sábado, 2 de enero de 2016

LOS ROPASUELTAS: UN "AMOR" QUE DESTRUYE.


Resultado de imagen de sanchez e iglesias romanceHe estado sin escribir de mis queridos, que nunca admirados, ropasueltas un tiempo.

En primer lugar durante la campaña electoral y posterior día de votaciones no he hecho mención alguna porque no quería darles un innecesario protagonismo y en segundo lugar en estas fiestas navideñas son tan bonitas y especiales que no me gustaba ensuciarlas con referencia a esos que están metido hasta las trancas.

Aunque hoy quiero dedicarle unas palabritas a estos chiquillos que aspiran a gobernar con el permiso y la anuencia de ese guaperas que nadie quiere en su partido para traer el "milagro" Venezuela a lo que en su día fue España.

Menos peluquería,
menos tijeras,
menos fruslería,
y mucha coleta.

Menos gomina,
menos chaqueta,
camisetita,
bambas y chancletas.

Menos Policía,
menos militares,
más chulería,
de unos don nadies.

Menos España,
Más Cataluña,
menos espadañas,
más caraduras.

El guapito presidente,
el coleta nos gobierna,
González todavía siente,
su expulsión de Venezuela.

Fuera la Democracia,
fuera la Constitución,
aquí todo es falacia,
y muy poca educación.

España no tiene bandera,
España víctima de malasaña,
España es ya una quimera,
España ya no es España.

Y el guapito presidente,
de un gobierno que no manda,
sino que destruye silente,
a nuestra bendita España.

El guapito y el coletas,
mano a mano en su suerte,
por cargos y bagatelas,
nos dan Er rejón de muerte.

A los dos ya les digo,
alto y siempre claro,
que no los sigo,
y les mando al carajo.

La próxima semana volveré a escribir más detenidamente de estos que prefieren el sillón, el monedero y la cartera aunque  no ofrecer a España lo que de algunos de ellos se espera.

Jesús Rodríguez Arias

Resultado de imagen de julio rodriguez podemos

Esto tiene la democracia,
que no es un cuartel,
Julito se ha quedado en su casa,
y su escaño es un mantel.

Ni Romero de Torres,
puede pintar este cuadro,
Julio está triste el pobre,
se ha quedado sin escaño.

¿Ahora donde guarda,
los vaqueros, las pulseras,
las camisas siempre blancas,
y el olor a sobaquera?

Pobre, pobre Julito,
ni votos has conseguido,
te has quedado sin sitio,
sin cargo ni prestigio.

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