¿Qué son cuarenta días?
Eso se preguntarán lo miembros del equipo de gobierno ropasuelta de Cádiz cuando han fijado la cuantía de sus sueldos desde el mismo día que se celebró el pleno de investidura y no cuando se conformó el gobierno, por acuerdo plenario, cuarenta días después.
Cuarenta días no son nada,
si se trata de atrincár,
trabajar por la Tacita de Plata,
ese, amigo, es otro cantar.
Cuarenta días sin dinero,
de la arca municipal,
resquebraja el monedero,
y Eutimio se queda sin cobrar.
Si no fuesen ropasueltas,
los que adoptaran esta medida,
habría acampadas,
con la ropa tendida.
¿Qué son cuarenta días
de adelanto de dinero,
que si se sienta en alcaldía,
y cada vez le teme más al Pleno?
Menos mal que todo pasa,
y el del flequillo nada le importa,
que la memoria tiene guasa,
con truhanes y gilipollas.
Una vez tranquilizados a los pobres cofrades con lo de las subvenciones, que nunca pensaron en quitar aunque su campaña de desprestigio ha sido un éxito pues ha cuestionado, que era su principal intención, la idoneidad o no de la Semana Santa. Ahora todos contentos aunque en algunos casos el dinero del César abrasa las manos.
Y en estos días pasados se celebró en Jerez un homenaje a José María Pemán organizado por la Asociación Católica de Propagandistas en la Sala Compañía que ha supuesto un auténtico éxito con el aforo lleno y muchos fuera apoyando esta valiosa iniciativa.
Somos muchos los que, de una manera u otra, nos hemos manifestado hacia la cacicada cometida por los nuevos caciques de este momento del siglo XXI: ¡Los ropasueltas! Y es que la mayoría de sus integrantes son los que son y pertenecen a la sigla que pertenecen también los hay de otros pensamientos políticos así como personales. Después de ver y observar los primeros pasos de los gobernantes de Jerez también podemos incluirlos dentro de “los ropasueltas”.
Curioso, muy curioso, la audiencia mantenida y solicitada por los representantes de la izquierda plural, ambigua, antes unida y ahora en común con otras totalmente estrambóticas al obispo de Jerez para que este le diera cuenta de lo que está haciendo la Iglesia cuando en verdad, como invitados, tenían que ser ellos los que deberían mostrar al anfitrión sus propuestas hacia la materia que les pueda unir, que creo que son pocas visto lo visto, pero en este caso particular no ha sido así.
Los mismos que propiciaron, con la anuencia del gobierno de izquierda radical que “dirige” Jerez de la Frontera son los que se sientan delante del obispo para que le presente su tarea. ¡¡Mamarrachos!!
El crucifijo sobra pero hacerse una foto con el obispo mola.
Pemán con maletas al olvido,
los ropasueltas quieren llevarlo,
mientras los de la izquierda reunidos,
se hacen la foto con el Prelado.
Mentiras que no se sostienen,
verdades que nos arrebatan,
algunos todavía no comprenden,
que nos gobiernen estos palanganas.
Es que hoy no me dejáis salir de aquí porque cuando quería hablar de mi Yaya, la Colau, los ropasueltas de Cataluña, el poco Más me sale la noticia en los medios que la edil de Hacienda del Ayuntamiento de Puerto Real (Cádiz) por estafar a miles de inmigrantes. ¡Qué postinazo! ¿Verdad? Que a los “defensores” de los desarrapados de esta sociedad herida por el capitalismo les sucedan estas cosas es para cortarse y no sangrar.
Bueno, bueno lo que se ha armado en Cataluña con las puñeteras elecciones. Los que creían que a estas horas ya serían un país independiente se ven igual que el domingo 27 por la mañana: ¡Es España!
A Mas no lo quiere nadie,
el calvo es pretendido,
Junqueras oteando el aire,
y el pueblo sigue herido.
Entre radicales anda el juego o lo que es lo mismo decir, entre ropasueltas está la cosa. ¡Hay que ver en lo que ha degenerado las “autonosuyas”!
Mientras en todos los partidos hay movimiento de sillas y escaños. Las listas serán sustituidos por los tontos y después viene lo que viene o pasa lo que pasa.
No puedo escribir una semana sin detenerme aunque sea un ratito en mi Yaya.
Me dan ganas de decirle a mi Yaya, como lo haría esa niña candorosa de los dibujos animados de nuestra infancia llamada Heidi, eso de “abuelita dime tú”.
Y me lo dice, bien que me lo dice. ¡Buena es!
Algún día cambiaremos de dibujito animado y le tocará el turno a Marco y su mono Imedio que en verdad tiene cierto parecido con el dueño del escaño huérfano y abandonado del Parlamento Europeo.
La Yaya, o quien de verdad gobierna el Ayuntamiento de Madrid, ha dado la orden de clausurar la terraza del afamado restaurante madrileño “Ramses”. Con esta decisión puede poner en peligro la continuidad de 143 empleados de esta empresa hostelera de la Capital del Reino de España.
El local y la terraza en cuestión, en los alrededores de la Puerta de Alcalá, era muy conocida siendo un de los lugares de moda de Madrid.
Me imagino que se abran sacado alguna normativa de la manga porque de otros sitios solo suelen sacarse las bolas chinas aunque al final estos ropasueltas se pasan nuestros derechos, nuestras libertad, por el mismo sitio de donde salen y entran a discreción las asiáticas bolas.
Y los universitarios con Yaya tienen que coger la escoba para limpiar lo que ellos ensucian por ensuciar.
Bueno, por esta semana está bueno lo bueno que tampoco es necesario que estemos escribiendo y hablando constantemente de los mamarrachos de los ropasueltas o si, ya que con este tipo de artículos se va conociendo mejor a los que se presentaron como los defensores de las víctimas de la crisis y después resulta que todos son amigos del monedero aunque no el “ideólogo” sino al de Ubrique que sin duda es el mejor.
¿Habéis visto y observado la cantidad de tontos que se autodenominan “ideólogos”?
Buena semana queridos amigos brindo por vosotros con mi buena copa de brandy en medio de las mejor de las tertulias.
Jesús Rodríguez Arias
Nota: Y muchos asesores que asesoren como asesorar a los que no saben de ná.
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