viernes, 14 de agosto de 2015

EL VERDE NO ES SOLO UN COLOR.


El verde del que os hablo es el de la esperanza, de la seguridad, de sentirse querido, de ecología y no ecologismo pues mientras el primero es amar la naturaleza lo segundo es ideología que la pervierte mirando también sus propios intereses.

El verde que yo os hablo hoy viernes cuando me he acercado y me he puesto a mirar “desde mi ventana” es el verde del cariño y también del respeto.

Mirad, a Dios gracias, estoy rodeado de verde pues en mi pequeño pueblo de montaña ese es el color que predomina en las mismas acentuando lo grisáceo de la roca también tienen este color, durante casi todo el año, los prados y valles.

Me gusta gusta el verde porque siempre es y será Esperanza.

Y el verde es el color de la GUARDIA CIVIL...

El artículo de este viernes se basa en la fotografía que ilustra el mismo pues en esa imagen queda comprimido el mensaje de todo un texto.

El pasado sábado 8 de agosto se celebró en mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario una de las tradiciones más populares, queridas y de gran proyección hacia fuera: El Toro de Cuerda. El pueblo se llenó para disfrutar cada uno a su manera de esta fiesta donde tres astados, en distintas horas, iban recorriendo el pueblo sujeto a una maroma que conducen jóvenes y no tan jóvenes de este lugar tan privilegiado, tan inmenso y tan bello.

Cuando se produce una actividad de estas características donde se congrega tanta gente para que todos disfruten, para que todos se lleven un inmejorable sabor de boca, para que el pueblo tengan una envidiable promoción hacia el exterior que sirva también de oferta turística generadora de riqueza no tanto a corto sino a medio plazo todos deben sentirse tranquilos disfrutando cada uno de sus momentos y eso no sería posible si no hubiera un contingente de personas dedicados expresamente a ellos, a todos como son el personal sanitario, bomberos, nuestro Municipal en mil tareas a la vez sin perder detalle de ninguna y como no la Guardia Civil que con solo su presencia, su mirada vigilante,  controlando para que no suceda lo que no debe suceder tranquiliza a todos los que gozamos de una fiesta de estas características y dimensiones.

Y todo coordinado por el personal del Ayuntamiento con el alcalde, en este caso D. Alfonso Carlos Moscoso González, a la cabeza.

La verdad es que este tipo de coordinación existe en todos los lugares pero se siente más en los pequeños pueblos donde puedes ver, fui testigo presencial en primera persona, al alcalde incluso ayudando y pringándose como uno más.

Estas, como otras, son las grandezas de nuestros pueblos.

Y en medio de un gentío ávido a disfrutar con una fiesta donde el toro es el principal protagonista al que se cuida, entre el inmenso calor que ese día, ante tantas emociones, tantos nervios que incluso podría desembocar en algo de crispación para quienes están sometidos a la presión, a los nervios de la responsabilidad y del propio miedo aparece la figura corpulenta vestida de verde donde a su espalda para que todos lo vean llevan el nombre de la GUARDIA CIVIL.

Si, en medio de un gentío con ganas de disfrutar y hacer disfrutar a base de emociones a flor de piel el ver y sentir que todo está controlado, que la seguridad impera porque estos verdaderos ángeles de verdes no se les escapa una al igual que nuestro Municipal que a fuerza de años de servicio y de conocer a todos los del pueblo y  muchos de sus visitantes controla también ofreciendo la cara amable de la ley que se cumple de igual manera aunque con más agrado.

Estaba justamente detrás de ellos, las casualidades de la vida, y juntos comprobando que todo estuviera en orden controlaban todo. Esta imagen representa lo que he querido manifestar con mis torpes palabras: El pueblo, en la persona de su alcalde, y la Guardia Civil trabajando y colaborando juntos para que todos viviésemos un día grande donde la diversión, el disfrute, el saber que se ha vuelto hacer historia a base de tradiciones tan nuestras, tan de España y que cada uno hemos vivido, según nuestras circunstancias, con expectación, alegría y orgullo mucho orgullo de mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario y como no de la insigne y benemérita institución de la Guardia Civil.

Para todos mi admiración, mi gratitud, mi tranquilidad y mis pensamientos junto a un fraternal abrazo,

Jesús Rodríguez Arias

Nota: Mañana sábado se repetirá la historia que será la misma aunque con distintas personas y siempre nuestros particulares ángeles de verde dando su vida para protegernos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario