viernes, 3 de junio de 2016

* Y ME DICEN QUE NO ENTIENDO NADA.





Y me dicen que no entiendo nada, que yo qué voy a saber, que anda, anda y quitaté del medio, que eres tan sólo un niño, que no me meta en las cosas de los mayores...

Muchas veces se ponen muy serios conmigo, otras me regañan y la mayoría de las veces son encantadores.

Pero no piensan que yo ya soy mayor, que también puedo ayudarles en lo que tengan que hacer, que también tengo mi opinión, que con mis ojos veo las cosas como suceden y también puedo distinguir otras cosas que a la mayoría se les escapa.

Veo y siento cuando alguien no es bueno, cuando dicen una cosa aunque piensan otra muy distintas, cuando le dicen lo que quieren a mi padre aunque en su mirada exista eso que los demás llaman resentimiento aunque cuando lo digo siempre me suelen contestar: ¿Qué sabrás tú? ¡Anda, anda y no preocupes con tus tonterías a tu padre!

Piensan que por ser un niño no veo las cosas, no las siento, no percibo una mirada anegada de mala intención o un corazón llendo de bondad de esa persona que menos te lo esperas.

Mi padre siempre está de buen humor. Cuando se va de casa se despide con un beso y con una inmensa sonrisa y cuando vuelve, no sé a que hora pues siempre está disponible, lo veo más cansado y aunque sus ojos a veces hablen el lenguaje de la tristeza, de la decepción, del agotamiento siempre tiene esa diáfana sonrisa para mamá y sus hijos.

Cuando mi padre llega a casa siempre oigo exclamar a mi madre: ¡Gracias Virgencita del Pilar, otro día más que vuelve a casa sano y salvo!

Y es que mi padre es Guardia Civil.

Aunque yo he nacido aquí y tengo 10 años mis hermanos mayores me cuentan que ellos ya han residido en parte de España y conocen algunas Casas Cuarteles, como la que ahora estamos, donde los edificios podrán ser más cómodos, más antiguos, modernos, mejor o peor acondicionados pero siempre se siente Familia. Sí, mi Familia, aunque os pueda parecer raro, es todos los que componemos la Casa y dentro de ella tengo a papá, mamá y mis hermanos.

El abuelo también era Guardia Civil, hay un retrato en la vieja estantería con su inmaculado uniforme verde, sus relucientes medallas, su brillante tricornio y esos ojos de hondo orgullo mientras el Coronel, que no sé como se llama porque nunca han pronunciado su nombre, lo abraza el día de su jubilación.

El abuelo vivió siempre con nosotros aunque hace poco nos dejó. Un día se quedó dormido en su butacón mirando esa ventana suya de cada día. Con el abuelo se fue un hombre entregado a sus pasiones más grandes: Su Familia, España y la Guardia Civil. En mi habitación, junto a la mesa donde estudio tengo su viejo tricornio que besó mientras me lo imponía el día de mi Primera Comunión.

Mamá está muy pendiente de todo aunque con mi padre pierde el sentido como dicen los mayores. Llevan mucho tiempo juntos, muchos kilómetros recorridos, muchas vivencias en torno a la Guardia Civil y lo que une Dios y la Virgen del Pilar no hay hombre que lo pueda separar.

Mamá también está muy pendiente de nuestra abuela Julita, que es la mamá de papá según él me ha dicho, y yo también la quiero mucho. Me gusta verla coser con su menudo cuerpecito justo al lado del sillón donde se sentaba el abuelo. Ahora es ella la que mira esa ventana de cada día mientras escucha a la pandilla de niños que juega a la pelota en la Plazuela Vieja.

Es ella la que me mira con amor y me dice: “¡Tú abuelo siempre te quiso mucho y estaba muy orgulloso de ti!”. Eres un pequeño Guardia Civil pues además de llevarlo en la sangre se notan en tus gestos cariño mío. Y las lágrimas inundan sus ojos azules que hacen que tenga siempre la mirada de una niña aunque los surcos, las arrugas y el pelo blanco digan lo contrario.

Papá es un hombre alto, fuerte y le siento fenomenal su uniforme verde ya sea de diario o cuando acude de gala, con su reluciente tricornio, a cualquier acto. Es un hombre serio, abuelo también lo era, pero muy cariñoso y siempre está jugando conmigo, leyéndome ese libro que tanto le gustaba de chico o viendo la tele. También me acompaña a la Plazuela Vieja para que pueda jugar a la pelota con mis amigos. Él junto a mamá me ayudan todos los días para hacer los deberes. Siempre me dice que estudie mucho pues para ser Guardia Civil hay que estar muy preparado.

Papá es un hombre que se entrega a todo y con todos. No hay un vecino del pueblo y de los alrededores que le pidan su participación en tal o cual cosa y claro él nunca dice que no a nada.

Papá es un hombre bondadoso, como la abuela Julita y como también recuerdo a mi abuelo que en los últimos años siempre estaba sentado en su butacón mirando su ventana de cada día...

Por eso me indigno cuando alguien se acerca a mi padre con una sonrisa falsa pues sé que él le entregará todo y se llevará otra puñalada. Eso es lo que dice que le pasan a las personas buenas, que de tanto entregarse por los demás sufre algún que otro arañazo.

Mis hermanos que son algo mayores que yo ya van a su aire y dan algún que otro quebradero de cabeza a mis padres que de vez en cuando les regañan mientras la abuela Julita les dice con voz suave: ¿No véis que están en la “edad del pavo”? Y yo siempre me pregunto: ¿Qué edad será esa?

Mientras la vida va pasando día tras día en esta Casa Cuartel que es mi casa, es mi Familia como lo antes lo fue de mis padres, de mis abuelos...

Y cuando me dicen que todavía soy un niño y pienso como un niño yo os puedo asegurar lo que quiero ser cuando sea mayor: ¡¡Guardia Civil!! Como lo es mi papá y como lo fue mi abuelo que se fue al cielo con su verde uniforme aunque me dejó por siempre su viejo y reluciente tricornio que siempre está en la mesa donde hago mis deberes.

Jesús Rodríguez Arias

Con este artículo pongo fin hasta mediados de septiembre o principios de octubre a mis semanales artículos de todos los viernes escritos “desde mi ventana”.

Quiero agradecer muy profundamente a QUIERO A LA GUARDIA CIVIL por su apoyo y por hacerme sentir en casa siempre. Gracias a Carmen su directora, administradora y creadora de esta nuestra virtual Casa Cuartel.

También agradecer a “062 Es por tí” así como al “NUEVO GRUPO PERIO” por su apoyo y publicación de estos artículos que están dedicados a fomentar, homenajear a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas así como todos los que tienen como misión el protegernos y ofrecernos seguridad.

También han tenido su espacio en “desde mi ventana” así como un merecido reconocimiento: Los Vigilantes de Seguridad, Bomberos, Funcionarios de Prisiones y hasta los “otros” Policías como son los perros, caballos...

Agradecer también la tribuna que me ha ofrecido en el sitio web de la Asociación de Mérito “Santos Ángeles Custodios” a la cual me honro de pertenecer como Socio de Mérito.

Es necesario un no sé si merecido descanso para que cuando estos veraniegos meses volver a volver a escribir tributando mi reconocimiento, mi personal homenaje y mi admiración a todos vosotros servidores de nuestra bendita España aunque esto no quiere decir que algún día suelto pueda escribir sobre un tema concreto y publicarlo en las tribunas antedichas.

Hasta después de verano y muchas gracias por cuanto hacéis a diario.

¡¡Feliz verano!!


Jesús Rodríguez Arias

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