Dedicado expresamente a los Policías de Cádiz, Madrid y Barcelona.
Soy claro en la defensa de mis planteamientos, en
lo que creo, pienso y no voy a cambiar a estas alturas del camino recorrido.
Que os voy a contar, para mí siempre estará la
Policía, es decir lo que la ley, el orden, que hace de nuestra sociedad más
segura, que la pillería, picaresca o en ámbitos más importantes la delincuencia
pues pienso que quien transgrede la Ley también lo está haciendo con cada uno
de nosotros que contribuimos con nuestros impuestos que todos los españoles
tengan las necesarias coberturas sociales, educativas, sanitarias...
Por eso no entiendo al actual regidor de Cádiz
como tampoco lo hago con la de Barcelona o Madrid. En unas declaraciones que he
leído del Sr. González ha dicho textualmente que antes que la Policía prefiere
a los que los que se saltan la ley y que además profieren un grave perjuicio a
los cumplen con todas sus obligaciones tributarias y que por tanto están
amparados por la legalidad que debieran defender estos “regidores” como cargos
públicos que son.
Estoy y estaré siempre al lado de la Policía y
quiero mostrar con este artículo mi apoyo, mi solidaridad, mi respaldo a la
Policía Local, Nacional de Cádiz, Madrid y Barcelona así como también en el
caso de esta última ciudad a los “Mossos” de Escuadra ante las continuas
humillaciones y persecuciones que están siendo sometidos por los que gobiernan
esas preciosas ciudades que no merecen tales regidores porque entre otras
muchas cosas ninguno de los que sientan en el sillón fueron elegidos por sus
conciudadanos.
A los “alcaldes del cambio” le diría que se
guarden la chulería de la que hacen continua gala y se dediquen a trabajar que
no es cosa que sacar adelante la ciudad que tienen a su cargo y de las que son
responsables.
No olvidemos que tan responsables de esta
ignominiosa situación son los que se sientan tan alegremente en la poltrona
como los que los han puestos con sus votos y la de sus correspondientes
partidos en la sesión constitutiva de cada Ayuntamiento hace ahora un año.
¡Un año para olvidar en todos los sentidos! ¡Un
año donde algunos se han puesto “morados”, otros blanco mortecino y los demás
siguen siendo lo mismo! Hablo de Cádiz por cercanía y querencia y diré que la
Tacita de Plata no merece el trato tan vejatorio que le están dando esos que
utilizan la calle, las redes sociales, los menosprecios y la chulería como
bandera o pendones.
Estos regidores del “cambio” luchan en todo
momento y ocasión contra el “sistema” que no es otra que nuestra democracia,
nuestra Constitución, nuestras leyes. Y también son los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado o la Magistratura así como las Fuerzas Armadas pues los
consideran “opresores” y defensores de un sistema político que no quieren ni un
pintura pues ellos abominan de lo que hay porque quieren instaurar por cojones
su particular república bananera donde la fauna tropical se concentra en
incontables “pajaricos” de la especie “Chavez” y algún que otro “pajarraco” nos
hagan ver que lo “Maduro” es lo que se lleva y el que no opine igual pues a la
cárcel. Estos mierdas que bien justifican los presos políticos de Venezuela y
Cuba se encargan de defender a terroristas y asesinos como De Juana Chaos o el
mismo Otegui que bien ha sido defendido también por el alcalde de Cádiz en lo
que es otro menosprecio más a la Policía, a la Justicia, así como a todos los
gaditanos, andaluces y españoles de bien.
¡Además de lerdos son unos miserables de tomo y
lomo!
Y si soy un defensor de la ley, orden y justicia
abomino de las amenazas que ha recibido el alcalde de Cádiz que ahora bien
entenderá a todos los españoles de bien que han sido y son amenazados por esos
que quieren imponer todo por la fuerza. Ahora el Sr. González entenderá mejor a
las víctimas del terrorismo y menos a los instigadores y ejecutores.
Pues acabando:
Insto a los alcaldes del tan parafraseado “cambio”
que cambien de actitud y se ponga a trabajar por TODOS sus conciudadanos y no solo para un sector,
que nadie sabe cual es porque hasta los que decían defender sufren más abandono
que antes, y no olviden que entre ellos también están esos Policías que tanto
desprecia en público y en privado.
Y si no quiere lo tienen aún más fácil: ¡Dimitan y
que se vayan a sus puñeteras casas estos okupas de sillones, alcaldías y bastones
de mando!
¿Qué queréis que os diga? Yo siempre estoy con la
Policía.
Jesús Rodríguez Arias