Esta tarde tendrá lugar en Durango, pueblo situado en las espoñolísimas tierras vascas, una congregación de unos malnacidos que rinden homenaje a otros que además son unos hijos de la gran puta y asesinos sanguinarios que gracias a la derogación de la doctrina Parot y la pasividad de los políticos que nos gobiernan están saliendo en desbandada a la calle.
Podrían haber prohibido judicialmente dicho cónclave, pero no eso sería tener demasiado valor en esta España adormecida y acobardada donde muchos de los que podrían hacer algo solo están preocupados de nuestras carteras porque las suyas están, gracias a Rajoy, rebosantes de dinero.
Después aparecerá el Ministro del Interior con cara cariacontecida diciendo esto y aquello, pero el mal está hecho y se sigue haciendo a diario y hoy se producirá la enésima exaltación al terrorismo etarra mientras los muertos por los disparos y bombas asesinas se pudren en sus tumbas y las demás víctimas son pisoteadas.
¿Qué hubiera pasado si Rajoy en vez de llegar al gobierno impoluto y sin rasguño hubiera sufrido un atentado como sufrió José María Aznar? ¿Qué pasaría si algunos de sus ministros hubieran tenido familias enterradas por los crápulas asesinos que hoy se regodean de todos nosotros? ¿Qué hubiera pasado sin algunos de los jueces que permiten estas barbaridades hubieran sido secuestrados? ¿Qué hubiera pasado si algunos de estos que mal nos gobiernan hubieran sido víctimas del terrorismo? ¿Hubieran actuado igual? ¡Creo sinceramente que no!
Aunque pensándolo todos estos que he nombrado si son víctimas del terrorismo porque muchos de sus compañeros de partido, amigos suyos así como jueces de renombre pueblan los cementerios gracias a las bombas y a los tiros disparados por los hijoputas que esta tarde son homenajeados en Durango. ¡Vergüenza les tendría que dar observar esas imágenes sin que se les revuelvan las tripas!
En fin, quería exponer no solo mi punto de vista sino trasladar mis sentimientos de horror, indignación y consternación por el ignominioso hecho de que hoy en Durango, en el norte de España, los asesinos de ETA sean homenajeados por sus admiradores, amigos y apoyo de todas sus muertes.
Una pregunta: ¿Quiénes eligen al máximo órgano de dirección de los jueces? ¿Los políticos? Y de verdad, ¿No se podía haber suspendido este "homenaje" a los asesinos etarras? ¡Vamos ya!
Jesús Rodríguez Arias
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