Que la Colau se ha “colao” echando a
unos nobles servidores de España como son los militares que asistieron al Salón
de la Enseñanza que se celebra en Barcelona ha sido un hecho que
desgraciadamente estamos contrastando en demasiadas ocasiones en los últimos
tiempos.
Eso es lo que pasa cuando se deja
gobernar a los más desarrapados, a los que no tienen ningún valor por la
educación, por los valores, por la convivencia entre todos. Eso es lo que pasa
cuando dejamos gobernar a unos siesos, a los ropasueltas.
Eres chula alcaldesa,
follonera y altiva,
y tu propia vileza,
te hace tragar saliva.
Eres y siempre serás,
una simple ropasuelta,
que de gobernar ná,
solo te gustan las pelas.
Si la bolsa sona,
es muy bona Barcelona,
y sentada en poltrona,
destruyes a tientas y a tontas.
Qué dignidad, mare,
la del augusto militar,
que al desprecio y socaire,
dignidad y más dignidad.
Con tu desprecio, desprecias,
no solo a las Fuerzas Armadas,
con tu desprecio, desprecias,
a nuestra bendita España.
Quién estuviera en el Gobierno,
y aplicara la ley con vosotros,
las que os pasáis por el sieso,
y también por el mismo coño.
Las feministas coñazo ropasueltas y
los admiradores de los coñazos de la feministas ropasueltas están obsesionados
todos con el pototo del coñazo de las feministas ropasueltas.
Decía en un artículo anterior que el
ropasuelta no es ni hombre ni mujer sino género al igual que el amplio
muestrario que se ofrece por ejemplo en una mercería o en una tienda de telas.
¿Tienes de esto? ¡Sí, me entrado género nuevo! Esta bien podría ser una
conversación entre un comerciante y su cliente.
En el Congreso de los Diputados, y
que se jodan los que les moleste, en el Senado, Parlamentos y Ayuntamientos
bien se puede escuchar la siguiente conversación: ¿Han llegado ya los
diputados/as/es/us/os/is/oes ropasueltas? ¡Sí, ya tenemos género nuevo!
No somos hombre ni mujer,
Aquí el sexo es estorbo,
aquí lo que se hace es joder,
y todos tenemos coño.
El coño en procesión,
manifestaciones de coño,
coños en diputación,
¡Coño con el coño!
Suspenden una mascletá,
ofenden las creencias,
el toto no va más,
y nos quema la paciencia.
Qué odio y rencor,
tienen estos a la Iglesia,
ellos no entiende de Amor,
solo entienden de jodienda.
Ellos entienden de dolor,
hacen los que le salen del moño,
ellos no entiende de valor,
ellos son todos coños.
Quién de tu imagen es asesor,
aparte de mal gusto y malage,
no es señora ni señor,
ni gusto en los andares.
Viste mejor picha,
que representas a Cádiz,
la más preciosa Tacita,
la más bella que hay.
No te pongas cualquier cosa,
la lavadora también existe,
y en ella hay que meter la ropa,
que el olor también reprime.
A la bandera no le hizo honor,
se despidió a la bartola,
un ropasuelta no es un señor,
ni sabe de proa y popa.
Dicen que en el Navío,
tuvieron que echar zotal,
del pestazo de este tío,
que viste “igual dá”.
¡Ay que ver como está el patio!
¡Qué desgobierno,
que investidura,
que desasosiego,
que cara más dura!
Sáchez lo sigue intentando, Rajoy
por igual en otro lado, Rivera se le ve soñando y Pablito en las suyas.
Todos quieren gobernar,
todos quieren la poltrona,
arcoiris de ideas da igual,
España convertida en tumbona.
España, este país,
todos gritan en silencio,
pero me da en la nariz,
que esto huele a perro muerto.
Ahora los ropasueltas se han
convertido por obra y gracia de la Yaya Carmena, de la Colau y de su Patrones
Maduro y Otegui, vulgo “El Pajarico” se han metido de alcahuetas y quieren
buscar y traernos líos.
¡Qué te gustan los chismes,
que te gusta rizar el rizo,
Pablete carácter imprime,
y es que el chico es castizo!
La Semana Santa en Madrid,
se la han cargado de un plumazo,
estos de plumas entiende si,
y del coño son unos coñazos.
La Yaya está senil,
los demás la asesoran,
dejadla tranquilita ahí,
que el pañal se lo pone sola.
Que no huele a pipí,
que ella es de buena colonia,
de bacalao al pil pil
y de playa de Bolonia.
Y es que tenemos unos “prendas”
gobernando en algunos sitios que son la repanocha.
Se me acumula el “trabajo” con los
ropasueltas y es que pienso que estos artículos están haciendo mucho bien
porque si no fuese por ellos no nos fijaríamos desde esta “otra” óptica el ser
y el estar de esta casta casposa con ideas retorcidas, que respiran odio y
rencor, que a nadie respetan y que huelen para tos sus castas.
La semana que viene hablaremos del
gobierno, de los que lo pretenden, de los pretendidos, de los presuntos y por
supuesto de los ropasueltas.
Y ya sabes: Si te encuentras con un
ropasuelta tápate la nariz porque cuando llegar el calor las sobaqueras peludas
son pringadas por el sudor.
Hasta la semana que viene.
Jesús Rodríguez Arias
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