viernes, 30 de enero de 2015

EL LELO SIEMPRE SERÁ LELO.



Estimado lelo:

No es fácil y tampoco difícil escribir esta carta pues desgraciada o afortunadamente estáis por todos los lados.

Ser lelo no debe ser difícil en un mundo cada vez más alejado de la inteligencia, de lo intelectual, de la exquisitez, de la formación permanente, donde ser culto es demasiado peligroso porque te da altura de miras, opinión propia y por supuesto independiente que es una forma de decir: ¡Libertad!

Tú, mi querido lelo, caminas por la vida a base de exabruptos, amenazas, intimidaciones propias de la mafia calabresa porque no admites que nadie te refute nada, nadie critique algo que has potenciado o realizado, nadie sea capaz de alzar la voz con conocimiento fundamentado porque el conocimiento, lelo mío, es algo ajeno a tu propia personalidad.

El lelo por antonomasia no es tonto sino "listo" y eso hace que no admita un proceder ni una opinión no solo distinta a la suya sino que él crea lo pueda perjudicar. Lo que más teme un lelo por derecho es la libertad de opinión, de expresión, y más si viene de personas a las que no puede ni rozar con su zafiedad. Se erigen en portavoces y adalides de causas inexistentes dándose una rimbombancia propia de épocas felizmente pasadas.

Coquetean con todo el espectro político-social porque ellos en definitiva son espectros, es decir, fantamones en el sentido más literal y expresivo del término.

Si han conseguido ser algo lo han hecho por "herencia" porque ellos por sí solos no sirven ni para estar escondidos. Les gusta mucho las fotografías, estar en el "cogollo" social, nunca cultural, del lugar donde se muevan y por eso les gusta el protagonismo, las fotos en las que aparecen como lo que son: ¡Unos verdaderos catetos!

El lelo piensa que el mundo gira a su alrededor y que todo se "compra" con dinero así cuando ve Su frágil territorio amenazado intenta mediante "advertencias" reconducir la situación a la forma y manera que ellos creen que debe ser.

El lelo es tonto aunque no piense ni por asomo que es así.

El lelo en la vida, en su trabajo, en su familia, con sus amigos, es y será siempre lelo y eso es simplemente así.

¿Cómo se puede reconducir al lelo? Es difícil aunque no imposible.

El lelo es un carajote en potencia aunque si en vez de despreciar todo lo que se le escapa que suele ser todo intenta formarse, aprender y comprender a los demás, conversar en vez de imponer, debatir  en vez de vociferar y amenazar, absorber y aprende de todo y de todos puede ser que abandone este estado y se integre en ese mundo del que tan alejado está por muchas fotos, cargos o responsabilidades que pueda ostentar.

...Y lo peor es que estamos en las manos de lelos y así nos va.

El lelo siempre es lelo
por mucho que intente cambiar
porque al lelo no hay velo
que sus tonterías intente ocultar.

El lelo siempre cree
que él todo lo puede lograr
y eso simplemente interfiere
con lo que es la realidad.

El lelo necesita ser algo
en esta plana sociedad
aunque yo me hago cargo
de que se aleja de la realidad.

Porque el lelo es siempre lelo
por mucho que amenace
y a nadie le da miedo
aunque a diario nos enseñe sus fauces.

Mi querido y tonto lelo
sin medida carajote
quédate con tu "premio"
que yo lo hago con la dote.


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