Pilar es maña y española como la misma jota, Pilar se emociona con todo lo de su tierra y sobre todo con esa pequeña Virgen cuyo manto es la Fe en estado puro de tantos y tantos tanto aquí en esta hermosa Patria que nos acoge así como en muchos lugares de ese Nuevo Mundo llamado América.
Pilar es española y maña hasta la cepa aunque nació en Cataluña cuando sus padres se trasladaron del pequeño pueblico donde nacieron e hicieron una familia hasta esa localidad de la Cataluña más profunda donde él tenía que servir por medio de su verde uniforme de la Guardia Civil.
Cuando llegó al viejo Cuartel y comprobó in situ lo destartalada que estaba la Capilla habló con Don Emeterio, el cura del pueblo, para volver a poner en pie ese pequeño Templo que tanto bien harían a los miembros de la Benemérita allí destinados, sus familias así como el que quisiera rezar en ella.
Don Emeterio, cura viejo pero con un ímpetu y unas energías que no le ganaban nadie, se puso manos a la obra ayudando en todo cuanto podía y se comprometía ofrecer una Misa todos los días así como los domingos y fiestas de guardar.
Don Emeterio se había criado en ese pueblo cuando casi era un poblado ya que llegó a ejercer su ministerio desde Rute que es donde nació este buen sacerdote que no se metía en las cosas de la “política” pues eso nunca traía nada bueno. Don Emeterio siempre se encargó de pastorear almas y vivió intensamente el Evangelio de Jesús.
Don Modesto era el nuevo Capitán de la Guardia Civil y tenía 25 hombres a su cargo todos con sus familias viviendo en la Casa Cuartel donde estaba la destartalada y casi ruinosa capillita que entre todos estaban arreglando.
Modesto estaba casado con Catalina que estaba embarazada de su tercer hijo que nacería en estas nuevas tierras para ellos aunque sabía que sería por siempre maño y español.
Sí, todos los guardias civiles incluido Don Modesto trabajaron horas libres y con sus manos para hacer realidad lo de la “nueva” capilla que tenía algo más de un siglo pero que con los años y el abandono se había venido abajo.
Don Emeterio animó a la gente del pueblo para que también echaran una mano y antes de que llegara el rudo invierno la nueva Capilla de la Virgen del Pilar abría sus puertas tanto a los hijos de la Benemérita como a los vecinos que allí quisieran rezar a esa pequeña talla de la Virgen del Pilar que se había traído Catalina de su casa y que con ellos estuvo toda la vida.
Y nació el tercer hijo de Modesto y Catalina que fue una inmensa alegría pues era chica, una graciosa, rolliza, sonriente niñita que desde que la viera su madre del alma le dijo se llamaría Pilar como la Virgen de sus amores.
Don Emeterio bautizó a la criatura, allí hizo la primera comunión y con los años, ya su padre había fallecido porque le entraron unas fiebres muy malas, también allí se casó aunque el Cura era Don Florián, el nuevo Párroco, pues Don Emeterio vivía retirado del todo pues con casi los 100 solo tenía fuerzas para rezar el rosario.
Pilar se casó en la vieja Capilla que levantara su padre con la ayuda de todos los que conformaban el Cuartel a su mando, con la ayuda y colaboración del viejo Don Emeterio y de muchos de los vecinos que al final cogieron por norma y a rezar a la pequeña imagen de la Virgen del Rosario que era de la Familia de su madre Catalina.
Se casó con Joan, un joven guardia civil que había llegado poco después de morir su padre y se habían enamorado con ese amor de los de antes, de los de cortejo, miradas y pocos besos...
Se casó y allí en el viejo Cuartel que ella misma nacería cuando su padre ejercía el mando también tuvo a sus cuatro hijos que hoy estudian en la universidad menos Matías que nos ha salido Guardia Civil y es el destinado a perpetuar la herencia familiar de verde y glorioso uniforme.
Pero Pilar que nació en ese pequeño pueblo de la Cataluña profunda, está casada con un catalán de pura cepa y sus cuatro retoños son catalanes aun queriendo mucho a su tierra, defendiendo sus costumbres, conviviendo con sus vecinos, siendo una más se siente maña y española porque así lo lleva en la sangre y también en corazón mientras pierde la mirada en una y mil plegarias en esa pequeña imagen de la Virgen del Pilar que preside la antigua y vieja.
Ahora Pilar ve la televisión y no entiende nada pues ella es catalana, española y maña...
¡Es que el mundo está loco Joan, y nosotros con él!
Jesús Rodríguez Arias
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