viernes, 29 de noviembre de 2013

LA "CANDIDEZ" DE CÁNDIDO.

No, no me lo puedo llegar a explicar y menos comprender que haya tanta desverguenza en torno a un sindicato como UGT que ha sido referente de lucha por la clase trabajadora cuando estaba D. Nicolás Redondo y que poco a poco se haya convertido en lo que es en la actualidad. 

Lo que está pasando con las dirección ugetista en Andalucía clama al cielo que la mayoría de estos de ellos niegan. 

Facturas de opíparas comidas, mariscadas por todo lo alto, cursos de formación irrisorios, sobres negros con billetes grandes, euros y más euros al cajón desastre y todo ello pagado por las arcas públicas de la Junta de Andalucía, es decir, por nosotros. 

Yo, por ejemplo, que hace meses no puedo ir con mi mujer a cenar a un buen restaurante porque no llega el suedo le estoy estoy pagando a unos cuantos “majaderos” que se pongan hasta las “trancas” de buen vino y mejor comida. ¡Hay que ser sinvergüenzas! Y todo pagado por la administración antes gobernada en los dineros por Griñán y después gobernada en su totalidad por D. José Antonio. A mí me llamáis Pepe Grinán decía a diestro y siniestro. 

Siniestro es el panorama que se le presenta a esta Central Sindical aunque algunos dicen que todo esto está saliendo para encubrir lo de Bárcenas, ¡Serán mediocres! Este escándalo ha salido porque en España todavía existe libertad de prensa y medios independientes están sacando las vergüenzas y los canzoncillos “cagaos” de unos cuantos majaderos que nos han tomado por el pito del sereno. 

Bárcenas existe y está en la cárcel y me imagino que el PP estará hasta la coronilla de la etapa en que fue tesorero, pero que exista Bárcenas no quiere decir que no existan más casos de corrupción. Lo malo, lo que suele pasarle a esta izquierda “pseudoprogresista” y anaftilada  es que cuando los “otros” tienen “cacas” está muy bien y cuando ellos están nadando en mierda es un atentado al estado y a los derechos fundamentales de la Constitución que tanto le gustan ningunear. 

Los corruptos, sean del partido del partido que sean, deben estar en la cárcel y restituir todo lo que se han llevado “calentito”. 

Hace ya algún tiempo que el secretario regional de UGT debería estar ya en su casa y Cándido Méndez debería dejar a un lado esa “candidez” impostada que quiere demostrar y dar un “zarpajazo-zapatero” y quitar la morralla que tiene a su alrededor aunque tenga que quedarse solo y mirando el rolex que lleva en su pulsera. 

Los españoles de cándidos ya no tenemos un pelo. 

Jesús Rodríguez Arias

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