Sin lugar a dudas tenemos gustos de tiempos de crisis.
Ahora nuestros referentes son los que no lo son ni serán jamás. Les estoy hablando del fenómeno "fans" de los ministros.
Me he enterado por un medio de comunicación, de toda solvencia, de carácter nacional que en el día de ayer en el congreso regional del Partido Popular de Andalucía habían muchos militantes, que habían acudido como compromisarios, que estaban a la busca de los personajes más solicitados del evento: ¡Los ministros!
Sus cámaras-móviles esperaban ansiosos la llegada de alguno de estos personajes para capturar la foto que junto a ellos poder presumir de "amistad de las de toda la vida".
¡Ya es triste el tener como referente, ser un fans de un ministro!
¡A ver quien es el guapo o la guapa que ansía una foto con Montoro o Fátima Bañez! Desde luego hay que tener ganas...
Esto que hoy relato con cierto grado de jocosidad es lo más normal del mundo entre los afiliados a los partidos políticos que hacen lo que sea para calmar sus ansias de fotografiarse con algún personaje público y notorio.
Pero bueno hasta en esto del fenómeno "fans" de los cargos políticos hay categorías y clases porque no es lo mismo hacerse una foto con Rajoy, Fernández Díaz, Arias Cañete o Morenés que retratarse con la momia Rubalcaba, Pachi López, Valenciano, Griñán o Zapatero o la cutrez de hacerlo con Mas, Junqueras, el clan Pujol, Urkullu, que tiene nombre de pájaro del trópico, Cayo Lara, Llamazares, Valderas o Sánchez Gordillo.
Personalmente no me haría foto con ninguno aunque de preferir prefiero una con el Presidente del Gobierno que con Valderas. ¡Dónde vamos a parar!
Jesús Rodríguez Arias
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