Don Paciente, lo que son las
cosas, decidió romper su relación, ese matrimonio con muchos años de
antigüedad, con Hermenegildo Aburrido después de que el segundo, solterón de
oro, se echara como novia a la modelo lituana
Hinka Cassamentera y que estaba para mojar las famosas pastas de Tita Pitusa
que la hacía ella misma cuando la encargaba en la confitería de siempre.
Hay que reconocer que Ágata Ly
del Peloponeso y la famosa Hinka nuna se tragaron y una decía de la otra que
era lo peor pero lo que no pudo
sorportar la digna y paciente esposa de Don Paciente es que un día en el club
de golf, a donde iban al critiqueo semanal con las amigas más de lo más, Hinka
fuera invitada a sentarse a la merendola, con bogavante incluido, y después de
unos “quita de ahí esos pelos” en un ambiente ácido y sulfúrico Hinka, que
hablaba siete idioma pero que además del nativo usaba como nadie el francés y
el griego, le dijo en un castellano correctísimo: “¡Tú eres una mala Ágata que
no ronrronnea a tu marido y así tiene tanta cara de asco. Menos mal que porrrr
lo menos es Paciente!
Ágata se sintió escupida ya que Marichu, la pareja del doctor Frissotrescuartos no pudo contener la carcajada y
le hizo entrega a su agatada frente de un trozo de morcón ibérico que tomaba a
modo de merienda con el café. ¡Cosas de la gente vip!
Doña Cacaruca, viuda del
general Mosquetón, se levantó muy seria y llamó al metre diciéndole con
pausada voz en grito: Ramiro, sirvuple, eche usted a la Señorita Hinka de este
lugar de alta sociedad porque por lo visto es de baja cama y alto lupanar…
Hinka, la miró con ojos de
resentimiento y le dijo: ¡Ágata dale más mimo a tu paciente marido que según
Herme no tenéis vida marital desde hace lustros y aprende de la cacaruca de tu
amiga que viuda y todo se trajina a Ramiro en plan ramera con los años que
tiene la gallina vieja…
Desmayo colectivo y
despartares ululando nada bueno contra Hinka y su Herme…
Esto ocasionó que Paciente y
Aburrido se divorciaran ipso facto y no
volvieran hablarse: El primero porque se sentía traicionado por el que creía su
socio y amigo y el segundo porque al pedirle perdón se carcajeo a base de bien
y no podía articular palabra.
Decidió cambiar el nombre del
despacho y que su hijo entrara como socio al 50%. Paciente & Paciente
Ahogados lucía la placa del despacho y toda la publicidad que fue insertada en
diversos medios. Cuando se dieron cuenta del error gramatical ya eran
inmensamente conocidos y de ahí que las victimas del hundimiento de Zodiacs con
Glamour, pincharon sus acciones en la bolsa, lo contrataron para ganar algo que
sacara a flote los ahorros perdidos y jamás encontrado.
En cambio Ágata estaba algo
distante, melancólica, apagada, después de que su marido se quejara al tal
Herme de que ella no le daba calor ni mimo desde hace lustros y que lo hiciera
delante de sus amigas… Era verdad, su marido la aburría pues siempre estaba
hablando de leyes, de como estaba el país, nunca supo cual era en verdad, de la
influencia de las isobaras en el calentamiento global de las monas de la
Amazonia y de su tema preferido de “La ignata vida llena de virtudes de Madama
Mamonnia, que era una profesional de lo suyo en el siglo XVIII en la eterna
Venecia. Sí, Paciente era la mar de aburrido y además muy frío a la hora de
yacer. Además tenía una pudorosa manía, que había que hacerlo en la más oscura
oscuridad… Se acuerda de ese día que estaba un poco más gracioso de lo que en
él es normal, se había tomado un copita de licor de coliflor, y le dijo con
animada voz recatada: Amore, ¿Hace tiempo que no te afeitas, para todos
depilas, no? Papasito, estoy sin un vello en la belleza de cuelpo que tengo y
ya te digo que hoy hemos terminado pues a quién has cogido con frenesí es el
oso de peluche que me regalaste cuando nació Euno y que “duerme” en nuestra
cama desde que el niño lo echara de la suya por ¡¡rojo!!
Desde entonces la querida
Ágata Ly del Peloponeso hizo lo que tenía que hacer: Visitó la consulta de un
psiquiatra que ponía métodos muy innovadores para subir el ánimo. Marco Paquetti
le influyó tanto que acabaron siendo amantes, que no amigos, y desde que está
con él, y otros que han pasado por el catre, ella se siente como el gato triste
y azul ese de la canción: ¡Muerta! Pero de gusto…
La Señora de Don Paciente
llamó al despacho del prestigioso letrado Don Panojas Por Delante para
asesorarse ya que después de la traición a su intimidad por parte de su marido
quería poner fin a su matrimonio pero además pretendía quedarse con todo…
La noticia acabó,
literalmente, con la paciencia de Paciente que se hundió en su ser mismamente
dejando la defensa de sus intereses a su propio hijo Paciente que le prometió
que le iba a quitar la casa familiar y la de veraneo, los fondos e inversiones
no se tocan pues están en paraíso fiscales a nombre de diversas sociedad que
crearon una vez se produjo el divorcio laboral con Hermenegildo Aburrido que ya
se ha retirado, se han casado en Las Vegas por el rito de antes, y ahora
disfruta de su mujer en algún lugar del Caribe sin especificar…
Se ha demostrado la serie de
infidelidades de su madre y esto va a ser corrosivo para ella y sobre todo para
el prestigio del psicólogo Marco Paquetti, el conductor de patinetes en Carajazzo
Fórmula: Ebrio Estaba, y el popular bailarín francés que presume de
versatilidad Orgasmo de Nantes…
Antes Paciente hijo, que es
mucho más voraz que su paciente padre, había alertado a los directores de la
prensa sensacionalista porque preferían un escándalo a perder el juicio…
Su hijo Paciente se lo tomó de
la manera que ya sabemos decantándose por el padre y socio de bufete.
Su hija Flor de Loto, que
además de feminazi, le gusta todos los géneros y ahora dicen están liade con un
carajo de mar que dice gustarle muche ha llamado a su progenitor distinto de la
madre que la parió, o por lo menos eso dice ella porque Flor no se acuerda de
nada desde que es adicta al éxtasis, y le ha dicho literalmente: Lo que hagáis
me lo paso por el higue… Y ha colgado.
El interesado hijo Juanete le
ha comunicado por burofax que cuando mueran tengan a bien informarles para
disponerme a heredar…
Y Euno, que está en el Tirol
haciendo un curso de avistamiento de copos de nieve, se ha puesto muy dramático
pues él que es ezpañol de pura cepa, que ez un admirador de la figura de Blaz
Piñar, que está dezterrado por zu padre dezpuez que tuviera que pagar maz de
15.000 euros de vellón al tal Jacintente que como abogado zerá un vergel pero
con más cara que espalda. ¿Cómo ze va a divorciar miz padrez? ¿En que Ezpaña
vivimoz? ¡Ojalá no te hubieraz muerto D. Blaz?
Mandó una carta escrita a puño
y letra, aunque eso sea muy del proletariado, comunicando lo siguiente:
“Vueztra injuzta decizión deztroza a la Familia, deztroza mi vida, deztroza mi
ideal de formar una familia como era la nueztra pero zin Flor que ez como ez y
zin Juanete que parece zer un zociata de ezos”… “Zi Blaz Piñar viviera,
ezperando eztoy zu paruzía, ezto no pasaba”. “¡Qué oz vaya bonito y no dejéiz
de enviarme menzualmente el dinero que nezecito para vivir en este paraízo
llamado Tirol”.
Se celebró el juicio y Ágata
lo perdió pues cuando dictó sentencia llamó estéril al juez que la condenó a
pagar una elevada multa por desobediencia a la autoridad. Ágata en ese día
terminó su relación con el Paqueti de Marco y solo Orgasmo de Nantes la
acompañó hasta el hostal para darse el último revolcón pues tenía que actuar en
Moscú.
Hoy Paciente padre, que está
muy decaído aunque se ha quedado con todo, está pasando el día en el yate de su
hijo, su nuera y nietos se han quedado en casa que la están reformando. Su hijo
ha invitado a un grupo de amigos y amigas y él particularmente se lleva muy
bien con Esmeralda, que es una impresionante modelo de ojos grises, y le pone
la mano donde no debería pero que ella parece gustarle…
A Paciente se acerca Meli, una
chica de unos treinta rubia pintá y algo corpulenta, le da un beso en sus
descoloridos pómulos y le dice que ella le va a poner sangre en el cuerpo.
Bebieron, rieron, bailaron, se fueron a sus aposentos, se desnudaron entre
arrumacos y en la tenue luz que casi no se percibía nada nuestro Paciente
empezó a izar bandera después de muchos, muchos años. Sus manos no paraban de
tocar, palpar, hasta que se llevó un sorpresón porque donde Meli tenía que tener
lo que tenía su Ágata tenía un pistolón…
De lo que paso no no pasó nada
se sabe porque ya sabemos lo recatado es todo en Paciente aunque os diré que
desde entonces no fue el mismo…
Jesús Rodríguez Arias
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