Roselindo no se puede decir que fuera muy listo más bien de siempre ha sido algo más que lerdo pero ahí estaba el tío sacando su vida hacia adelanta a costa de la de los demás...
Su padre, Horacio, siempre fue un hombre muy trabajador en el campo, cuando lo colocaron en la ganadería de Don Anselmo se puede decir que alcanzó la felicidad pues se unía sus grandes pasiones como es el campo, el caballo y los toros porque Horacio ha sido de siempre muy aficionado a los Toros y al Maestro Antoñete.
Su madre, María, mujer hacendosa y trabajadora que mantenía a sus "churumbeles" la mar de escamondados. Ella sabía cuál era más listo y más torpe, más trabajador y más flojo y sabía que Roselindo, que le pusieron el mismo nombre que tenía el burro de su Tío Merodio que fue el que pagó el convite del bautizo del niño, su hijo Roselindo además de torpón, era tonto y más flojo que un manojo de pelos.
Por supuesto os imagináis que de estudios nada de nada. Los mínimos y repitiendo hasta que a los 26 años se sacara el graduado escolar después de más de 20 años.
No quería trabajar en el campo porque le dolía la espalda, no quería trabajar con su padre porque era antitaurino, no quería trabajar en nada porque era antisistema pero eso sí seguía en su casa a costa del coste de sus padres, comiendo, bebiendo y pidiendo su sueldo semanal para gastárselo en sus cosas...
El niño por supuesto no hace falta que os diga que acabó en Izquierda DesUnida y ahí empezó su historia hacia la gloria infinita de vivir del cuento con toda su cara pagado por los demás...
Entró en el ayuntamiento de puro rebote pues el número dos de su lista dimitió por no sé qué asuntillo desagradable con el fisco y desde ese momento engrosó la corporación del consistorio. Gracias al pacto con los socialistas y con los "verdes que te quiero verde" consiguió la concejalía del mayor que en la siguientes elecciones y gracias al pacto con los socialistas de Arturo Renedo consiguió la primera tenencia de alcaldía y concejalía de urbanismo y fomento financiero. Carteras muy propias para un comunista de los de toda la vida que él desarrolló con ansias y esmero.
A las dos legislaturas ya se había emancipado y vivía en un chalete con más de 5000 metros cuadrados con piscina además tenía un Lexus en la puerta que conducía Adolfo, que era su chófer y mayordomo aunque cuando iba a algún acto del partido le decía que era un camarada venido del Este. Para estos actos tenía un viejo Skoda con mas bollos que una panadería.
Roselindo, tu engañas al personal, le decía su amigo y camarada en ideas y monedero Manuel Lenin, pues dices que vives como un proletariado y lo haces más que el más rico de los ricos, con un buen chalete, del cortijo de los orejones no vamos a decir nada pues lo hemos comprado a medias, un cuerpo de casa y tienes como novia a una modelo chipriota con lo igualitario y feministas que somos o decimos ser...
Y no te olvides, camarada Manuel Lenin, que este año me voy de vacaciones al Caribe a una isla privada que he alquilado por sesenta millones de las antiguas pesetas para un mes. Esto de cobrar del dinero público, que bien sabemos no es de nadie, y de los favores revolucionarios que le hago a los caciques de empresarios locales puedo vivir del carajo...
Roselindo, después de venir del viaje por el Caribe todo moreno, se incorporó a su despacho que mandó cambiar en su día poniendo las lozas y las cosas del servicio, es un ordinario y no dice cuarto de baño, de Porcelanosa que le costó al ayuntamiento un riñón que pagaron los vecinos a toca teja.
Roselindo, se encontraba en la gloria viendo como el edificio de 16 plantas que se iba a construir en el terreno del viejo cementerio iba viento en popa a toda vela cuando recibió una llamada de Garzón que le dijo en persona que si quería ser candidato al parlamento pues su partido se presentaba en confluencia con los demócratas de Podemos. Roselindo, puño izquierdo en alto, gritó demudadamente: Es honor camarada representar a esta provincia, esta comunidad, en nombre de los proletarios.
Y salió, salió elegido diputado, y tuvo que abandonar la concejalía y tenencia de alcalde, aunque no dejó de cobrar los estipendios privados que tenía concertado con los inquisidores empresarios.
Hoy jura el cargo de diputado en el Parlamento, no es de su agrado su composición porque sorpresivamente los partidos de la derecha reaccionaria y la extrema derecha han conformado un bloque para gobernar y quitar el gobierno a quienes son los herederos de la democracia más absoluta porque ya sabemos que los que no piensan como estos son la derecha, son los fachas y por tanto unos casposos a los que habría por lo menos que eliminar...
Viste como exige el protocolo ropasueltil: Pantalón vaquero gastado con bambas llenas de mierda, una camiseta negra con un eslogán que dice algo así como: Abajo los de abajo... Además lleva una chaqueta de piel antigua con más arañones que la cara de un gato en celo, barba y con el pelo en un estado deplorable por la suciedad...
La presidencia del parlamento le da la palabra para que se digne a jurar o prometer y Roselindo, voz en alto, dijo sin despeinarse porque tenía los cabellos hechos una masa por la pringue: "Prometo sin conciencia ni honor y por imperativo legal del champú de huevos así como acatar y hacer acatar las disposiciones del Gran Wyoming y luchar con todos mis pelos por los derechos del prepucio no circuncindado"... Acto seguido levantó el puño en alto y puso cara de sieso. Le hicieron mil fotografías y ahora es famoso porque además de ser diputado, de ser lerdo, de ser un mierda de ropasuelta es el hazmerréir de toda la comunidad y de su pueblo ni hablamos...
Se dice que su padre Horacio se cagó en todos sus muertos... No se saben cuales, vaya usted a saber...
Jesús Rodríguez Arias