Escribo estas palabras cuando
ya ha pasado unos días, no muchos, del asesinato del agente de la Guardia Civil
José Manuel Arcos Sánchez, de 48 años en la madrugada del pasado lunes 15 de
octubre en Huétor Vega tras interceptar a un delincuente con amplio historial
en un control.
J.A.M.G. de 40 años en el
posterior forcejeo le quitó el arma reglamentaria y efectuando disparos dejando
a José Manuel malherido mientras emprendía la huida y su compañera lo socorría
como podía. Una joven vecina de la zona cuando salió se dio cuenta de los
lamentos mientras se ponía la voz de alarma aunque ya demasiado tarde para
nuestro héroe que moría en el centro hospitalario al que entró con vida pero
que al final no pudieron hacer nada por él.
Un extraordinario dispositivo
cubrió el apresamiento del presunto hijo de satanás y asesino conocido por las
siglas ya que hasta los más nauseabundos criminales tienen derecho al anonimato
mientras que la víctima, con nombres y apellidos, deja tras de sí a otras
víctimas como su mujer, hijos, familia, amigos, que también tienen nombres,
apellidos y sobre todo un dolor inmenso y un sabor agrio por lo ocurrido
mientras recuerdan con orgullo la memoria de un héroe que se entregó por todos
hasta la hora de expirar.
J.A.M.G. de 40 años, un
delincuente con un amplio currículo, detenido en varias ocasiones, denunciado
por posesión de armas fue hecho preso por la Guardia Civil en un centro
comercial de Granada capital mientras las cámaras hacían su agosto en “vivo y
en directo”. Parece que todo se puede mostrar, todo se puede exponer y todo
acompaña al espectáculo. He llegado a ver en un vídeo de esos que rulan por las
redes como usuarios del centro comercial grababan con móviles la acción de la
policía para que quede para cada particular recuerdo.
Este delincuente común, este
asesino despiadado, con o sin presunción, duerme tranquilo en la cárcel que le
pagamos todos, estará el tiempo que tenga que estar, me imagino que no mucho
porque España es experta en buscar y aplicar atenuantes, y cuando salga cobrará
un subsidio de paro y todo. Así las gasta este país con los asesinos y
delincuentes que son capaces de matar a sangre fría a un semejante y si es
Policía o Guardia Civil mejor que mejor.
José Manuel Arcos se une a la
larga lista de héroes caídos por España, a la larga lista de héroes de la
Guardia Civil que han regado con su propia sangre este terruño patrio que nos
cobija, ya su recuerdo forma parte de la memoria…
Memoria de su mujer, sus
hijos, su familia, sus verdaderos amigos así como de los lugares donde ha
servido así como en La Zubia y Huétor Vega porque esta desgracia le ha cogido
demasiado cercana y también porque lo conocían de tener un trato personal.
Porque la memoria de los
cargos públicos y autoridades es más volátil ya que se queda en esos momentos
donde todos ofrecen su pesar aunque muchos de ellos no crean ni quieran a un
cuerpo como la Guardia Civil, lo más una medalla con distintivo rojo, una
distinción póstuma, abrazos compungidos en el día del funeral…. Y a otra cosa
que la arena política tiene demasiados escenarios que atender pues la verdad es
que se ha convertido en un circo.
Por eso el enunciado de mi
artículo se titula: Honor, gloria y también memoria.
Honor la de todos los miembros
de la Guardia Civil, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las
Fuerzas Armadas y de todos los que ofrecen sus vidas por las nuestras. Honor la
de sus Familias que viven en primera persona lo que es convivir con aquellos
que tienen como misión en la vida servir a España y a los españoles, mantener
la Ley y el Orden por encima de sus propios intereses, de sus propias vidas.
Honor por todos los que han
ofrecido su vida, su sangre, por España como José Manuel, como tantos y tantos
de cuyos nombres pocos se acuerdan…
Gloria porque lo que hacen es
inmenso, porque con sus vidas, con su servicio, con su sentido del Honor, dan
gloria a esta Patria llamada España aunque algunos la reconozcan como “este
país”…
Y memoria porque cuando todo
pasa, cuando se publique este artículo este viernes que vuelvo abrir mi
ventana, ya los hechos, los nombres, las personas, entran en esa nebulosa donde
entran los recuerdos más dolorosos hasta olvidarlos del todo porque hay que
seguir caminando, porque ya tenemos bastante con nuestro día a día…
Después, al tiempo, vendrá el
abogado de oficio del presunto delincuente y malnacido asesino creando la duda
de que si era una víctima de la sociedad, que si tenía atenuantes que hicieron
que ese día en cuestión en un forcejeo cogiera el arma de José Manuel y le
pegara tiros que fueron mortales, que está “arrepentido”, que no estaba en sus
cabales, que la detención, que…
Y cuando esto ocurra muy pocos
se acordarán de que José Manuel Arcos murió a manos de un frío y asqueroso
asesino, que lo mató en un alarde inhumano, que prefirió matar y escapar que
entregarse, que ahora el descansa en el cielo de los justos y su mujer e hijos
así como su Familia y amigos más cercanos pasan por el infierno del dolor, del
desconsuelo, porque le han arrancado un trozo de sus vidas, porque han
asesinado, sin presunción ni nada, gran parte de sus ilusiones…
Pocos se acordarán porque ya
existirán otros focos de interés para alegría de los que asesinan, para
tranquilidad de los que los defienden, para satisfacción de los gobernantes que
están donde están porque este país llamado España si algo adolece es de no tener
buena memoria…
Pues sí: HONOR, GLORIA y
también MEMORIA para con nuestros héroes.
Jesús Rodríguez Arias
Nota: He leído una preciosa carta llena de Amor que le dedica su hija a José Manuel, nuestro héroe muerto en acto de servicio y la verdad es que impresiona. Una muestra más de lo que quiero hacer ver con este personal artículo: Honor, Gloria y también Memoria...
https://www.cope.es/actualidad/espana/noticias/carta-hija-del-guardia-civil-asesinado-granada-arrebatado-mas-grande-que-tenia-20181018_277958
https://www.cope.es/actualidad/espana/noticias/carta-hija-del-guardia-civil-asesinado-granada-arrebatado-mas-grande-que-tenia-20181018_277958
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