En estos tiempos digitales se hacen mil aportaciones por los medios más diversos: Alertas, cuestaciones, peticiones...
Hoy quiero hacerles llegar mi particular petición hacia una mujer, algo mayor, que continúa trabajando y que por hacerlo, por llevar los cuartos a su casa, está en el sitio a desgana e incluso en contra de los planteamientos de su propia empresa, en este caso particular, de su partido.
No hay derecho que una persona mayor, por más que quiera aparentar la eterna juventud, no pueda ni tenga derecho a jubilarse porque no tiene garantizada la pensión con la que llevar tranquilidad a su familia y pasar los años que le resten de forma plácida y sosegada.
Les estoy hablando de Doña Celia Villalobos.
Dª. Celia es una mujer que parece eterna en la Cámara situada en la Carrera de San Jerónimo. Es diputada del Partido Popular y Vice-Presidenta del Congreso de los Diputados. Ella es un alma libre y como tal actúa y su partido debe estar más que harto de ella pues se salta los compromisos electorales contraídos con millones de sus votantes porque no está de acuerdo.
Si no está de acuerdo con la línea programática, contrato entre el ciudadano y el político, no sé que hace en ese partido y por qué es diputada por el mismo. Como no me lo explico ni entra en mis cortas entendederas entonces pienso que será porque hace falta su "jornal" en su casa ya que otra explicación "mi no comprender".
La última de Dª. Celia ha sido hace tan solo unos días cuando ha votado a favor del aborto libre que aprobó el zapateril gobierno socialista cuya ministra era Dª Bibiana que se Aído y no ha vuelto. La díscola diputada popular ha apoyado, con su voto contrario a la Ley Gallardón, a las huestes socialistas donde debe sentirse "la mar de cómoda". ¡La verdad es que no sé que hace la simpática diputada Villalobos representando en la Cámara Baja al PP!
Cómo mi petición no puedo colgarla en ninguna plataforma digital ni activar alerta alguna os pido, desde este mi blog, que os rebusquéis vuestros bolsillos y dejando el pañuelo y las pelusas que haya en ellos seáis generosos y aportéis algún dinerillo para que esta buena señora se pueda jubilar porque con los años que lleva de diputada parece que no llega al cómputo establecido por su compañero Montoro y su Presidente Rajoy.
Cuando uno no está de acuerdo con lo que hace, piensa y defiende la institución a la que representas lo único verdaderamente decoroso es irse, marcharse, dimitir, renunciar, palabras estas que no están en el vocabulario de ningún partido político.
¡Anda, ráscate el bolsillo y ayuda a Dª. Celia! ¡Yo ya lo he hecho!
Jesús Rodríguez Arias
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