Mi General: ¿Por qué?
Sí, ¿Por qué? Usted no lo entenderá don José Julio
pero a mi se me hace muy cuesta arriba que un militar, que un servidor de la
Patria que es la España que nos alumbra se pase al “enemigo”, que cambie de
bando traicionando a todo cuanto defendió y por lo que entregó su vida como
militar de carrera.
No le pregunto el por qué de su paso a la política
ya que eso es muy legítimo y es también una forma de seguir sirviendo a España
sino que lo haya hecho apostando por un partido que es “antisistema”, que no le
tiene un gran cariño a las Fuerzas Armadas, menos a la Guardia Civil así como a
la Policía Nacional porque viniendo de donde proceden son ateos de la
ordenación legal vigente e incluso de la misma Constitución que usted juró
cumplir.
¿Por qué?
No le cuestiono que quiera defender sus postulados
desde un escaño sino qué escaño. No me dirá que hacerlo junto a unos compañeros
de filas que se han mofado del himno
nacional, desprecian nuestra bandera, la que usted y yo juramos defenderla con
nuestra sangre aunque parece que, mi General, que a usted se le ha olvidado
porque yo, que no soy militar, mantengo mi juramento y daría mi vida por
España.
¿Por qué mi General?
No le cuestiono que se sienta “ilusionado” con las
“nuevas” formas del partido que ya usted representa pero no me negará que algo
difícil de comprender que se encuentre tan cómodo con esos que miran para el
otro lado ante el terrorismo de ETA, disculpan a los asesinos de tantos y
tantos de sus compañeros, defienden que salgan de las cárceles para solucionar
de una vez el “conflicto vasco” que es una edulcorada forma de llamar al
terrorismo y a sus asesinos despiadados. ¿No le crea esto remordimiento de
conciencia? ¿Podrá mirar a los ojos a tantas viudas, viudos, hijos, Familias de
tantas víctimas que han sido asesinados por los que tan bien comprenden los
líderes del partido que usted ya representa?
¿Por qué, mi General, por qué?
Puedo hasta comprender que quiera aportar su
“granito de arena” después de años de servicio en el Ejército del Aire así como
en las máximas responsabilidades en la cúspide militar aunque nunca pude
entender que un soldado, como es usted, maquillara y de qué forma la labor que
realizaban sus subordinados más allá de nuestras fronteras. Me acuerdo de la guerra
de Afganistán en la murieron varios miembros de nuestras gloriosas Fuerzas
Armadas que usted nunca la consideró una
guerra quitando importancia y relevancia a la actuación de nuestros militares,
de los que son verdaderos hijos de la Patria.
¿Y que es
para usted una guerra mi General?
Usted ostentó el cargo del JEMAD cuando Dª Chacón
fue ministra de Defensa y creo que en esa vorágine “político-militar” en la que
se estaba moviendo le gustó más lo primero que lo segundo donde era fuertemente
contestado por sus compañeros así como una ciudadanía cada vez más indignada
ante la imagen que representaba.
La Sra. Chacón fue la que derogó todos los honores
militares a Dios y es recordado ese año en que en Toledo y otras ciudades la
presencia militar fue menos representativo menos en San Fernando donde la
procesión del Corpus asistieron voluntariamente una numerosa representación de
militares con los más altos mandos de la zona a la cabeza porque como dijo Juan
Pablo II en Cuatro Vientos en Madrid: “Las ideas se proponen, no se imponen”.
Este consejo del Papa Santo, por muy ateo que se pueda ser, es necesario que se ponga en práctica por el bien de la
convivencia entre todos. Dígaselo usted a su jefe de filas, mi General.
¿Por qué mi General?
Y ahora se mete usted en política y en el partido
del que usted es desde ya parte de su imagen y claro se olvida todo lo que
aprendió, todo lo que “mamó” en el Ejército. ¡Mire que decir que la situación
de Cataluña con las constantes provocaciones que está llegando a la propia
sedición se arregla con política y no con la ¿ley?
Que hay que realizar unas propuestas que
“enamoren”. Jajajaja. ¡Qué gracioso es usted! ¿No sabía que era tan ocurrente
pues se le ve algo “seriote”?
¿Qué enamore? Mientras los independentistas catalanes
nada más que hacen lanzarnos flechas llenas de odio y rencor con el resto de
España nosotros debemos llevarles, regalarles, una cajita de bombones que
siempre enamoran. ¿Es eso lo que usted propone? ¡Vaya, vaya, lo que uno tiene
que ver, leer y escuchar!
Qué quiere que le diga le prefiero a usted de
uniforme o vestido normal y corriente antes que “disfrazado” de líder populista
y “antisistema”, prefiero recordarlo, aunque esté a kilómetros de distancia de
su hacer y quehacer cuando ejerció su misión en las queridas Fuerzas Armadas,
como ese noble militar entregados a los altos fines de servir, también
defender, nuestra Patria que verlo y escucharlo bajo la máscara de candidato
del partido podemita que para mí siempre serán los “ropasueltas”.
Lo siento mi General desde ahora, y con el máximo respeto, entra usted por la puerta
grande y con todos los honores en la categoría de los “ropasueltas” y no se
preocupe que su incipiente trayectoria política dará que hablar.
Permítame que a partir de ahora obvie el
tratamiento de general y le llame D. José Julio Julio que por ser usted quién y
lo sobre lo que ha representado le mantengo el don, el usted y el respeto cosa
que no tienen sus compañeros de filas que con risitas flojas, palabras huecas o
mensajes llenos de odio se han reído, se han cagado, han despreciado a sus
compañeros de las Fuerzas Armadas, Guardia Civiles, Cuerpo Nacional de Policía
y tantas personas como sus Familias que han dado y siguen dando su vida por
España representada por nuestra augusta bandera que ese trozo de tela, en el
himno que lo simboliza que tanto desprecian sus nuevos jefes a los que deberá
obediencia absoluta para conseguir que España no sea España.
Sr. candidato si le digo la verdad, ¡No esperaba
menos de usted!
Reciba un cordial saludo y VIVA SIEMPRE ESPAÑA.
Jesús Rodríguez Arias
Querido Amigo: Te felicito y, me sale del alma, por tu artículo dirigido a Don Julio. Ojalá que se tome un tiempito para reflexionar lo que ha hecho.Como hombre que es , ha cometido un grandísimo error, como hombre que es, podría rectificar...Con todo lo que le está "cayendo", cuando reflexione, aún podría rectificar...Un fraternal abrazo. MªJosé Bermúdez.
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