Mi penar me apena a pesar de
mi pesar que apabulla con este lastimar tan lastimero porque unos por otros no
hacen caso de sentimientos. Ardi, te has ido y no te logro encontrar porque mi
suegro querido no quiere una carta a tu madre enviar ya que según dice no se
acuerda de nada de cuando fue Policía Montada del Canadá y para colmo tu
augusto padre Don Ardillón se ha pasado de ganadería y ahora quiere separarse
de su mujer y ardilla mientras guiña su ojos hacia la mujer mía a la que le ha
ofrecido bellotas, las que tú conmigo te comías, y tres ramas adosadas que no
es ninguna fruslería con banquete en el estanque de las nutrias que el solo
pensarlo me causa dolor de barriga.
¿Dónde estás Ardi? ¿Dónde
estás peluda mía? ¿No ves que sufro demasiado y hasta la oca me esquiva? ¿Dónde
estás Ardi? ¿Dónde está mi ardilla?
Sé que la casa de Don Ardillón
y Doña Ardillona no es lo mismo desde que llegué yo con mis sanas pretensiones.
Doña Ardillona enamorada todavía de mi suegro querido mientras anda liada con
un lirón que da asquito.
Don Ardillón, que lleva con
dignidad unas buenas cornamentas, también es un truhan y quiere conquistar a mi
esposa con ofrecimientos vistosos y poniéndome a parir. Bueno, a parir también
me pone Doña Ardillona, los 55 hermanos, el lirón y hasta mi suegro querido,
Gema, Encarna, Manel, Hetepheres, Alfonso, Paco…
¿Qué he hecho yo? ¿Es tan
difícil comprender que amo a una ardilla?
Me llegan rumores de que entre
la ardillesca descendencia también hay ardillas negras que han salido muy
graciosillas.
El otro día paseando por el
parque con unos prismáticos que me regalara en su momento mi suegro querido
para ver si veía a esa ardilla de primorosafigura cuando en el banco donde me
sentaba con ella y frente al estanque de las ocas, la de las nutrias queda un
poco más lejos, encontré un rollito de papel sujeto por una lustrosa bellota.
Firmaba la misiva no Doña
Ardillona, no Don Ardillón, ni tampoco mi eterna enamorada…
Estaba escrita a pata y pelo
por un hermano de Ardi, el que si todo hubiera ido para adelante sería mi
cuñado, en el cual me pone de tonto, de lelo, que me hace falta un buen
soplamocos y que él si no fuera un pacifista me echaría a la cueva de los osos.
¡Qué simpático es la criatura!
Y en la página siguiente ha
aparecido esta letra que solo el leerla la sangre me hierve, me hierve y
exaspera pues se ríe de mis sentimientos y los de mi esfera pues dice es
cantante de “jirjol” y en su peluda cabeza lleva una gorra ardillesca.
Ardillete se hace llamar ese
malage, ese lenguaraz…
Estribillo: “Te lo diré, te lo
diré, que eres más feo que un almirez”.
Mi hermana Ardi es una ardilla
que tiene la cara de una
colilla,
su mente es la de un
pisapapeles,
¡mira que enamorarse de un
pelele!
Esta family está fatá,
creo que nadie la puede
igualar,
mi madre más que ardilla es un
putón,
pues se ha liado con el chulo
lirón,
que duerme un montón,
que verá en este roedor,
que duerme mucho y f… un
montón.
Mi padre el pobre nunca ha
sido ná,
le gusta estar sentado mirando
el mar,
pero que mar ni mar si el
estanque no tiene sal,
que las ocas molestan
cantidubi, cantidá,
y las nutrias tienen mucha
maldá.
Mi padre el pobre en vez de
cuernón,
nos ha salido orgulloso por su
posición,
y quiere separarse de nuestra
mamá,
porque dice está jarto de
torear,
enfadado y mucho después del
notición,
de que Ardillona estuvo
·”liada” con un poli guapetón,
risueño y con ricitos que le
salían de la casaca,
con pantalones bombachos y
botas altas,
y un gorro de fieltro que casi
no le entraba,
gracioso y risueño y también
cantarín,
que se aprovechó de su mocedad
y después..
tararí que te vi.
Mira por donde el Policía del
Canadá,
es el suegro querido del
pretendiente,
y Ardi esto ni lo sabe ni lo
entiende,
pero esta familia está fatal.
“Te lo diré, te lo diré, que
eres más feo que un almirez”
Ahora mi padre, Don Ardillón,
ha decidido cambiar de
posición,
se quiere quitar a la novia
del lirón,
porque se ha enamorado de un
joyón,
que se llama Hetepheres y es
la mujer,
del totobaba que mi cuñado
quiere ser,
yo ya no sé que pensá,
lo único que sé que mi familia
está fatal.
Mis hermanos están divididos,
entre el Atlético ardillil y
el Sporting Bellotas,
ellos no quieren entrar en
cuestiones heroicas,
de criticar u opinar sobre los
amoríos que nos deshoran
que madre quiere al suegro
querido,
que padre a la mujer de su
yerno,
el yerno es tonto perdido,
y mi hermana Ardi ni os cuento
las ocas han desaparecido,
y las nutrias que sus cuentas
hagan.
Soy Ardillete, disyei y amante
de “jirjol”
y seguro con esta canción tan
molona,
me hago rico y tó porque gente
hay mucha
pero como vosotros, por
suerte, no…
Jirjol, jirjol, jirjol es música
molona que me gusta un montón.
Autor: Ardillete DJ
¿Después de esto que hago, que
digo, que pienso?
Por favor suegro querido,
Encarna, Gema, Paco, Manel, Alfonso, Hetepheres, ayudadme a salir de este
embrollo que me veo comprando el disco yo solo.
Y todo por Ardi, mi Ardi…
Jesús Rodríguez Arias
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