¿VAPEAS?

 

 

 

Vapear se ha puesto de moda entre los fumadores que están intentando dejarlo y creen que es posible hacerlo de este modo. Por este lado tengo que reconocer sus esfuerzos para dejar el tabaco que solo les puede causar mal.

 

Aunque no me dirán que el "aparatito" no resulta algo ridículo. Son muchos los que conozco que los llevan en sus chaquetas, abrigos y bolsos.

 

Cuando quieren echar unas caladitas enseñan el artilugio, como signo identificativo, y todos se marchan a vapear, a echar vapor por la boca. ¿No me dirán que en sí no es algo esperpéntico?

 

¿Se imaginan a la eterna Sara Montiel con esto en los labios en sustitución de sus famosos puros cantando eso de: "Vapeando espero al hombre que yo quiero", o a Sherlock Holmes sustituyendo su archifamosa pipa por este instrumento mientras dice eso de: "¡Elemental querido Watson!"?

 

Lo que no me puedo imaginar por mucho que lo intente es que este aparato ordinario y simplón entre en las plazas de toros y mientras Morante hace una de las suyas parte del respetable, entre aplausos y oles, estén vapeando al unísono.

 

A mí, que quieren que les diga, me parece muy ridículo y que se presta a choteo, a chanzas, a bromas o al cachondeo más hilarante.

 

Todo esto lo dice un No fumador, uno que detesta el olor del tabaco y el pestazo que deja en quienes los usan aunque y por eso tengo una opinión tan rotunda.

 

¿Se imaginan en las bodas los novios repartiendo el artilugio en vez de los tradicionales puros? ¡Y no hablemos de sustituir el cigarrillo después de...., comer!

 

Hace unos días un amigo llegó a mi lugar de trabajo y mientras me saludaba sacaba el "vapeador" y me decía, sin cortarse un pelo, que iba a vapear con mi permiso a lo que le dije que estaba prohibido, que el vapor contenía nicotina y que si no consentía que se fumara ni cigarrillos, ni puros, ni pipas tampoco iba a ser menos con esta verdadera ordinariez.

 

¿Vapeas? El que tenga un mínimo de dignidad tiene que contestar: ¡No, gracias!

 

Jesús Rodríguez Arias