Hacía tanto tiempo que lo
llevaban preparando que el solo hecho de pensarlo le ponían de los nervios.
Tantos años esperando el momento hizo que Don Prozac y Doña Tranquimazin no
dieran pie con bola pues parecía que todo se le escapaba, que había mucho que hacer
en demasiado poco tiempo, que la niña se iba a casar con el pretendiente de
toda la vida cuya familia no conocían de nada.
Lexatin siempre fue una niña
muy especial pues algunas veces era mar en calma y otras, la mayoría, una
tempestad de las gordas. Don Prozac nunca supo entenderla y por eso se imbuía
en su mayor afición: El recortar prospectos y pegarlos en el álbum de la abuela
Optalidón que tenía forrado con ese papel viejo de la antigua farmacia de Don
Okal.
Doña Tranquimazin, que de
siempre es todo nervios, no para de un lado para otro sin parar un momento pues
hasta dormida camina en sueños. Su vida es apresurada y por eso emite unos
chillidos estilo maullido de gato recién pisado que pone de los nervios a Don
Prozac y Aspirina, que es la criada familiar de toda la vida.
Su hijo primogénito y único
varón de tan nervudo matrimonio tiene nombre de poeta, o por lo menos eso se
cree él, ya que se llama Orfidal como Negro Malumbra, el poeta de las
penumbras.
Orfidal de siempre fue un
chico extravagante pues comía de pie y dormía sentado pero de un tiempo a esta
parte se le nota meditabundo, apagado, sin ánimos. Él, con buen criterio, dice
que Malumbra no es el culpable de su desasosiego sino las croquetas de Frenadol
que se toma cada mañana antes de desayunar.
Sus padres Don Prozac y Doña
Tranquimazin no las tienen todas consigo y están por llevarlo al prestigioso
chef Lorazepam para que coma por un día como ese pan de tabletas que tanto le
gustaba cuando se comía los mocos.
Todos reconocen que el casorio
de su hija Valium con su novio de toda la vida aunque en verdad se conocen
desde que se conocen les llevan a mal traer. Que si el vestido, que si el
ágape, que si el lugar de la celebración, que si las invitaciones, que si los
invitados, que si las cuentas bancarias, que si el regalo de estos y aquellos,
que si la pedida de mano, que si la entrega de botiquín con supletorios...
¡Son tantas cosas que ya estoy
de los nervios! Decía siempre Doña Tranquimazin cuando iba al baño porque se
sentía indispuesta después de cenar ese pollo de campo relleno de coliflores
ecológicas del laboratorio de su primo Herbicida de Las Malas Hierbas.
Ella cuando se miraba al
espejo, cosa que hacía de cuando en cuando, se decía a ella misma: ¡Valium, que
nerviosa eres!
Valium era corta de cuero que
cargaba sobre la espalda, de patitas cortas y nariz aguileñas pero a la vez
achatadas. Decían que era de tanto dormir pues es de somnolencia congénita y
para eso no hay cura reconocido.
La Familia de Benzodiazepina, por parte del novio, no se
explicaban el por qué este desgraciado accidente de que su único hijo y
heredero de la fábrica de descompuestos más importante de esta parte se hubiera
enamorado de Valium que traía a su esperpéntica familia junto a ella.
Donde voy yo van mis padres y
ese es el motivo de que hasta ahora no se conocieran pues es bien sabido que
Don Prozac en su juventud trabajó en esta afamada fábrica y después de su
gestión la dejó empantanada pues se el olvidó de cerrar el grifo de grasa
natural.
Fue despedido sin derecho a
réplica y desde entonces todos corrieron
un tupido velo en sus relaciones hasta que llegó el amor y los niños dijeron
que se querían y también casar. Don Comprimido le dio un vuelco el corazón y
casi fenece en el inodoro y Doña Cápsula todavía se está reponiendo del hipo.
Pero el envite no se podía
posponer por más tiempo pues el tiempo acechaba y pronto pues Motival De
Benzodiazepina y Valium De Tila Destilada se unirán por siempre con la
bendición de Bayer.
Quedaron en la finca del tío
de Don Prozac que tenía caballos de mampostería por todo el edificio pues decía
que así se subía cuando estuvieran menos cansados. Allí se saludaron sin
efusividad ninguna pues todos estaban algo afectados y nerviosos a pesar de que
los canapiés se consumieron de golpe.
Motival le regaló a Valium el
precioso collar de la bisabuela que murió en el intento mientras Valium le
hacía entrega de un pequeño presente en una cajita de metal sin
contraindicaciones: La zapatilla que guardaba su padre que fue echado de la
fábrico por el suyo.
Comieron hasta hartarse y
vomitaron después con verdadera ansiedad.
A la semana siguiente apareció
una nota en los medios más cotizados que anunciaba el desenlace:
La Familia De Benzodiazepina y
la Familia De Tila Destilada anuncian el enlace de sus hijos Motival y Valium
que tendrá lugar a esa hora y en el lugar que se especifica en la invitación
que no necesita receta aunque si indicaciones.
Venid a disfrutar de esta
unión donde actuará el famoso dúo Triste Melancolía donde la afamada solista
Penurria cantará los versos del poeta Malumbra.
Estáis invitados todos los que
estáis invitados a esta boda donde seguro nadie pierde los nervios.
Se presupone que asistirán más
de 300 y algún afamado informador con los retratistas de “EGOS DE SOCIEDAD”.
¡Qué nervios, que nervios!
Jesús Rodríguez Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario