sábado, 14 de diciembre de 2013

SÍ, SOY DE LOS QUE VOTÉ AL PP EN MARZO DE 2004.

Estoy leyendo con avidez el segundo libro de las memorias de Jósé María Aznar. Este trata en la horquilla de sus etapas de poder en el Gobierno Español, su filosofía y su creencia de que lo mejor para España era verdaderamente importante para nosotros, los españoles.
 
Leyendo sus páginas veo la categoría de estadista de Aznar y sus gobiernos, de la idea que tenía y tiene de España como una Nación importante dentro del marco europeo e internacional. Cada página que paso pienso para mí, que es verdad porque esa y no otra es la percepción que tenía yo en esas fechas que creo que serán muy difícil de volver porque ni el líder ni el equipo se parece a lo que tenemos hoy en día.
 
Todos sabemos que el atentado del 11-M fue más que un simple atentado terroristas sino un ignominioso acto de quitar un gobierno en el que tenían depositada la confianza la mayoría de los españoles y, ¡¡Así fue!!
 
Recuerdo esos días de horror que sucedieron al atentado, el cerco al entonces presidente, todo su equipo, el partido que lo sustentaba, los miembros de este partidos y los que confiábamos en él.
 
Llegaron las elecciones generales, que debieron suspenderse ante un hecho tan determinante, y el Partido Popular pasó a la historia con una condena perpetua de asesinos en adelante y entro a formar parte del gobierno de la Nación un equipo endeble presidido por el más endeble de todos aunque todos venían con la idea prefijada de cargarse todo lo realizado por Aznar y su equipo fuera bueno o menos bueno. ¡Y lo hicieron con creces! ¡Intentaron, por todos los medios, aniquilar en cuanto creíamos de esta vieja y querida España!
 
José María Aznar sabía muy bien que hacer en política económica, su prioridad era defender a las clases medias por impulsoras del bienestar del país, realizar una sobresaliente política antiterrorista que pusiera en la ilegalidad a los partidos que promovían a ETA y sus secuaces y les dieran la legitimidad perdida en cada atentado a sus víctimas.
 
¡Qué lejos está todo esto de ese pensamiento hecho realidad porque estuvimos a punto de acabar con el terrorismo para siempre en España sin dar nada a cambio! No se negocia con los terroristas, a estos tipejos se les aplica la ley con toda su contundencia. Lo demás, ¡Pamplinas!
 
Tuvo que ser en las etapas de Rodríguez Zapatero cuando se negociaría con ETA y sus secuaces para darles todo lo que querían y que a la larga vemos que la letra pequeña de estos pactos se siguen cumpliendo en la actualidad.
 
Ahora tenemos un nuevo gobierno del popular presidido por unos de los fieles ministros y colaboradores de José María Aznar que solo se dedica a la política económica, que parece ya tener ciertos grados de éxito, y lo demás puede esperar siendo lo "demás" lo que nos importa en el día a día a todos los españoles. Este gobierno actual, con sus recortes y sangrantes políticas, ha destruido a las clases medias tan protegidas y cuidadas por los gobiernos Aznar, este gabinete Rajoy está aparcando las políticas de ingeniería social que nos impuso Zapatero dejando en la cuneta el programa electoral, verdadero contrato entre el partido y sus votantes, en ese olvido a todas luces voluntario.
 
Y con este gobierno los presos de ETA están saliendo a la calle así, de rebote, los más sanguinarios y peligrosos asesinos que tiñeron de sangre a toda nuestra España.
 
Sí, lo reconozco, en Marzo de 2004 voté al PP, no lo hice a Rajoy sino por darle las gracias a José María Aznar por ocho años de buen gobierno y también lo hice por España porque mi querida Patria no se merecía de nuevo al PSOE y menos a José Luis Rodríguez Zapatero. ¡Y no me equivoqué!
 
Hoy en día, con las circunstancias actuales, con los mandatarios que nos gobiernan, no sé si haría lo mismo.
 
Jesús Rodríguez Arias

No hay comentarios:

Publicar un comentario