sábado, 21 de marzo de 2015

VALENTÍN LASARTE PODRÁ ESTAR EN LIBERTAD AUNQUE NUNCA SERÁ LIBRE.



Desde hace tan solo unos días la calle no es segura y diría que habitable porque una hiena asesina ha sido puesta en libertad y ahora pasea tan ricamente pisando esos adoquines que bien se empeñó en empapar de sangre.

Cuando el frescor que da la sensación de libertad se posó en tan dura cara muchos fueron los muertos que se revolvieron, muchos los corazones que sintieron que se les clavaba una afilada daga, muchos los compañeros y amigos que escupieron sangre con un rictus de amargura en sus miradas, muchos los españoles de bien que sentimos náuseas.

Valentín Lasarte ha sido soltado, excarcelado, se le ha dado una libertad y la posibilidad de gozar de la vida tras las paredes del presidio que son unos privilegios que éste hijo de la gran puta no permitió a los que hoy duermen el sueño de los justos dentro de una caja de pino.

Condenado a casi 400 años de cárcel ha salido en libertad tras cumplir tan solo 19. Aquí el ser un terrorista, un sanguinario asesino y repugnante está más considerado que los servidores de nuestra Patria sean Policías, Guardias Civiles, miembros de las Fuerzas Armadas, Judicatura, funcionarios, trabajadores, hombres, mujeres y niños que se levantan todos los días para sacar la parte que le ha tocado hacia adelante o incluso esos políticos que quieren a España y no les importa dar sus vidas por ellas como hicieron tantos no hace tampoco mucho tiempo.

Historial del sanguinario:

  • En 1992 ingresa en el "Comando Donosti" de ETA.
  • 1993/96 Participa en siete asesinatos y en dos de ellos fue el autor material.
  • 1996 Detenido en la localidad guipuzcoana de Oyarzún junto a Idoia Arteta tras una persecución policial.
  • 1997 Febrero: La Audiencia Nacional le condena a 29 años de prisión por asesinar al empresario José Manuel Olarte.
  •  Abril: Condenado por el asesinato del brigada del ejército Mariano de Juan.
  • Octubre: La Audiencia Nacional lo condena a 28 años de cárcel como cooperador necesario en el asesinato del empresario José Antonio Santamaría y por el del dirigente del PP vasco Gregorio Ordoñez.
  • 1998:
  • Enero: Condenado a 30 años de presión por el asesinato del Jefe de la Policía Judicial de San Sebastián Enrique Nieto y a otros diez años por el lanzamiento de dos granadas contra el Gobierno Civil de Guipúzcoa.
  • Abril: La Audiencia Nacional le condena a otros 29 años por el atentado en el que murió el Policía Municipal Alfonso Morcillo.
  • Mayo: Condenado a 82 años más por la muerte del abogado y político Enrique Múgica y a siete años por el ametrallamiento del Cuartel de Loyola.
  • Junio: Condenado a 19 años por el atentado contra la Residencia de mandos del Ejército en San Sebastián.
  • 1999: 
  • Enero: Condenando a una pena de 45 años por atentar contra el cuartel de la Guardia Civil de Arnedo.
  • Marzo: Le imponen otros 72 años por pertenencia a banda armada y por su actividad dentro del "comando Donosti".


¡Brillante "historial" tiene este asqueroso asesino! Y en vez de pudrirse en la cárcel está disfrutando de la libertad que cercenó a tantos con sus repugnantes actos y maléficas ideas.

¿Cuántos litros de sangre inocente derramada? ¿Cuántos litros de lágrimas de ojos que ya están secos de tanto llorar? ¿Cuantas personas sufriendo en sus carnes la ignominia y la brutalidad de una "justicia" que deja de serlo cuando permite que los asesinos puedan convivir con sus víctimas y les atesore la misma dignidad y derechos.

España huele mal y no es solamente por tantos casos de corrupción, tantos radicales que tienen en sus mentes destrozarlas y que son muy "amigos" de las ideas proetarras, por la fijación de muchos traidores que amparándose en unos escaños quieran dividirla, sino también porque de unos años para acá muchos execrables, malolientes, repugnantes, asquerosos e hijos de putas asesinos viven en libertad entre vinos y vinos, enaltecimiento de sus pérfidas ideas, hasta la hora de morir tranquilamente, si sus conciencias se lo llegan a permitir, en sus camas. 

Y si no que se lo pregunten a Bolinaga que "descansó" bastante bien descansado.

Valentín Lasarte está en la calle y la dignidad de las víctimas, de España y de todos los españoles vilmente pisoteada.

Vivimos entre cobardes y la gente normal, corriente y digna estamos pagando tal indignidad.

Sirvan estas torpes palabras para mostrar, una y mil veces más, mi cariño, admiración, apoyo y respaldo a todas las víctimas, sus familias, amigos, compañeros así como al Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Fuerzas Armadas, Policía Municipal así como a todos los españoles de bien que cumplen todos los días con su parte para sacar adelante a nuestra bendita Patria.

¡Viva siempre España!

Jesús Rodríguez Arias

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