domingo, 27 de marzo de 2022

Europa, la guerra, y la izquierda caviar; por José María Bohórquez

 



Culmen a siglos de guerras territoriales, ideológicas o de religión que convirtieron Europa en un cruento campo de batalla, el fascismo y el comunismo encarnados en Hitler y Stalin llevaron al exterminio a decenas de millones de personas en tiempo récord. Desde el Holocausto judío, al olvidado  Holodomor ucraniano.

Europa, devastada tras la segunda guerra mundial necesitaba arbitrar un mecanismo que impidiese que el horror se repitiera. En mayo de 1.950 el ministro francés de asuntos exteriores Robert Shumann, hizo un llamamiento a Alemania Occidental y a los países europeos que lo deseasen para que sometieran bajo una única autoridad común el manejo de sus respectivas producciones de acero y carbón. El hecho consistía en que al someter las dos producciones indispensables de la industria armamentística a una única autoridad, los países que participaran en esta organización encontrarían gran dificultad en caso de querer iniciar una guerra. Conocida como la Declaración Shumann, este discurso sentaba las bases de la Unión Europea. Ante el temor de que pudieran darse las mismas condiciones que se dieron para Alemania en el periodo de entreguerras (1.919-1939), el Plan Marshall había propiciado el "milagro alemán", convirtiendo al país  que provocó dos Guerras Mundiales en locomotora económica. Según Churchill " la democracia es el peor sistema de gobierno, excepción hecha de todos los demás conocidos". Un sistema basado en la libertad individual, el libre comercio y la solidaridad entre sus miembros nos catapultó en lo económico, permitiéndonos alcanzar unos niveles de bienestar desconocidos. Se había recuperado  el espíritu de la Europa ilustrada del siglo XVIII "libertad, igualdad y fraternidad ".

Pero el mundo es dual y todo tiene su contrario.

Frente a la justicia el terror, frente a la prosperidad la miseria... El "telón de acero" marcó el terreno ideológico, y los arsenales nucleares propiciaron la paz basada en el miedo. La Guerra Fría acabó con la caída del Muro de Berlín. La mejor arma de Occidente, la Libertad, había terminado dándole la victoria. Un nuevo escenario se abría desde Europa al mundo.

El fracaso de la Perestroika de reorganizar el sistema socialista para poder reformarlo, acabó con el cese forzoso de Gorbachov y su política de apertura, " la glasnost". La consecuencia inmediata fue la disolución de la URSS como estado soberano. 

Ochenta años después, "la dictadura del proletariado" , basada en la propaganda, la corrupción y el terror, además de infringir un sufrimiento atroz a cientos de millones de personas, acabó en la ruina económica de todos los que se vieron obligados a padecerla, constatando por la vía de los hechos su fracaso. La historia demostraba que el marxismo-lenninismo como sistema político totalitario, era un sistema perverso, algo que en España muchos están en proceso de entender.

Los países que habían orbitado en torno a Moscú desde el final de la Segunda Guerra Mundial, escarmentados, uno tras otro se fueron alineando con el mundo libre.

En la nueva Rusia apareció Yeltsin. Se dio de baja en el Partido y desafió el intento de golpe comunista de agosto de 1.991, ganando las elecciones y presentándose al mundo como un demócrata reformador.

Tras diez años en el poder, su alcoholismo, la corrupción generalizada, las guerras chechenas y gravísimos problemas sociales hizo que en 1.999 entregara por sorpresa la presidencia al oscuro servidor que con métodos propios de la mafia stalinista había hecho posible que se mantuviese en el poder, y ahora le garantizaba un retiro dorado. Su nombre Vladimir Putin. La antigua KGB asumía el poder político en la nueva Rusia. Frío y calculador, formado como espía en los servicios secretos soviéticos, medio Occidente se dejó engañar, dinamitando finalmente la esperanza de convertir Rusia en una democracia liberal. Recurriendo a prácticas aprendidas, utilizó desde el chantaje al asesinato para hacerse en breve tiempo con todos los resortes del poder. Una mafia proveniente muchos de ellos de la antigua KGB, comenzaron a controlar bajo su protección política  los enormes recursos naturales del mayor país del mundo. Los llamados oligarcas se convierten así en la versión 2.0 de la antigua nomenclatura soviética. Enriquecidos hasta la indecencia, como brazo económico y financiero del nuevo sátrapa, unos pocos cientos controlan el noventa por ciento de la riqueza del país.

Alemania se centró en la reunificación de la antigua RDA. Arrastrada por un peso culpable y el recelo de Francia y Reino Unido, había fiado su defensa a los EEUU a través de la OTAN. El resto de países europeos siguió el mismo camino. Centrados en la prosperidad económica, cometimos el grave error de pensar que la libertad se defiende sola. En España, el hoy presidente del gobierno, con el cinismo como arma política, en una entrevista en el diaro El Mundo dijo lo siguiente,  "falta más presupuesto contra la pobreza, la violencia de género ...y sobra el Ministerio de Defensa". La invasión de Ucrania con la amenaza nada velada de  provocar una tercera guerra mundial devastadora, ha supuesto una monumental caída de guindo en los verdes países europeos, rehenes del gas y el arsenal nuclear ruso. Hoy todos se apresuran en aumentar los olvidados presupuestos de defensa, mientras ven en la pantalla del móvil de última generación las katiuskas vomitando fuego sobre las ciudades ucranianas, y reciben en sus fronteras a tres millones de mujeres y niños aterrorizados, que no piden pan sino armas que enviar a sus maridos, hijos, padres y hermanos que defienden su patria y nuestra libertad con el cuchillo entre los dientes. Una vez más, Europa mira con ojos suplicantes al otro lado del Atlántico, porque aquí las castañas en el fuego pasan, eso, del castaño, al oscuro de la boca de los fusiles, y andamos con los pantalones haciéndonos trabas en los tobillos. ¿ OTAN no ? ¿ bases fuera ? La izquierda caviar europea intenta ahora convertir el agua en vino, pero los milagros están reservados a la divinidad, y la careta de la demagogia se les cae a chorros como cera derretida. La sangre sobre la nieve de Ucrania debería hacerles entender lo que significa defender la patria, ¿ o es matria? como afirma la "miembra" más valorada del gobierno.

Abochorna pensar que mientras unos mueren por la libertad y el bienestar de sus hijos y de todos nosotros sin apenas medios, aquí destinamos hace unos días, la friolera de veinte mil millones de euros a la lucha contra el heteropatriarcado.

Creo que o cambian mucho las cosas, y está en nuestras manos que así ocurra, o esta guerra la tenemos perdida.


José María Bohórquez


martes, 22 de febrero de 2022

Doce minutos; por José María Bohórquez

 


Su mirada destilaba un odio infinito. Hundido en su mullido escaño azul se fue haciendo  pequeño, nimio, insignificante... Sus ojos inyectados en sangre impedían su total disipación. Se había ido esfumando como una pequeña nube bajo un cielo azul y luminoso. Doce minutos, los más brillantes del parlamentarismo español del último cuarto de siglo habían bastado para arruinar su carrera política. Seguiría como vicepresidente segundo del Gobierno hasta su entierro definitivo en las autonómicas madrileñas, pero el veintisiete de mayo de 2.020 el rejón era de muerte. Inteligente y mordaz, Cayetana Álvarez de Toledo le obligó a mirar su propio retrato. Como hiciera O. Wilde con Dorian Gray, en él se desvelaba con nitidez su zafiedad, su torpeza, su dogmatismo, y su maldad.

En un casi desierto parlamento García Egea aplaudía sin entusiasmo, incluso con desazón. La mediocridad soporta mal la brillantez del subordinado. De la mano de Casado la ambición desmedida y la estupidez se habían sentado en la Secretaría General.

La Teodocracia descabezó a Cayetana sin pudor, pero el destino, caprichoso, le regaló un clon en la Comunidad de Madrid. La nueva estrella venía respaldada por la mejor gestión de la pandemia en Europa y arrasó en las urnas. Fervor popular. Algo insoportable para la envidia insidiosa. Como la vereda acaba pero el tonto sigue, en un erre que erre preñado de malas artes, Caín, la acabó liando y dinamitó el partido.

Rilke nos regaló una frase muy apropiada para el centro derecha en los tiempos que corren, " convierte tu muro en un peldaño".

Osea, dimisión de la cúpula, gestora, congreso extraordinario y renovación total.

Nuevos líderes formados, inteligentes, honrados, valientes y con carisma. Políticos "deseables" que ilusionen con un mensaje liberal, claro y optimista. Con  coraje y habilidad para colocar a la chusma que hoy nos gobierna delante de su propio retrato.

España necesita otros doce minutos. Manos a la obra y que Dios reparta suerte. Falta hace.

José María Bohórquez


domingo, 20 de febrero de 2022

El Caudillo y la Política; por José María Bohórquez




La consideración de la vida como un continuo devenir aboca nuestra naturaleza a ser mudable y cambiante. Eso nos trajo hasta aquí. Lo fijo y monolítico nos condena a la ignorancia, madre de todos los males según Sócrates. El genial cosmólogo británico Stephen Hawking nos habló además de la imperfección del mundo, e incluso probó que sin ella ni usted ni yo existiríamos. Esta verdad universal tiene una excepción inexplicable, el caudillo político. La hoguera de las vanidades donde el partido y su ideario, ya encarnado en líder, ha alcanzado el nirvana, siendo poseedor de la verdad absoluta, de la fija y monolítica perfección que no existe. Instalado en el poder se cree en el derecho a perpetuarse. Pero  realidad y deseo no conjugan bien para el caudillo que vive una realidad democrática liberal. Así que como el aceite en el agua, la "imperfección" acaba flotando. El caudillo henchido de vanidad no lo acepta, y se ve obligado a mentir sin pudor y de corrido. Nosotros, aquí, contemplamos con cara de oveja al ególatra tomando cuerpo; algunos, en la esperanza de que también acabe tomando las propiedades mecánicas del globo que no deja de aumentar.

Se atribuye a Aristóteles esa frase tan manoseada de, " la política es el arte de lo posible". Yo me voy a quedar con la de Nicolás Maquiavelo, que tenía más mala leche y nos coge dieciocho siglos más cerca, "la política es el arte de el engaño".

José María Bohórquez


domingo, 13 de febrero de 2022

"El bueno, el feo y el malo"; por José María Bohórquez

 





Clint Eastwood, Lee Van Cliff y Eli Walach, protagonizan en la última escena de la última película de Sergio Leóne un peculiar duelo a tres bandas. Bajo un sol abrasador y de la puntillosa música de Morricone, una atmósfera densa envuelve la tensa espera de miradas torvas y penetrantes. Calculan distancias y anticipan movimientos del contrario hacia la pistolera. Audacia, rapidez, precisión. En el desolado cementerio, Una ataud con doscientos mil dólares en el interior es el premio. El maldito parné. Ése que por su culpita perdió el querer el gitano de la copla. Parné y poder, o su versión política posmoderna, el poder para el parné, que es lo mismito que decir de Camp David al campo de golf, de la Dacha de lujo presidencial a la cacería del oso, o de la Moncloa al Falcon. Aunque este último no tiene vela en el entierro por venir. 

Los papeles están asignados en este duelo al sol sobre la nieve de Ucrania. Elijan al malo y al bueno. Al feo ya se lo elijo yo, el Chino.

Ah..., y preparen el parné

José María Bohórquez

sábado, 18 de enero de 2020

EL VICEPRESI Y EL CONSEJO DE MINISTRAS




Y llegó el ansiado día, ese que nunca imaginó llegaría pero que llegó, bien que llegó y allí estaba él en la Zarzuela esperando prometer su cargo de vicepresi delante del ciudadano Borbón, al que no podía ni ver en pintura, con un traje oscuro, entallado, y camisa rosa sin corbata, atuendo este aplaudido hasta por Vanity Fer, cuando el Jefe de Protocolo de la Casa Real lo nombró se acercó hasta el atril en el que estaba depositada la Constitución, que le encantaría derogar, y en presencia del Jefe del Estado prometió su cargo y lealtad a SM el Rey. Se tragó todo lo que pensaba de D. Felipe VI porque es bien sabido que “por un cargo y un sillón se hace monárquico el republicano felón”…

Prometió también algo que quedará para los anales, amén de las políticas que de tal índole promulga Beatriz Gimeno nueva directora de la mujer, digo bien pues del cachondeo generalizado se nos ha salido a media España las almorranas de tantos reírnos y es que nuestro vicepresi prometió guardar los secretos del Consejo de “Ministras”…

Foto de familia, entrega y reparto de maletines, las carteras van aparte, que algunos utilizaran para llevar los bocatas del jamoncito del bueno, que ya se acabó el chopepó, y otros para garabatear su futuro proyecto de dinamitar España.

También en ese noble acto, lo digo por la presencia real, prometió su cargo de menistra de igualdá su amada compañera sentimental y madre de su prole. Irene amén de la cama compartirá con su amado gobierno y Consejo de Ministras.

Pablo, nuestro particular vicepresi ropasuelta, se había levantado nervioso, ni se había hecho la limpieza con hilo bucal, pues ya sentía la responsabilidad de su flamante cargo bajo sus hombros, que le hacía tener más chepa. Para colmo hoy estaban citados en el primer consejo de ministras en la Moncloa y tenía que acicalarse para la ocasión pues él ya no se representa a sí mismo sino a “todos” los españoles: A los buenos progres y a los malditos fachasquerosos que se iban a acordar de sus castas en estos cuatro añitos que les quedan.

Alberto Garzón le había llamado la noche anterior para decirle que él se iba a enfundar un trajechaqueta gris clarito con corbata, aunque pareciera un agente de círculo de lectores, porque la ocasión lo merecía. Se lo había dicho para no coincidir en color con su respetado camarada que tenía que deslumbrar por sí solo.

Pero nuestro singular vicepresi tenía una idea bien montada en su cocotero con cola y pelo. Vio a su Irene como se arreglaba y admiró sus potenciales mientras se decía a sí mismo: ¡Qué suerte tiene ella de estar con un hombre como yo! Cada día esperaba parecerse más a Pedro Sánchez que aunque no se fiaba de él ni un pelo de la cola era el que lo había sentado en el gubernamental sillón.

Ese día se peinó a manotazos, como siempre, se enfundó sus raídos pantalones vaqueros, botas a lo pistolero, camisita y una pelliza, cogió su gran maletín negro donde en letras doradas decía: Vicepresi 2º y menistro de desarrollo insocial y agenda 2 mil no se qué…

Y así se coló por la puerta, se hizo fotos y fotos como si un matónchulo de discoteque fuese, e ingresó en palacio mientras dos ujieres, dos señoras, le abrían la puerta. Iglesias no tuvo ni la decencia de saludarlas, y  mira que es feminista, mientras caminaba con cara de sieso chirlachi hacia el salón del mega consejo.

Una vez sentados todos, un poquillo apretados por eso de la cantidad de gente que había, nuestro vicepresi, después de que Pedro el enorme hablara primero mientras se miraba a un espejo, dijo con voz trémula y algo nervioso: “Para mí es emotivo, empezó a llorisquear pero pudo mantener el tipo, el estar aquí, el ser el vicepresi 2º del gobierno de estepaís y estar rodeado de tantas señoríes en este histórico consejo de ministras”… En ese momento le entró el hipo y se calló mientras Pedro, raudo, empezó con el orden del día mientras los ministros socialistas se miraban unos a otros con la expresión en sus caras de decir: “El vicepresi está chalao”..

Terminada la primera sesión del consejo, que a partir de ahora se celebrarán los martes en vez de los viernes para poder coger puente de cuando en vez, se hicieron la foto de familia y se fueron por donde habían venido mientras el presidente le decía a su jefe de gabinete que para desestresarse se iba a enfundar la camiseta y las calzonas para correr por los jardines de palacio y que después volvería a encarar las decisiones más importantes como la compra de un tresillo que el que tiene le está destrozando las cervicales….

Nuestra ministerial pareja se fueron a sus despachos pues habría que empezar a colocar a los suyos con buenos puestos, cargos y sueldos….

Tras una intensa jornada laboral de dos horas y medias, contadas por el reloj, pidió el coche oficial porque se iba a su mansión de Galapagar, que ya la pagamos todos, con su Churri y prole que tenían que hablar de cómo organizar todo lo que tenían en mano así como también leerles los cuentos de Junqueras que escribió en la cárcel a su descendencia porque a los ropasueltas hay que ir enseñándoles desde chiquetitos…

Un funcionario que estaba en la puerta del menisterio del vicepresi contesta al ser preguntado por un amigo que en ese momento había entrado:

¿Cómo es el menda?

“Yo con este, le contestó, no voy a tomar ni un trifásico porque tiene pinta de jeta y yo gracias a todos ellos no tengo pasta ni para mitad de mes”…

¡Qué le den por el…! Dijo su amigo…

Por el mismo sitio que la Sra. Gimeno quiere ejercitar las políticas anales que tanto defiende en su blog de pensamiento profundo con cierto tufillo y hedor.

Jesús Rodríguez Arias

viernes, 10 de enero de 2020

LA MINISTERIAL PAREJA...






Hay que reconocerlo, no se encuentra bien anímicamente hablando, no se esperaba tamaña traición en el día después de la gran llantina, no podía ni imaginar que le saboteara, y de qué manera, el regocijo de anunciar vía redes sociales los distintos nombramientos sin contar para nada con el ínclito que debe su cargo al colchón de votos que le ha prestado para su elección.

Hoy no se encuentra con ganas de nada, ha saludado de mala gana al guardia civil de la garita, y se ha sentado en el sillón de piel de nabo mientras encendía la chimenea. Acabó tan abstraído que no se acordó leerle el capítulo del cuento  que escribió Oriol Junqueras en la cárcel represora de la libertad a su prole. Se preguntó así mismo: ¡Qué raro está todo! ¡Qué silencioso! Ni el hilo musical con la melodía de la Internacional está sonando! Ni Carlos Rodolfo, su mayordomo, ha venido a recibirle. Carlos Rodolfo es chavista y bolivariano que mientras vivió Hugo estaba encomendado al pajarico y por eso mismo es de total confianza. Nicolás lloró cuando se fue a servir a Pablo y le dijo que no olvidaría esta “desconfiansa” mientras le espetaba un amistoso puñetazo en el estómago. Miró el ipone y tenía un mensaje de Evo preguntándole que hay de lo suyo…

¡Irene! ¡Camarada conyugal! ¿Dónde te encuentras?

Estaba desolado desde que el inefable Pedro anunciara que había más vicepresidencias que en una fundación de esas que luchan contra el cambio climático. Él, que había llorado como un niño zarrapastroso el día de la investidura, y se veía como copresidente del gobierno de lo que quedara “deestepaís” ha visto de golpe y porrazo que tendrá menos rango que un capitán de jardines y se vio como el fétido elemento que estos tratan.

Hasta su camarada y amigo Julito Rodríguez le ha llamado para preguntarle de qué gabinete va a llevar la jefatura. ¡Qué se yo, Julio, qué se yo! Fue la somera contestación llena de rabia e inmenso dolor.

Para colmo ha tenido que dar un cargo ministerial al tonto de Garzón que como buen comunista solo sabe gastar y será por eso que quiere llevar Consumo y su Irene “igualdá” lo que le den si se trata de imponer y de mangar, perdón quería decir mandar…

Desde que abrazara a Pedro y firmara el acuerdo programático no han parado de llamarlos camaradas ofreciendo sus servicios pues han quedado en el paro. El peor es Delgado que tras perder su escaño en Cádiz tiene que volver a ponerse el verde uniforme de la Guardia Civil en la que no se siente a gusto y por eso cada día le manda varios mensajes por WhatsApp para pedirle que le dé un carguito en un “menisterio” aunque sea del tiempo…

Pablo, el pobre, que se creía la mano izquierda del presidente se ha dado cuenta que es el dedo que limpia el culo como mucho.

“Nos la han metido” dicen cargos de Unidas Jodemos y a él se le ha quedado una vez más cara de tontín y además le entra el lloriqueo.

¿Dónde estará mi Irene? ¿Dónde estará mi Irene? Dónde quiera que esté mi Irene es ministra y da igual que sea igualdad o del mismo clima…

Tarareaba esta cantinela con la música de Manolo Escobar, al que no podía ver porque era un fachasqueroso, con su famosa canción del carro.

De pronto apareció ella que iba como una grácil gacela enfundada en unos pantalonespitillo con tres camisetas en la mano cada cual más estrafalaria que ya es decir.

“Cari, cari, quiero saber tu sabia opinión de hombre leal y de izquierdas a los que no le importa el género cuál de estas camisetas ves mejor para el acto de promesa del cargo de ministra de Igualdad”.

Pablo, la mira con ojos tontos, y espera le enseñe los modelitos:

Una es violeta con una señal de prohibido y letras rojas: ¡No al heteropatriarcado!

Otra es blanca con letras moradas que dicen: Soy mujer o lo que me de la gana.

Y la última es color negro con letras blanca y el dibujo de una vulva con el lema: Por la justa Igualdad: Acabemos con el hombre.

Pablo, que era muy ropasuelta y todo eso no veía bien el tercero pues quieras que no él era un machito, algo encorvado pero machito al fin y al cabo y le aconsejó que la segunda era la más apropiada para jurar el cargo ante el ciudadano rey Felipe.

Él se pondría el pantalón negro de tergal arrugado, la camisa blanca arrugada y la chaqueta gris arrugada y los zapatos de siempre sin lustre. Irán en el Porsche que le han comprado todos los españoles y con el chófer que le ha puesto el gobierno mientras Carlos Rodolfo se queda con Cintia Siracusa al cargo de los niños que verán en la tele tan importante momento. Carlos Rodolfo tiene intención de grabarlo en video para enviárselo en paquete a Nicolás y Evo que lo esperan como agua de mayo.

Pablo se ha venido arriba del pescozón de las vicepresidencias y ya sueña con su primer consejo de ministro@s/es cuando alce la voz y diga en la primera votación: “Mi parienta y yo nos oponemos”… ¿A qué? Ya se verá porque un buen ropasuelta, y la ministerial pareja lo son, siempre se han de oponer a todo.

¡Quedan por vivir grandes momentos enestepaís! O lo que quede del mismo…

Jesús Rodríguez Arias





sábado, 2 de noviembre de 2019

ROMÁN TOPOLINO







Román Topolino de siempre fue muy “suyo” de ideas y claro con estas credenciales poco o nada se podía esperar. Su padre D. León, que regentaba el bar de la plaza junto al ayuntamiento, siempre decía: ¡Este niño no vale para ná! Y se quedaba tan pancho mientras el pobre Topolino se tomaba un Eco mientras pensaba en Micky Mouse y eso que ya tenía los 15 cumplidos.

A sus 17 años Román todavía era virgen por delante y por detrás y solo se había dado un piquito con la estatua de bronce de la Señorita Rosaura que de siempre la veía abriendo su pamela. La Señorita Rosaura dicen fue la hija del gran ponderado del lugar que cuando se casó con el ilustre músico Sir Jorgel le dedicó este bello recuerdo en los jardines de su hacendada hacienda.

Pero llegaría la mayoría de edad legal de nuestro Román Topolino y su padre que estaba de él hasta ahí lo mando a Ibiza para que conociera a su tía Rika, así se llamaba, que regentaba un local de copas en medio de la playa más naturista en 500 metros a la redonda.

Don León rugió de alegría mientras su amada esposa Rufa consumaba un extraordinario consomé…

Cuando nuestro Román llegó al recinto de su tía Rika lo recibió con un pañuelo en la cabeza y completamente en cueros pues una playa naturista significaba que había que ir desnudo sí o sí.

Ella lo acompañó adentro y le dijo que este era un restaurante vegano, que no se comía carne ni asimilados, que tenía fama por lo in que era, y que desde la jefa, que era ella, hasta el último mono en llegar, que era él, tenía que ir en pelota picada. Él se sonrojó, no por ver a su tía de semejante guisa, ni las camareras que eran más de todo que la estatua de la señorita Rosaura y ellos que lo único que llevaba un mandil a la altura de medio huevo para que no quemarse cuando llevaran un plato caliente de caldo de maría, que allí se hacía la mar de bien.

Le dieron su mandil, había tres medidas, huevillos, huevetes, huevos y claro a nuestro Román le daba mucho apuro el coger el que le correspondía porque enseguida iban a darse cuenta de su anormalidad….

Su tía Rika llamó a Güilfredo, un mulato de Sebastopol que vivía desde niño en Ibiza para que lo acompañara a escoger su “uniforme”…

Güilfredo le dijo en plan amable: “Román, aquí hay tre a egcogé”: El mandil de loh que no tienen cachimba, loh que tienen pero no mucha y loh que, como yo, ehtamo proporcionado con el tamaño del pie·.

“Lo mejog eh que te bajeg too y te mido pero a güela pluma creo que será del sing nabog”.

Román hizo lo que le pidió y la cara de Güilfredo fue de asombro bestial pues era tanta la catadura de los miembros que tuvieron que acoplar otro mandil al más grande para que no fuera desnudo del todo.

“Es que salgo al sátiro de mi abuelo” le dijo por bajini…

Román se hizo muy popular y de tarde, cuando salía de trabajar, le gustaba caminar por el sistema dunar en bolas aunque la arena ardiendo llegara a achicarrarle la punta del calamar…

Allí conoció a Myrella, una joven pijaprogre de Madrid de padres reseparados que vive en un piso en la Moraleja con su compañero sentimental aunque los dos practican el poliamor. Son personas de mentes y cuerpos abiertos a todos todas y todes. Su pareja se llama Rubén y es miembro del equipo de confianza del presidente Sánchez con el que viaja en el Falcón cada dos por tres.

Con Myrella nuestro Román perdió la virginidad y él que era vegano de toda la vida amén de naturista le gustaba más que nada comer vulva en las atardecidas.

Román también se inició en eso del poliamor pero fue un poco más cuando también probó el pansexualismo, es decir, le valía lo mismo un mollete, un cundi o un manolete…

Con cierto dolor intrínseco su particular ojo ciego vio la luz cuando Güilfredo le metió todo su ser mientras ululaba un cántico de su tierra que él no llegó a descifrar: “Traka, traka, empotraka, empotraka”…

Hay que reconocer que Rika supo de esos amoríos por la forma tan particular de caminar que tenía su sobrino y también porque su Güilfredo no remataba cuando estaban yaciendo, que es lo mismo que jodiendo, pues ya no echaba los 12 kikis diarios sino tan solo 10 y medio…

Rika, como vieja coliflor, se puso celosa y un día cogió a su sobrino con la tal Myrella que hacían su particular salto de pértiga y le dijo que desde ese día su labor en el chiringuito había pasado. Cobró sus estipendios en moneda vegana y se predispuso a irse a los madriles para conocer a Rubén y compartir veganismo de todo menester.

Myrella lo acomodó en un chalecito en la zona de Galapagar y allí se veían los tres para hacer lo que en verdad le gustaban: ¡Jugar al monopoly!

Rubén lo afilió al otro día en su partido y lo presentó a Ábalos para que lo integrara en algún ministerio pues debía trabajar para pagar casa, habitación y fornicaciones varias….

Subsecretario de Estado para el Espacio Naturista fue el cargo elegido con unos estipendios superiores anualmente a los 125.000 euros con coche, ecológico, oficial, chófer y sastre a medida ya que en el gobierno, en los lugares públicos, no se podía hacer naturismo como él estaba acostumbrado.

Román, que ya era ambidiestro en lo sexual, era muy esperado en todos los saraos y desde que conociera a Rubén los dos junto a Myrella les gustaba varias noches a la semana tomar una hamburguesa en Chueca donde al final, entre risas y guiños varios, terminaban con un mojito.

Allí en ese bareto de alto “estandin” conoció a uno de sus jefes, un hombre muy locuaz, que lo saludó espetándole un sonoro beso en la mejilla. Desde entonces se hicieron grandes amigos y no era raro ver almorzar juntos a Román Topolino y Fernando Grande-Marlaska.

El viernes 18 de octubre no viajó junto a Pedro a Bruselas porque tenía que terminar el apartado sobre naturismo vegano que iría en el programa electoral que presentaría el presidente.

#ahoratodosnabos era el apartado que Román estaba desarrollando con tanto ahínco y aunque decía que a todos que la hamburguesa que se tomaba de cuando en vez en Chueca era de tofu en verdad era de retinto pero quién se iba a creer lo contrario siendo él del gobierno de Sánchez que es mil por cien fiabilidad.

Ese viernes había huelga general en Cataluña y los inocentes CDR se defendían como podían del estado opresor que simbolizaba la policía. Román desde que entrara en el gobierno había sintonizado mucho con Torra al cual incluso le tenía en alta consideración y ya habían quedado en visitar las playas catalanas en plan naturista.

Por la noche ardía como la noche de San Juan, que aunque él era ateo y laicista, así se llamaba esa noche y él junto a otro amigo de su gabinete se fueron a Chueca a tomar su hamburguesa vegana y mira por donde se encontró con Fernando que había salido a despejarse porque ya estaba aburrido de recibir críticas de los intolerantes que no aguantaban la moderada ponderación que había impuesto el jefe desde Bruselas. Que hay heridos en la Policía, que está abandonada, que los catalanes normales y corrientes que son españoles están siendo perseguidos, insultados, agredidos, pues que se jodan ellos también porque la moderación es la moderación.

Qué bien le sentó esa noche la hamburguesa de retinto camuflada como tofu, que buena conversación, que de planes hicieron para ir a las playas de Cádiz para hacer naturismo, eso es verdaderamente importante y no lo de Cataluña, y entre conversación y conversación brindaron todos con un mojito…

Román a Fernando: “Siento que te tengas que ir a seguir trabajando porestepaís que es tan desagradecido. España tiene  que ser federal para dejar de ser España. Menos mal que el presi lo tiene bien claro”…

Fernando le contestó: Sí, mi admirado Topolino, voy al ministerio a seguir trabajando por esta España tan poco agradecida y siempre despechada por los, las, les, queremos bien como somos los socialistas de Pedro Sánchez y de ZP también porque los demás son unos fachas asquerosos y a mí, que soy Grande y Marlaska, no me caen nada bien…

Se notaba que estaba achispado con tanto mojito…

Y entonces nuestro Román Topolino se montó en el coche oficial y ecológico para volver a casa y pensó que seguro que en el próximo gobierno Pedro lo hace ministro de playas y jardines con más sueldo y menos trabajo, pensó en el retrógrado de su padre Román que se había afiliado a Vox porque decía que era autónomo, padre de familia, hombre sencillo, que amaba España y quería lo mejor para su casa y para todos… ¡Qué mamarracho! Hay que trabajar por la globalización, el cambio climático y la igualdad de género menos los fachas que  no son ni género ni nada de nade…

Es evolucionar, pensó, porque él había evolucionado siempre a mejor ya que del veganismo naturista ha pasado al socialismo sanchista…

Y #ahoratodoscomemosnabo…

Jesús Rodríguez Arias