Casimiro
desde siempre había sido muy pro todo lo que no se debe hacer. Fue un
pro.cateado porque no aprobaba ninguna asignatura, fue pro-absentismo en el
colegio y todavía se recuerda las pellas que hacía, fue pro-ateo aunque su madre
lo obligaba a ver la Misa de La 2, fue pro-blemático porque se metía en todos
los líos propios y ajenos, fue muy pro-novias pues se enorgullecía de ser un
ligón de los de “aquí la meto, aquí la saco”.
También fue
muy pro-ecologeta y al final se hizo muy pro-vegetariano y siempre acompañaba
el solomillo de ternera con sus verduritas. Por eso se consideraba muy
pro-tolerante y de ahí que tuviera entre sus amistades a ecosexuales, retales
de tela, chicos chihuahuas y un sin fín de géneros.
Se
consideraba muy pro-progresista, pro-tolerante, pro-plural y según decía
respetaba a todas y todas que pensaran como él porque los demás eran fachas y
facistas sin pro que valga.
Estudio poco
porque siempre fue pro-testón y no había una huelga, una manifa, una historia
en la que no estuviera metido. Lo mismo avasallaba a los políticos, de derecha
por supuesto, que irrumpía en la Iglesia a la hora de Misa, que sellaba con
silicona los cajeros automáticos, que pegaba pegatinas contra el chapapote en
las farolas y elementos públicos que después quitaba el ayuntamiento con el
dinero de todos.
Menos mal
que entró a trabajar en el departamento de pañoles en la fábrica donde su
abuelo y padre fueron unos trabajadores ejemplares aunque a Casimiro, todo hay
que decirlo, nunca le gustó mucho eso de levantarse temprano por eso se metió
en el sindicato y desde allí su carrera meteórica hacia la vagancia.
Delegado
sindical y presidente del comité de empresa con mayoría absoluta de votos vivía
como un rey siendo republicano.
No se casó
nunca porque eso era cosa del “heteropatriarcado” aunque se unió a su
amiga de toda la vida con la que tuvo un
vástago que llamarían Pablo en honor del fundador de los socialistas porque
entonces él era mucho de ZP. Hasta el carné se sacó por si podía aspirar a
obtener escaño público.
Casimiro
vivió una de esas “crisis” que dicen se notan cuando cumples determinados años
y fue entonces cuando decidió empezar de nuevo. Dejó a su pareja sentimental
también a su hijo al cual no le pasa sino lo imprescindible, dejó el carné, lo
que no dejó fue la delegación sindical, ni la casa y el coche de alta gama que
adquirió con el dinero de los dos a nombre de su abuela.
Fue uno de
los máximos exponentes del movimiento del 15-M y gracias a esas acampadas
conoció a Pablo Iglesias, a Monedero y a Er rejón que le cayeron muy bien
gracias a su verborrea en contra del capitalismo y su denodado “trabajo” en
favor de los trabajadores que en verdad son compañeros y compañeras.
Al poco
tiempo ya tenía formado un círculo del que era el responsable y empezaba a
marear la perdiz con intención de sacar tajada como todos los que allí estaban.
En ese círculo estaban muchos “vivos” y otros que le habían vendido las
milongas que ellos por su acuciante necesidad necesitaban escuchar.
Fue elegido
por sus compañeros para ir a visitar a los presos de ETA y darles el apoyo que
necesitaban estos soldados que lo único que han hecho, además de matar a
diestro y siniestro como hienas cobardes y llenas de mierda, es sufrir en sus
carnes las represalias por luchar por la libertad de Euskadi.
Enseguida
entró en el círculo de confianza de Otegui, De Juana Chaos porque Bolinaga
había muerto “jartito” de pinchos.
No obstante
fue el enlace entre los ropasueltas y los pro-etarras que le regalaron un
pasamontañas como recuerdo de tan buenas relaciones y le pusieron hasta un
apodo: Betrayer ropasuelta.
Conquistar
el corazón de los etarras en muy difícil y él lo consiguió cosa que hizo que
sus líderes lo valoraran más si cabe.
Casimiro,
desde su etapa de holgazán sindicalista, de siempre se ha llevado muy mal con
la Policía y la Guardia Civil a los que llamaba de todo en privado porque en
público se ponía más firme que el soldado de una garita al ver al cabo porque
nuestro ínclito de siempre fue algo asustadizo o cobardica.
Por tanto
esta mutua antipatía le venía de perillas con su nueva condición de ropasuelta
elevado al enésimo círculo y de puente entre las victímas del estado que son
así los etarras de toda la vida.
Encabezó la
lista electoral de su pueblo bajo las siglas “podemos quieras o no” y consiguió
dos escaños. El candidato más votado era Eustaquio que llevaba más de 20 años
de alcalde por un partido independiente sin cobrar ni un duro de las arcas
públicas. Quedó a dos votos de una nueva mayoría absoluta. El partido
independiente consiguió consiguió 3 escaños, los sanchistas 2 y los ropasueltas
otros 2.
Y como la
“democracia” bien entendida es la de los ropasueltas e izquierdistas tirando a
morado le dieron la alcaldía a Casimiro en un gobierno por el cambio
pro-progresita, pro- defensa de todos los géneros, pro-cambio de nombres de
calles y sobre todo pro-altos sueldos.
Conseguir la
alcaldía y entrar en la lista de diputados fue una y ahora es portavoz de género
en general que es un tema que domina por los conocimientos que tiene.
Ha sido uno
de los más entusiasta ropasueltas que ha firmado el manifiesto de apoyo a las victimas
del Estado, los gudarisde la causa vasca, los asquerosos asesinos de mierda para
que nos vayamos entendiendo.
Recibió a
alfombra morada en el Congreso de los Diputados a los familiares de los
agresores de la Guardia Civil de Alsasua. En su pequeña intervención les dijo
que llevaba en la mochila el pasamontañas que esos “soldados de paz” que el
estado llama terroristas le regalaron en su día.
Es uno de
los más activos defensores de que Otegui se presente a las elecciones vascas
pues eso regenará el malsano sistema democrático anquilosado en la Constitución
del 78 así como de que de una vez por todas se debe rendir el homenaje
pertinente al Jesús Eringuren que fue socialista y sobre todo amigo de ETA.
Apoya con
vehemencia a su líder Pablo Iglesias para que se derogue como delito el
enaltecimiento del terrorismo porque ya estamos hartos de ser denunciados por
defender a los etarras que son verdaderas víctimas del estado.
Son los
ropasueltas muy defensores de la libertad sobre todo a la hora de defender lo
indefendible como es el caso de Bódalo, el nuevo Miguel Hernández, que sigue
encarcelado por defender y hacer uso de la “libertad de agresión” que eso si
que es cosa poética.
Y como
Casimiro es muy pro todo también es pro-Sánchez que es un ropasuelta
enmascarado, que es más antiguo que “La Internacional”, que es más rojo que la sangre
de Toro, que es no se puede ser más siendo “menos”.
Ahora
nuestro protagonista no está pasando por un buen momento pues se ha montado una
moción de censura en su pueblo y lo han mandado al carajo y para colmo su
pareja que es un chico de chueca, pues también le gusta los machotes ya que es
bi, se ha hecho ecologeta y ecosexual y de un tiempo para acá no hay quién le
coja el “nabo” pues dice que se ha enamorado perdidamente del césped del
pipican y allí lo puedes ver dándole besitos mientras los perros le huelen las
partes traseras.
Menos mal
que están los ropasueltas que a ellos si que España y también los españoles se
la “sudan”.
Jesús
Rodríguez Arias
Nota: Ya hay
quién dice por la calle que prefiere ser un “marichulo” antes que un asqueroso
ropasuelta...
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