la abuela Celia Villalobos es invitada a ostentar cargos en el partido que es una forma muy cortés de decir: ¡¡Váyase a casa!! 
A la abuela Celia, 
le ha llegado la jubilación, 
ahora no se sienta en la Mesa, 
lo hace en el butacón. 

Ella con la mala cara que le acompaña siempre seguro que piensa: 

Ya no soy necesaria, 
tampoco imprescindible, 
dadme un taca-taca, 
de aluminio si es posible. 

Lleva ya más años, 
que el Palacio Real, 
ocupando su escaño, 
esta eterna diputá. 

Ya han empezado el corte de cabezas, perdón de malas yerbas, en torno a los ropasueltas. Se está encargando el que se ha convertido en el motor de todos los círculos que no es otro que Echenique. 

La guadaña pesa mucho, 
y cansa una barbaridad, 
que a todos los expulso, 
sin inmutarme ná de ná. 

Resultado de imagen de juramento podemos congresoQué detalles más personales tuvieron con todos los españoles nuestros ropasueltas a la hora de “jurar” el cargo de diputados. 









Juro por mi mare, 
mi pare y por tó, 
que no me sale, 
jurar la Constitución. 

Juro por un país diferente, 
unidos podemos conseguir, 
no nos importa la gente, 
lo que nos vamos a reír. 

Juro por Bódalo, 
por su libertad, 
y lo llevas claro, 
algo hay que jurar. 

Juro por los campos de otros, 
juro por el camarada Gordillo, 
juro aunque me líe a mamporros, 
contigo y con tu tío. 

El más que camarada Diego Cañamero fue vestido de alta gala para jurar su escaño en el congreso. 

Camiseta blanca como buen ex-jornalero proclamando la libertad de Bódalo el más preso de los presos. 

Y este en correspondencia le ha escrito unos versos a su camarada de siempre, el antiguo jornalero que ahora ocupa escaño en sillones de cuero. 

Gracias, puño en alto, 
gracias, Diego, 
le daría un guantazo, 
al mismisimo cielo. 

Libertad es mi nombre, 
bofetá mi condena, 
que soy hombre, 
amarrao a las cadenas. 

Que por amenazar, 
insultar y pegar, 
tenga que pagar, 
con falta de Libertad. 

Gracias, puño en alto, 
gracias, camarada, 
y Diego desde su escaño, 
de nada, Andrés, de nada. 

Y para terminar este artículo reseñar a las ropasueltas que en Barcelona se manifestaron en contra del ¿ordeño?

Dicen que una imagen, 
vale más que mil palabras, 
hace falta mucho coraje, 
para hablar de estas muchachas. 






Ellas en paños menores, 
con manguitos en los senos, 
perdonen mis temores, 
esa leche no la quiero. 

El chico sentado en bemoles, 
las chicas de escuálidas vacas, 
poca verguenza y cojones, 
para semejante patraña. 

Estos no respetan nada, 
son unos “ecologetas”, 
en todo se mean y cagan, 
en la misma naturaleza. 

A ver si te pones el manguito, 
en otro sitio muchacho, 
y ordeñas el pito, 
aunque salga escardado. 

Las ropasueltas feministas no les gusta el “mandao” prefieren las espinas y un buen bacalao. 

Machismo, puro machismo, 
no me gusta el badajo, 
nosotras siempre a lo mismo, 
con las cosas de ahí abajo. 

Bueno, que de tanto escribir de los ropasueltas se me están quitando las ganas de comer con que disfutemos este domingo y a estos que les den. 

Jesús Rodríguez Arias

viernes, 22 de julio de 2016

"EGOS DE SOCIEDAD": ¿QUIÉN NO CONOCE A DON MELITÓN?



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El día para Don Melitón empieza cuando se levanta pues cuando yace en el jergón duerme como lo que es: Una bendita morsa.

Él es una activa persona, que le gusta echar una mano en todo sitio donde pueda sacar algo de prestigio en su provecho. No lo vayáis a llamar para ocupar segundas posiciones porque Don Melitón no está para esas cuestiones.

Si hay alguien que sea un fiel reflejo de estos “EGOS DE SOCIEDAD” ese sin ningún atisbo de dudas es Don Melitón.

Siempre arreglado y trajeado aunque no lleve ni chaqueta ni pajarita. “No soy hombre de corbatas, tampoco de corbetas aunque si de cubatas”. Cuando decía esta “gracieta” todos quedaban mudos y serios porque hay que ser comedidos en ciertas manifestaciones de alegría.

La verdad es que nadie le pone apellido ni profesión aunque todos saben bien a las claras quién es Don Melitón.

No es extraño el verlo en charlas, congresos de media tinta y poco pelo, además de audiencias con personalidades que llegan allende la calle para ofrecer el oportuno "besamuslo" y posterior ágape.

Don Melitón siempre lleva la sonrisa puesta cuando es invitado a cualquier sitio en el que puede quedar retratado. Puede mantener varias conversaciones a la vez pues es bien sabido su manejo de idiomas y su prosaica vida social.

De este ínclito personaje se sabe que su padre fue mando de los gordos pues se dice que en aquellos años su “poderío” alcanzaba los 153 kilos. D. Focas, era el “Avasallador General” de aquella Sub-Provincia. Hombre verdaderamente temido si por descuido o no te pisaba un callo. De carácter amable aunque irascible no soportaba los chismes que él no iniciara. Tenía en su poder la prestigiada “Orden de la Consuegra”. En la sala principal de su augusta casa presidía un lienzo del “Niño Jácome” en actitud peticionaria que fue pintada en su época por autor desconido y peor pagado.

La madre de Don Melitón y esposa de D. Focas tenía un nombre rimbombante de la que nadie se acordaba y de este modo todos la llamaban con respeto y dignidad la Señora Focas. Ella siempre fue de alta alcurnia pues sus padres fueron de la montaña donde siguen al día de hoy ya que a ellos, que eran muy suyos, nunca les gustó Focas y le decían a su hija con voz meliflua y  contrahecha:

¡Hija te has casado con Focas y tenemos un nieto bobalicón!

La Señora Focas herida en las medias le contestaba con sano orgullo: ¡¡Qué se llama Melitón como el primo Landerico!!

Don Melitón intentó ser militar del montón pero no superó las pruebas de acceso pues no se acordaba de sus apellidos, después quiso ser empresario de brevas aunque acabó hasta el higo que no tuvo nunca de las chumberas que plantó en la terraza de su prometida de siempre: Fiacra de Montmeló.

Fiacra, nombre con sabor añejo, se cansó de esperar a Don Melitón y casóse pronto con el padre del hijo y que supuso todo un escándalo en aquel lugar.

Pero Don Melitón nunca se lo tomó a mal y aunque su prometida de siempre estuviera casada y fuese madre de dos vástagos para él nada había cambiado.

Después de dos intentos fracasados se dedicó a escribir esquelas con letras muertas, pescador de pinreles, abregrifos de secano aunque en lo único que despuntó es cuando construyó con fondos de otros una residencia para anaqueles.

Aunque profesionalmente Don Melitón no dijo mucho más de lo que os cuento si alcanzó un preclaro prestigio porque gracias a las influencias de Don Focas, su augusto y tirano padre, ingresó en entidades de alto nivel y de baja cuota. Por eso era invitado a todos los “saraos” donde hubiera la pertinente información y foto de sociedad.

Siempre que llegaba hacía una reverencia al anfitrión y disculpaba a su prometida de siempre que no había podido venir porque estaba de vacaciones con su marido y descendencia.

Terriblemente simpático era el centro de atención entre los camareros que se salvaban de sus acometidas porque tenía que ser el primero y el último que cogiera el “canapiés” de jamón de bayeta que estaban siempre muy cotizados.

Don Rufo Venancio, que todos decían era palomo cojo aunque más bien pareciera una febril alondra, siempre le espetaba: ¡Don Melitón, la vida se ha puesto difícil para los de nuestra condición!

Nuestro personaje enseguida decía con voz queda: ¡Don Rufo, es usted una enciclopedia andante! Y se terminaba tan distendida conversación.

Cuando Don Melitón coincidía con alguien “nuevo” en estos saraos sociales los hacía suyo y no paraba de hablarles en lenguaje de signos.

Porque yo, es que yo, mirad que yo, yo es que yo, si no fuera porque yo... Y así continuaba este monólogo donde el yo era Don Melitón y los demás los demudados invitados que no salían del cuarto de la limpieza porque no querían encontrárselo.

Se cuenta que un día se encontró con el famoso marino del desierto, el famoso aventurero, Mr. Etelfredo. Esta vez no abrió la boca nada más que para engullir las aventuras del famoso lidiador de atún en lata.

Cuando Etel, que así le dijo que lo llamara de hoy para ayer, le preguntó a qué se dedicaba en el tiempo libre tengo que decir que se emocionó y con manos temblorosas por la botella y media de agua de cemento que había ingerido en menos que canta un gallo sacó su abultada cartera llena de tarjetas a su nombre y le ofreció un breve muestrario de su acrisolado virtuosismo:

Don Melitón, Presidente-Delegado del Presidente de Galgos Marinos.

Don Melitón, Director de Caza Fuelles de Al Lado.

Don Melitón, Redactor Jefe de la Revista Papel en Blanco.

Don Melitón, Secretario General de la Sociedad de “Avasalladores Generales”.

Don Melitón, Presidente de la Tertulia Emérita “La Siesta”.

Y la más importante de todas que ponía expresamente: Don Melitón, Cónsul de Aquí.

Mr. Etelfredo quedó sorprendido y desde entonces fraguo una sólida amistad que duró lo que una copa de licor de melindres.

Esta como otras conversaciones fueron retratadas por los fotógrafos pues todos tenían los elementos necesarios para ser de “EGOS DE SOCIEDAD”.

Jesús Rodríguez Arias


El próximo capítulo será dedicado la señorita Penurria de Mocoseco en la que cuenta una historia llena de lúgubres pesares.

domingo, 17 de julio de 2016

LA MOCHILA DE LOS ROPASUELTAS.





Pienso, porque es bueno de vez en cuando el hacerlo, que esta semana no le voy a dedicar de forma expresa el artículo a esta panda de mamarrachos ropasueltas, de los detritos que están esparciendo por nuestra bendita España, de sus iras propias y que bien se encargan de hacer que sean ajenas.

No, hoy no voy a escribir si Julito ha perdido el avión o Pablo ha ordenado, mediante besito en la boca, el cargarse a los que como él no opinen con mucho amor. Si Echenique es el nuevo motor ropasuelta o la Yaya Carmena necesita pañales para limpiar el oso y el madroño que después de tanto orgullo dicen que huele raro...

Hoy, voy a escribir de un elemento ropasuelta que se quedó en el tintero del teclado cuando hace más de un año escribía o describía este nuevo concepto social y que algunos hicieron suyo y ahora ponen kilómetros de distancia abominando de todo lo que dije digo y digo Diego, digo yo.

LA MOCHILA DEL ROPASUELTA

Si os fijáis todas son negras, no sé si de la misma marca aunque si del mismo estilo. La usa desde el líder hasta el último del último del círculo. Me imagino que las habrá más cara o baratas aunque eso no importa porque al final siempre la pagamos los que pagamos todo en España: ¡¡Nosotros!!

Una buena mochila de todo ropasuelta tiene que ajustarse bien a la espalda y sobre todo a la zona de las sobaqueras.

Una mochila de este prototipo humano si no huele a sudor es que es de la casta.

La usa desde Pablo, Er rejón, Bescansa, Echenique, Colau,  Kichi, la Yaya Carmena.

Tere de Kichi, líder ropasuelta de Andalucía también la porta con arte y alegría.  Es muy bien llevada por Cañamero y también por el eterno candidato que de nuevo perdió el avión y también el escaño. Me imagino que también la usará con garbo el nuevo “Miguel Hernández” ropasuelta que como todos sabemos se llama Bódalo.

¿Qué llevan los ropasueltas en la mochila que da la sensación de que no pesa?

El móvil con su correspondiente cargador, algún bolígrafo, un pen, papeles arrugados con el argumentario ropasuelta: "Echenique dixit", un bocata de chope pó y una lata de cerveza.

Se desconoce si llevan artículos de higiene personal pero seguro que no papel higiénico pues eso es cosa de ricos según dice con madurez Maduro. Ya os digo yo que desodorante no que contamina.

Negra mochila negra,
de tela y sobada,
negra oculta la mierda,
no el olor a sobacada.

Todas del mismo tamaño,
todas de la misma textura,
todas del círculo morado,
y todas, todas ocultan.

El desodorante no se lleva,
agrede el medio ambiente,
y eso a los “ecologetas”,
les puedes, bien que les puede.

Olor que se retroalimenta,
se evapora en el vacío,
no hay mayor pestazo,
que el del sieso de un tío.

Negra mochila, negra,
de morado rojerío,
los que tiran las piedras,
y lloran esmorecíos.

Por favor si queremos ser unos ropasueltas como quién sea manda, que para eso hay que ser laicistas, no nos puede faltar los siguientes elementos imprescindibles: Camiseta sudada, pantaloncito corto con muchos bolsillos algo caídos de culo, chanclas con sudor de años, pelo engominado en las sienes a causa de la pringue de tiempo, barba de varios días, axilas peludas, móvil última generación en la mano haciéndose “afotos” a sus caretos por doquier y... ¡¡La mochila negra!!

Si se va de etiqueta puede variar en camista blanca de lino o algodón, pantaloncito vaquero y bambas aunque algunos se ponga arrugada chaqueta por eso del protocolo.

El Adrián, concejal gaditano, se ha saltado todas las normas al asistir a la recepción ofrecida por el Consulado de Argentina pues ha utlizado con elegancia y soltura un traje-chaqueta que no hace si no mostrar del abolengo de su prestigiosa familia aunque en el día a día vaya después disfrazado de ropasuelta.

Para terminar este especial dedicado a las mochilas os dejo con unos versos del nuevo “Miguel Hernández” que desde presidio nos hace llegar sus negros sentimientos.

Estoy loco por salir,
por salir estoy loco,
me quiero ir de aquí,
aunque me trague los mocos.

Soy pacífico, de verdad,
se acabaron los guantazos,
como Otegui soy de paz,
y también de Juana Chaos.

Quiero vivir en Venezuela,
donde todo es libertad,
vivir en la decencia,
con Maduro y los demás.

Julito sácame general,
Echenique no me olvides tío,
Tere, que no puedo más,
que me encuentro muy joío.

Y para terminar quiero dedicar mis últimas palabras al libro que le regalo el líder ropasuelta el presidente Obama y que este olvidó en España.






Regalo fui de Pablo,
Obama me dejó en un banco,
a América no viajo,
soy olvido de los olvidados.

Dedicatoria infame,
con faltas de ortografía,
no hay quien me salve,
maldita suerte la mía.

Bueno, ahora cojamos nuestra mochila y con puño en alto, con lo que cansa eso, nos despedimos de los ropasueltas hasta la semana próxima.


Jesús Rodríguez Arias