Euno está que no se lo cree,
su padre Don Paciente hace tiempo dejó de creer en sus hijos menos el menor que
es lo más parecido a él pero con mejor mujer ya que la suya, Agata Li tiene el
carácter muy parecido a Duterte y quiere gobernar su casa como lo hace aquél
impresentable en Filipinas.
Según parece un partido de los
que ahora llaman emergente y que ya está sacando rédito electoral a su mensaje
lo ha llamado para interesarse por él, por sus inquietudes patrióticas, por su
disponibilidad de ponerse al servicio que se le encomiende, menos mal que ya
los conocidos “capitanes de jardines” no existen, y también su buena disposición
en colaborar económicamente en la causa que somos todos y todas pero no todes.
La Familia se había instalado
en Alcahuete del Morrillo después de que al progenitor familiar y cabeza
visible de tan abstracta familia le diera un ataque de gota tras ingerir
convulsivamente más de tres kilos de cigalas de las buenas en el único ataque
de ansiedad que se le recuerda a tan paciente padre conocido por todos como Don
Paciente.
Toc, toc, ¿padre da uzté zu
permizo?
¡Joder, ya está aquí Euno con
otra de sus tonterias! Decía mientras bajaba la cabeza por el dolor a modo de
pinchazos.
Sí, hijo, pasa…
Euno, se puso firme, y ya
sabéis que al tener un hombro más bajo que otro este tipo parece más un
espantapájaros que otra cosa. Padre, querido, admirado, rezpetado, hoy quiero
manifeztarle un hecho que me ha producido grata zenzación, hoy he recibido la
llamada de Genaro FrentelaFuente para hablar de lo que a mí máz me guzta: ¡De
la poltíca!
Don Paciente no salía de su asombro
pues en su luenga vida tanto personal como profesional jamás había escuchado el
nombre de este señor que debía ser un conocido de los de ahora, de los que se
dedican a la política y en verdad no han hecho nada que les haya servido de
beneficio académico o profesional.
¿Cómo se llama ese señor Euno?
¿A qué se dedica? ¿Qué es lo qué quiere de ti?
Pare, padre, que va demaziado
depriza y me aturrullo…
Ze llama Don Genaro
FrentelaFuente y ez el coordinador territorial de ezte territorio para Voz que
ez un partido emergente que eztá emergiendo y por lo que zé también
atemorizando a la derecha débil y a la izquierdadeeztepaíz.
¿Y qué quiere de ti?
Connocemme, se había
emocionado mucho, porque ve en mí lo que nadie ve, que puedo zervir a la
Patria. Zé padre que uzté ez muy reacio a creer que zu hijo Euno zirva para
algo, pero hay gente que confía en mí, en miz dotez de oratoria, en mi conducta
aprendida por mi gran admiración a Blaz Piñar.
Don Paciente cerró los ojos
pues estaba perdiendo la paciencia y las punzadas hacían que le doliera más el dedo
gordo del pie.
¿Y qué quiere de mí?
¿De ti, de ti? Padre, por
favor, no me inzulte, zoy yo el que dezpierta interéz y no uzté, siga
dezcanzando que yo zerviré a Ezpaña que E-una, guiño a su nombre, ez Grande, ez
Libre… Y se fue dado un portazo.
Han quedado citados en “La
Patriótica” que es una cafetería centenaria que está en la capital de la
comarca. A las cinco de la tarde, hora taurina como debe de ser.
Euno ha pensado en arreglarse
pero con cierto aire informal pues no quiere parecer un niño de San Ildefonso
nada más llegar. Se ha puesto para la ocasión esos pantalones de pinzas color
beige que le compró su madre en las últimas rebajas, una camisa azulona con
cuadritos blancos insignificantes y una chaqueta verde oscura en la solapa
estaba dubitativo entre el escudo de Fuerza Nueva que se compró en el rastro,
entre una banderita española o el escudo que le regalara su abuelo Paciente que
a su vez fue regalo del General Moscardó. Se decantó por la última…
A las cinco de la tarde Euno
hacía su aparición por “La Patriótica” donde en una mesa dos señores se tomaban
sus cafeses de media tarde y charlaban de las cosas que se hablan a esas horas.
En la mesa más alejada de todas dos hombres, mediana edad, se les veían
marciales, todos vestían arreglados pero informales, todos llevaban la insignia
de su partido en la solapa, todos llevaban una carpeta con el logo de su
partido. Se levantaron al verlo llegar y lo saludaron con un abrazo de golpe
hondo en la espalda. Se sentaron y el que parecía tener más auctoritas le dijo
al camarero: Germán, tráete una ración de jamón del bueno, del queso del bueno,
de marisco del bueno, que todavía no hemos almorzado con el trajín patriótico y
que lo paga este señor llamado Euno que seguro va a ser muy conocido en el espectro
político dentro de nada…
Euno, como bien podéis
suponer, se le descompuso el bajovientre pues traía lo justo para el viaje con
lo que tuvo que sacar la tarjeta de crédito que le autorizara mamá para sus
gastillos y estos hoy iban a ser considerables: ¡Todo zea por Ezpaña!
En “La Patriótica” ponían el
jamón, el queso y los buenos langostinos en platos con los colores patrios y
los palillos culminaban en una banderita.
En “La Patriótica” todos iban
uniformados teniendo los mayores galones el maitre y el enólogo. Perico, el que
asaba las carnes, llevaba un mandil y al cuello un pañuelo con el que se secaba
de cuando en vez el sudor de su enorme cara y siempre decía: Yo a España le
entregó tó, mi sudor y lágrimas. Esto último lo decía por la prematura eliminación
de la selección del pasado mundial.
Un detalle que se pasaba por
alto era el exclusivo papel higiénico que existían en los servicios de señoras
y caballeros: Rollos de celulosa de 4 capas color morado con un círculo blanco
en el centro en honor a los ropasueltas de Pablo Iglesias, Echenique, Garzón,
Maíllo y Rodríguez. Un letrero explicativo: “Ponga el dedo en el círculo y que
usted lo limpie bien”.
Pues en este particular lugar es
donde se mantenía esa entrevista de “Estado” entre Don Genaro FrentelaFuente,
Don Marcial Recto y nuestro Euno que entre loas al jamón, al queso y a los
langostinos empezaron a plantearle el proyecto en el que entraría Euno con sus dineros.
“Antes que nada, amigo Euno,
quiero felicitarle por hacerse eco a la llamada que le hemos hecho a viva Voz”.
“Felicitarle también que haya tenido a bien agasajar a estos humildes
servidores patrios ofreciéndonos por sorpresa tan exquisitos productos
nacionales y que según me han dicho aquí cuestan un ojo de la cara”.
“Somos una fuerza emergente
que tenemos emergencia en llegar a la Moncloa para cambiar España”, dijo muy
marcial Don Marcial. España necesita un cambio, una vuelta de tuerca que nos
haga mirar al futuro pensando en el pasado, cuando España fue grande y libre,
cuando fue una, cuando mantenía los valores de la reconquista. Esta España que
nosotros preconizamos no tendrá Senado, Comunidades Autónomas, Diputaciones
Provinciales ni Ayuntamientos. Estamos estudiando los Concejos como mejor
muestra de autogobierno. Necesitamos hombres y mujeres valientes que den el
paso y abran la cartera para conseguir que España sea España sin más”.
Don Genaro también intervino.
“Haremos también un brexit con Europa que no nos trae cuenta alguna”.
“Don Manuel, llamó Don
Marcial, al maitre”, tráiganos un Vega Sicilia Único Reserva Especial de 2018
que ha salido muy bueno”. “Es que nuestro amigo Euno está generoso con la
causa”.
Euno quedó algo demudado y se
puso algo lívido pero este rictus de lógica preocupación no fue captado por
estos emergentes que en ese momento degustaban tan prodigioso caldo que costa
más de 700 euros en “La Patriótica” y pedían más jamón del bueno y un bogavante
que según Don Manuel, el maitre, nos tenía reservado…
“Bueno, queridoz amigoz, eztoy
honrado de eztar aquí a petícomité en un mano a mano hablando del futuro de
Ezpaña mientraz uztedes oz alimentaiz como oz merecéiz por vueztroz noblez
zacrificioz patrioz. Zi tuviera mal guzto oz diría que eztáiz comiendo a doz
carrilloz pero no quiero hacer eza ozadía”.
Don Genaro y Don Marcial se
descojonaron: “Joder Euno que ocurrente eres si es que eres un valor para poner
a España en valor”. Esto lo dijeron porque los efluvios del buen caldo ya
estaba haciendo mella en tan patrióticos señores venidos de la gran puñeta para
ofrecer el oro que no el moro al pobre de Euno.
“Mira, desde ya, y sin hacer
primarias ni nada te nombramos coordinador de nuestro partido en Alcahuete del
Morrillo”. “¿No sientes emoción de unirte a nuestro proyecto, ser parte de la
Voz que se alce en el desierto de tantos desacertados?”. “Don Manuel, por
favor, otro plato de jamón y otro vino como este que está muy bueno que estamos
de celebraciones patrias porque Euno, este buen amigo que pagará como buen
paganini, ya es de los nuestros”.
“Ez que no zé zi zabré” acertó
a decir Euno que no paraba de hacer cálculo mental para ver si la tarjeta tenía
suficiente para pagar este entuerto que se había metido él solito.
“Pero claro, dijo Don Genaro,
con elocuencia, antes que nada tendremos que tener unan infraestructura mínima
como una sede, un vehículo oficial, pues pensamos que en Alcalhuete del
Morrillo tiene que estar la sede comarcal y eso implica una estructura
orgánica, mediática, que lleve a todos la Voz de nuestro mensaje”.
“Todo esto, dijo Don Marcial
muy recto, supondría un coste mensual de 2.500 euros que tendrían que ser
puesto en primera instancia por el recién nombrado coordinador y que luego se
pagaría con los sueldos de los cargos públicos cuando ganemos por mayoría
absoluta en todos los municipios de tu comarca Euno y te conviertas no solo en
alcalde sino en presidente de la mancomunidad que te dará opción a entrar en la
Diputación Provincial. Este será el primer paso para ser parlamentario
autonómico”… Joder para los que quieren quitar todas las instituciones pero al
final quieren pertenecer a todas pensaba, no sin razón, nuestro Euno…
Euno, estaba más atontado que
lo normal y solo acertó a preguntar: “¿Pero ezo quién lo paga?
“Tú, cojones”, dijeron al
unísono Don Genaro y Don Marcial a los que se les veía muy contentos y con
bastante color en sus mofletes.
Don Genaro, que era más
dicharrachero que Don Marcial, le dijo que habían pensado que le acompañaría en
esta reconquista del poder una persona muy valiosa pues es la mano derecha, de
la mano derecha, de la mano derecha, de la mano derecha, de la mano derecha, de
la mano derecha, del adjunto del adjunto de ideas y programas del partido. “Es
un letrado versado en la buena vida, como buen español que es, además de ser un
vergel en buenas y retorcidas ideas que dejan en calzoncillos a quién todos
sabemos…. Se llama Jacintete, así lo llamamos en la familia, y es un valor
dentro y fuera del partido. Será desde ya tu hombre de confianza y el que
diseñara toda la estructura programática. Cobrará 1800 euros más pero te
solucionará la vida cada vez que lo necesites.
“Bueno, esto se ha acabado, te
felicitamos por tus nombramientos y sobre todo por habernos recibido con tan
grandes dispendios de los que no somos merecedores”. Le dieron un pin de solapa
y un lote de carpetas así como un rótulo en pegatina para la nueva sede así
como el móvil de Jacintente que es un vergel en todos los sentidos también como
abogado.
Cuando pidió la dolorosa
empezó a rezar a San Blas Piñar porque no sabía si en la tarjeta que le
regalara mamá tuviera tanto dinero. Don Manuel, el maitre, le dijo que en total
eran 3.500 euros más los 500 de propina que dijo pagaría Don Marcial más el IVA
son 5.840 eurillos de nada. El pan, los picos y los chupitos, que no vinieron,
es cortesía de la casa. Pasó la tarjeta y se la fundió pues en su cuenta quedó
solo 10 céntimos...
Euno, abandonó el local
recibiendo los parabienes del maitre de “La Patriótica”, la abandonó cabizbajo,
algo desesperado y triste pues tendría que decirle a su padre que el dinero
ahorrado para el máster se lo habían comido a viva Voz, que lo habían nombrado
coordinador comarcal de un partido que aspira a estar en todas las
instituciones pero que en verdad no quiere ninguna, que necesita más de 5000
euros mensuales de “paga” para apoquinar todo lo que Don Genaro y Don Marcial
le han dicho y para colmo le tendrá que decir que estará con él ese vergel de
virtudes como es el tal Jacintete el abogado…
Creo, se dijo Euno con total
lógica, que ezta vez mi querido padre Paciente va a perder la paciencia del
todo conmigo y a lo mejor me pide que me vaya unoz mezes a eztudiar el
ecozistema del Himalaya coza, que vizto lo vizto, no lo veo para nada
dezcabelledo porque ziempre me quedará la iluzión de la segunda paruzia de Blas
Piñar…
Jesús Rodríguez Arias
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