El título de este nuevo artículo dedicado a los ropasueltas no es mía sino de mi querido y buen amigo Francisco García-Velarde.
¡Viva la hoz y el..., martini! ¡Simplemente extraordinario aunque totalmente cierto!
En esta sociedad más que incierta que nos rodea las ideas no son ideas, las ideologías mucho menos, aunque algunos nos quieran encaminar al pensamiento único que es una forma atroz de cargarse el propio pensamiento que siempre es libre y de cada uno.
¡Hay tantos ropasueltas!
Visten de distinta manera,
con camisetas, babuchas,
corbata y chaqueta,
bañadores con medusas.
Todos miran su interés,
que no el del resto,
nadie puede creer,
lo que dicen estos memos.
Las fuerzas del No,
se han coaligado,
y con la Nación,
se han jiñado.
Ahí está el "Niño Sánchez" firme en su negativa a colaborar para que a España vuelva la necesaria estabilidad. Este chiquillo que no sabe lo que es ganar unas elecciones prefiere todo destrozar con nuevas elecciones.
Este chiquillo prefiere los chiringuitos, la tumbona en la playa, el escaño, la vidorra que le está sufragando España, la misma que él traiciona.
Mientras los ropasueltas oficiales siguen a la chita callando cortando cabezas entre ellos y lanzando piedras con tirachinas infestados para sacar algún rédito que los haga seguir viviendo mejor que viven.
Y el equipo de negociadores PP-Ciudadanos en ese continuo tira y afloja que es lo políticamente correcto pues si no se vendieran discrepancias no valdría la pena haberse sentado y habrían firmado ese pacto hace tiempo cosa que han hecho hoy domingo y ha soliviantado a los "pseudoprogres", "retroprogres" y "pijoprogres".
Un necesario Pacto de Estado es lo que necesita España, lo que piden los españolitos de a pie, lo que están solicitando estadistas pero desgraciadamente lo que falta son políticos que sirvan a esta Nación y no a sus espurios intereses.
No y mil veces no,
escucha lo que digo,
España me importa un higo,
No, no y mil veces No...
Mi Yaya Carmena se ha vaciado sin fingimiento en un libro a base de conversaciones que le ha realizado Maruja Torres.
Torres admira profundamente a Yaya y es que no es para menos pues ella es única a ti te encontré en la calle...
La Yaya es ropasuelta,
se pega la gran vidorra,
ella de extrema izquierda,
se denomina una cotorra.
Y se atreve hablando de sexo. Me parece muy bien que recuerde como era eso.
Yaya lo dice,
si te quieres conocer,
que nada te turbe,
más turbate.
Que es un gran invento,
Yaya di que sí,
me nubla el pensamiento,
se llama clitorís.
Este libro dará que hablar porque la Yaya Carmena con el asentimiento de Maruja Torres pone a caer de un guindo a los que no piensan como ella y más si son de derecha que es lo mismo que facha y retrógrado.
Izquierda de la izquierda,
de color morado,
de playa en Atlanterra,
y marisco por todos lados.
Que asco de fachas,
derechona me da asco,
yo veraneo en casona,
que le den al proletariado.
Que para eso soy ropasuelta,
de color morado,
de gambitas frescas,
y pancratium arrancados.
Y mientras Yaya se vacía la ciudad que rige de mierda está podrida.
Andan los ropasueltas muy mosqueados porque Otegui, el de ETA, está inhabilitado.
Garzón escupe mierda,
Iglesias por todos lados,
Otegui no se presenta,
iros todos al carajo.
Dentro de tan solo unas horas empezará el debate de investidura que como las Fuerzas de No se han empeñado es para tirar a la basura.
Cambio escaño por tumbona,
debate por broceado,
con esta izquierda modorra,
no vamos a ningún lado.
Que se hagan en harakiri,
estos mierdas apoltronados,
¡Viva la hoz y el martini!
¡Viva la vida..., de diputado!
Jesús Rodríguez Arias
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