SABER PERDERSE

Esta semana está siendo intimista y dejo hablar a mis pensamientos en vez de criticar o escribir de la ridícula o interesada actualidad.

Creo que el éxito de tu propia existencia es saber perderse, hacerte invisible a los ojos de los demás, no estar ni en la primera, segunda ni quinta fila sino instalado en esa atalaya del "olvido" voluntario.

 

No por tener más fama tienes más prestigio, no por ser "alguien" eres más que nadie, no por ostentar honores eres honorable.

 

Más bien si basas tu vida en lo efímero, porque no olvidemos que todo lo es porque todo tiene un final, terminas pronto tu existencia a tus ojos y a los ojos de los demás.

 

Sólo el que tiende a entregar su vida a lo sublime, a lo importante, a instruirse, es capaz de comprender el consejo que hoy estoy dando, y que yo mismo me he aplicado, que no es otro que saber perderse.

 

Hoy tendría que estar en una reunión de relativa importancia donde se van a tocar temas que se llevan estudiando mucho tiempo, si fuera bueno con esos que no aportan nada estaría dando ideas o apoyando otras, en cambio no voy a estar en la misma, dudo que vuelva a estar en otras, sino que estoy  perdido y hallado en Villaluenga del Rosario porque para mí, lo importante, lo trascendente, lo que vale la pena es disfrutar con mi mujer y mis buenos amigos, vecinos de este entrañable pueblo en lo más alto de la Provincia de Cádiz. Es un pueblo muy pequeñito que a mí, por más que lo miro, me parece realmente grande.

 

Y saber perderse es también estar criticado por aquellos que quieren siempre estar en el lugar, recibir la palmada en el hombro, la gratitud por su buen hacer, por esos que no han entendido nada ni, lo que es peor, quieren entenderlo.

 

Hoy es un día eminentemente feliz pues estoy celebrando mi cumpleaños, del que escribiré un dedicado post lleno de recuerdos y sentimientos en mi blog de referencia: sedvalientes.blogspot.com y lo estoy disfrutando perdido de todo menos de la Mano de Dios junto a Hetepheres y los que me quieran acompañar ya sea por medio virtual, telefónico o personal.

 

Y sigo perdido y seguiré estándolo pues tengo comprobado que ahora, en este mundo común e interesado, el ser alguien no lleva a nada.

 

Jesús Rodríguez Arias