sábado, 12 de enero de 2019

DON PACIENTE Y SUS HIJOS...




Resultado de imagen de dibujo señor calvo sentado despachoDon Paciente era un hombre afable, educado, ciertamente distinguido y con una paciencia infinita que le hacía honor al nombre que le pusiera su querido padre Honorato para que siguiese con la tradición familiar.

Don Paciente era abogado en ejercicio aunque no hiciera deporte alguno y era socio de Don Hermenegildo Aburrido que constituyeron el famoso despacho de abogados: Paciente y Aburrido al que le costó coger brío todavía no se sabe el por qué…

Don Paciente se casó con una prima del general conocimiento muy filipina ella como era Agata Yi del Poloponeso con el que tuvo 4 vástagos y dos orquídeas de importación.

Don Paciente era un hombre muy recto en ideas así como de hechuras y siempre vestía de chaqueta con corbata y alcanfor. No se puede decir que fuese de derechas pero si lo más parecido. No era de tener amoríos fuera del matrimonio porque su Agata para él era intocable y el Yi más. No como su socio Hermenegildo que de aburrido solo tenía el nombre y que contó en un año con 12 amantes y alguna que otra querida….

Don Paciente no era de esos, él se dedicó a su esposa e hijos todo el tiempo que le dejaba el despacho que según parece era mucho pues atendía a la clientela de siempre cuyos litigios pasaban de padres a hijos.

Su primera hija llevaba por nombre Flor que era muy filipino por lo que parece, estudió para ser ingeniera astronautica aunque como era mucho de mirar las estrellas se hizo anacoreta en una comuna muy jipi donde dicen todos los días cantaban, bailaban y fornicaban al ritmo del jirjol. Cuando Paciente le decía a su hija que donde estaba metida ella le contestaba mientras se quitaba pellejos de las corvas que no se preocupara, que ella solo estaba en esto a nivel espiritual… La vida de Flor fue marchita y denigró en Feminazi, de esas que enseñan sus desnudeces mientras defiende algo tan lógico como el libre sangrado. Hoy es diputada ropasuelta en el congreso de los diputados y tertuliana de la sexta pues está especializada en el génere neutre, al que pertenece después de haberse cepillado a todo varón o hembra que le pusiera el buche. Cuando sube al estrado, son pocas veces porque no es de la cuerda de Echenique, siempre empieza diciendo: Señores y señores diputedes yo, Fler de Lete, me cague en tes ustedes… Levante el puñe izquierde en alte y grita: ¡¡Oleé me coñe!!

Paciente, no hay que decir que está un poco aburrido, haciendo mención del apellido de su socio, de esta situación.

Sus segundo retoño se llama Juan aunque todos le dicen Juanete. Fue de siempre el más pijo de todos. Estudio derecho porque le dolía la espalda y como quería llegar alto en su vida y tampoco quería trabajar en el despacho de su augusto y paciente padre decidió empezar la carrera eclesiástica, sin vocación alguna, porque quería llegar a altos puestos en la Santa Sede. La Secretaría de Estado lo llamaba y él que solo creía en sí mismo puso todos sus afanes en conseguirlo. Su madre Agata le decía que bien le quedaba el cleriman que se hizo en Italia en Hugo Boss que le costó a sus padres queridos y entregados más de 17.000 euros cada uno.

Lo malo del Padre Juanete es que además de no creer en Dios le gustaban muchos las mujeres y claro en Roma todo se sabe. Todavía se acuerdan de cuando Giorgio, el marido de la carnicera, le quiso cortar los huevos tras sorprenderlos haciendo manitas en el pecho de su mujer. Es una confesión Giorgio, atendió a decir Juanete que salió vivo de puro milagro…

Tras este y otros percances fue enviado a España y con las influencias que tenía Paciente lo “colocaron” en en una parroquia normal y corriente. Duró lo que dicen dura un gargajo en una plancha pues él la vida de entrega y sacrificio no le gustaba mucho pues lo suyo era el apostolado de los coches de lujo, de las casas de lujo, de las gachís de lujo y del Polo, deporte muy de lujo por cierto. Se salió y se quiso unir al despacho de su padre que lo mandó pacientemente al mismisimo carajo. Juanete montó una agencia inmobiliaria en un lugar donde se movía mucho dinero y más pasta.

Paciente abominaba de ese hijo suyo tan interesadamente interesado.

Su tercer hijo celebra su onomástica el día de San Euno porque a la madre le salió de mimi ponerle ese nombre tan horriblemente feo. Estudio poco y mal porque dedicó gran parte de su vida a estudiar la vida de un hombre al que admiraba profusamente como era Blas Piñar que fue un gran orador y escéptico de la democracia. Admiraba la firmeza con la que hablaba, nada parecido al viejo general que tenía una voz algo aflautada, y admiraba con más ansias esa Fuerza Nueva, ya extinta a esta altura de la película, donde todos los jóvenes asistían a los mitines mientras los responsables de proteger al líder aparecían marciales con sus azules camisas….

Euno, que tenía un problemilla en el habla no podía pronunciar las eses y decía todo de corrido con las zetas…

Ezpaña, E-una, guiño a su nombre, Ezpaña ez Grande, Ezpaña ez Libre. Decía cuando se asomaba al balcón de la casa de campo que tenía Paciente y su consorte en medio de la sierra. Claro allí nadie lo escuchaba y los que lo hacían siempre terminaban: “Allí está Euno, el mediano de Don Paciente, diciendo sus tonterías”…

Un día conoció a Marcial Recto que con gesto impávido le susurró en su oído derecho algo que le dejó desnortado varios días y algo dolorido el conducto auditivo: Marcial se acercó y le gritó a todo pulmón ese bello susurro: ¡¡¡Arriba España, coño!!!

Euno no supo que decir, pero dos lagrimas le salieron por la comisura de los labios debido al mareo patriótico que sintió en esos momentos.

“¿Ez uzted Don Marcial Recto?”

“¡¡Sí, coño, lo soy, joder, soy Recto pero para dirigirse a mí hay que ponerse firme!!”

Euno se cuadró aunque no daba muy bien el tipo pues nació con un hombro más caído que el otro y entonces cuando se ponía tan marcial le quedaba el tipo de un espantapajaros.

“Don Marcial, yo ez que llevo mucho tiempo buzcando lo patriótico, zoy muy de Blaz Piñar y zin conocerla añoro la Fuerza Nueva. Defiendo Ezpaña que E-una, guiño a su nombre, Ez grande y ez libre”.

Marcial Recto, escuchó con profunda emoción apenas incontenida el circunloquio que Euno pronunció firme a su manera y le dijo que pronto llegaría al pueblo un amigo suyo dirigente de un partido nuevo y muy patriota que piensa lo que pensamos la gran mayoría de los españoles porque los demás no importan...Te conmino a acompañarme para que pueda presentarlo y como sé que tu padre tiene posibles podría ayudar a la causa y como premio te haríamos aquí candidato a la alcaldía…

Euno, se emocionó, pero no lloró porque eso no es cosa de hombres, hombres…

Tres días después en el antiguo cine Palomar que ya se usaba solo para este fin se había preparado una presentación en sociedad de un nuevo partido llamado Voz, vinieron varios vecinos de los pueblos de alrededores ya que el nombre sonaba a algo “llamativo” y cuando se dieron cuenta que era una charleta política ya no había remedio, ya estaban sentados y con una banderita en la mano.

Sebastián Pernachos, coordinador provincial no tendría menos de los 64 pero parecía una chaval pues olía a Álvarez Gómez.

El orden de intervinientes era el siguiente: Marcial Recto, organizador de este multitudinario acto de 12 personas, Euno, líder local y candidato a la alcaldía si su padre Paciente se estira y Sebastián Pernachos que sonreía a todos, saludaba a todos y cogía de cuando en vez los canapiés patrióticos de jamon del bueno que había pagado Euno con sus ahorrillos.

Nuestro Euno, más nervioso que nunca, tuvo que tomar el agua del jarrón de las plantas pues tanto Pernachos como Marcial no dejaban que se acercara al vinito.

“Ezpañoles y Ezpañolas”, empezó a gritar Euno que fue corregido por Pernachos cuando le dijo en voz alto: ¡Por favor Euno, solo españoles, cojones!…

“Hoy ez un día para la historia de Alcahuete del Morrillo, pueblo en el que veraneaba Paciente desde niño y que era querido y respetado por igual. Hoy eztoy emocionado, patrióticamente hablando, porque un reprezentante de la derecha de verdad noz ha vizitado para decirnos a quienez debemoz votar…

Por mi parte oz diré que ez un honor el haber zido elegido democráticamente líder de la derecha recia y candidato a la alcaldía de ezte preciozo pueblo al que me comprometo a zervir desde ya puez todoz zabemoz que el bueno de Tío Eufrazio, que lleva máz de 30 añoz en el poder, debe dejar ya el baztón a laz nuevaz generacionez que entren con Fueza máz Nueva…

Antez de dejar la palabra a Marcial Recto, decir que me comprometo a trabajar de día y noche por los Alcahuetinoz y por zuz problemaz, yo zoy Euno y como yo no hay otro y dezde ahora me comprometo a luchar por los zeis vecinos rezidentes azí comoz loz que vivimoz de viernez a lunez amboz incluzibes…

Ahora dejo la voz a loz que zon Voz…

Cierta perplejidad entre los asistentes que quedó reducido a la nada pues Pernachos se sacó un aipad de esos y sonó el himno…

Por supuesto que no hay que decir que Euno no representó ni a uno ni otro pues el ansiado cheque de Don Paciente nunca llegó pues con este esperpento había perdido la paciencia…

Su cuarto hijo, era un poco como él, estudió derecho y se especializó en finanzas, entró a trabajar en el despacho de su padre, del que al tiempo fue socio, se casó con María y tienen tres chiquillos. Este hijo, que es un calco de su padre, también se llama Paciente y además hace honor al mismo…

Mientras todo esto acontece Euno sigue buscando “Fuerzas Nuevas” porque cree a pies juntillas en la parusía de Blas Piñar, Juanete no vende una casa ni por “milagro” y la neutre se sigue rascande el coñe…

Jesús Rodríguez Arias

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