"EGOS DE SOCIEDAD": IGOR FIDEL DE LOS SANTOS LAICOS.

Igor Fidel de los Santos Laicos venía de una familia bien que ostentó en su momento un título honorífico en la “Casa de las Perras” que es el lugar donde se movía el poder de aquél  sitio.

Igor, antes llamado Netario, se cambió el nombre, que no el apellido que viste mucho, a la tierna edad de los 46 porque pasó de ser un chico ultraconservador socio del prestigioso despacho financiero “Nada por nada” y que fue muy conocido por entonces por ser el creador de ese eslogan que daría la vuelta al mundo: “¡¡Te haremos pobres!!” A un retroprogresista del “pogreso”

Los padres de Netario, ahora Igor Fidel, eran de la clase alta pues vivían en el tercero. Dueños del renombrado latifundio donde se sembraban grandes cantidades de tomate con los que después se hacía la famosa tarta de chocolate blanco con almendras saladas conocido en todos los sitios por la escasez de su porciones.

Don Menandro y Doña Ática ,que siempre vivió en el solar del Tío Medrano, son de esa clase de matrimonios que están muy considerados y prestigiados por todos ya que cuando alguno necesita de algo ellos nunca están.

Don Menandro, alcanzó el más alto grado de la botella de licor de chorlitos muy pronto y se jubiló apenas nació y Doña Ática siempre fue una mujer de curvas peligrosas ya que su familia construía carretera con picos y balas.

De la unión de esas dos grandes fortunas nació el despacho financiero “Nada por nada” que estaba asociado con la gran multinacional del robo y cambio “Pim, pam, pum” donde Aniceto Cuello Torcido era el administrador único.

Los vástagos mayores de las dos famiias de adinerados contrajeron matrimonio: Don Exabrupto de Cuellotorcido y Cuerno Seco dio el si quiero, con intereses desgravables, a Doña Rufiana de los Santos Laicos y por Cobrar. De esta unión nacieron grandes intereses e inversiones.

La multinacional financiera estaba compuesta por dos presidentes-consejeros delegados:

Don Aniceto de Cuello Torcido y Don Menandro de los Santos Laicos.

Un Director General: Don Exabrupto de Cuellotorcido.

Administrador General con mando único: Don Tiro Sin Apuntar, que era primo de D. Aniceto, y que llevaba las cuentas de un lugar para otro.

Nuestro bueno de Netario lo colocaron, para que fuese ascendiendo en el negocio,  de Ejecutivo de pagos y demás delitos que a decir verdad era un cargo cohecho a su medida.

Pero Netario no era feliz pues veía muchas injusticias. ¡Qué el no comiera todos los días pan de enjambre y los pobres tuviera un trozo de pan pagados con intereses era una injusticia!

Ellos que viven de préstamos no tienen para comer y yo, Netario, que engullo seis veces por hora tengo grande dolores estomacales. ¡Esto también es una injusticia!

Y este desafecto hizo que pensara en abandonar la empresa familiar aunque esto tendría que hacerlo con mucho tacto.

Se dio el caso que un día fue a rebatir la ponencia de un pro-comunista que tenía el yate aquí al lado y no tenía ni prestamos ni nada. ¡Eso es vivir sin interés!

Hugo Cuenta Doblá era el coordinador general de la unión de engañadores por la izquierda y miembro permanente de la Internacional porretas de maría.

No solo no pudo rebatirle sino que se quedó apretujado cuando Igor, que tenía voz masculina pues tomaba caramelos de menta, le espetó en las sienes: No, Netario, tú para mí eres Igor Fidel mientra le pasaba la mano por las oropéndolas...

Esa misma noche se entregaron consumando el momento mientras a Netario se le puso voz de calandrias y desde entonces pasó a llamarse Igor Fidel.

Abandonó sus puestos de responsabilidad en las empresas familiares con una llamada con acuse de recibo pues es lo que tiene el ser progresistas: ¡Que lo tuyo lo paga otro!

Ahora Igor Fidel de los Santos Laicos es moderador de voces calladas a la fuerza, coordinador de oropeles gástricos, enlace sindical entre maría y porretas y calienta colcha de la minina de Hugo que se llama “prosaica” y que maulla la dulce gatita de hoy para mañana.

Cómo los fotógrafos de sociedad no tienen mucho trabajo ahora se dedican a sacar a estas parejas de pudientes desarrapados que vienen de recoger un premio del tinte natural cien por cien: “Siemprecano” y que visten de organdí aunque algunos digan que es santén.

Jesús Rodríguez Arias 

Ilustración de Martín  Olmos