sábado, 25 de febrero de 2017

MI PARTICULAR HOMENAJE A DON ANTONIO MARTÍN, EL ÚLTIMO COPLERO.




Lo reconozco, hoy no abro mi ventana para hablar de los ropasueltas o los estrambóticos personajes que conforma "Egos de Sociedad" porque en este sábado de Carnaval quiero echar mano a mis recuerdos que se pierden en lo más lejos de la niñez para de esta forma dar las gracias a un GENIO, un POETA, un ENAMORADO DE CÁDIZ, el ÚLTIMO COPLERO como es ANTONIO MARTÍN GARCÍA.

Aunque os pueda parecer raro en mi casa se escuchaba desde siempre el concurso del Teatro Falla eso sí, por la radio pues la vieja televisión en blanco y negro que estaba en el "cuarto rosa" que era nuestro salón familiar y que recibía este nombre por el color de las paredes solo echaba algunos retazos de la Final por la antiguar Telesur.

Sí, la radio en mi familia siempre ha sido la voz que nos acompañaba y abría las puertas de par en par al mundo. El Carnaval, la Semana Santa, las Fiestas..., o esa Elena Francis que solucionaba todos los problemas sentimentales de las mujeres de ese tiempo y que mi madre no se perdía después de terminar de trastear con la cocina.

Horas, días y años en torno a la radio y en Carnavales en torno a Antonio Martín.

En aquellos tiempos de mi niñez escuchaba que era el discípulo de Paco Alba y que de seguir así llegaría lejos, muy lejos.

Sus coplas, sus tipos, la poesía que había en las letras y música, las voces de siempre que cantaban a la calle San Vicente, Barrio de la Viña, la Caleta y toda Cádiz.

Empecé a escucharlo con los "Charlys Rivers" en el año 1979, dos años después de que falleciera mi padre, aunque también había disfrutado con "Los Mayordomos", "Capricho Andaluz" o "Los Mandigos" aunque estos todos por la radio que ponían coplas para el recuerdo.

"Ángeles y demonios", "Caleta", "Charlatanes de Feria", "Voces Negras", "Agua Clara", "Andaluces por el mundo", "Entre Rejas", "Soplos de Vida" "A fuego vivo", "Tras la máscara", "La mar de coplas", "Encajebolillos", "El Titiritero", "Las Verdades del Barquero", "Los principiantes", "Los quijotes del sur", "Los Buscavidas", "Patiovecino"....

Hasta llegar a "Ley de vida" con la que se ha despedido de las tablas del Falla.

Ayer mientras lo escuchaba cantar a modo de única y privilegiada despedida se me cortó el aire, se enmudecieron los recuerdos pues toda mi vida estaba pasando delante de mis ojos a modo de las coplas de Antoñito Martín, el niño de la calle San Vicente, la piel se me erizaba y mi concentración era absoluta. Se iba un GENIO y lo hacía a lo GRANDE.

Cuando la comparsa que unía viejos copleros de los de "toda la vida" con los nuevos y afianzados valores iban terminando con los sones de "Caleta" me pareció escuchar en ese altavoz que tenemos en la memoria de nuestros recuerdos las voces de esos locutores de siempre que nos acompañaron tantos años que bien los podríamos considerar de la familia: Pepe Benítez, María del Carmen Coya, Juan Manuel Pedreño, Enrique Treviño, Guillermo Riol ... ¿Os acordáis?

Para mí Pepe Benítez en Radio Cádiz era como el José María García en los deportes a nivel nacional: ¡¡Un Maestro!!

Con su voz, sus conocimientos, su saber callar, su respeto, su sapiencia hizo que Antonio Martín García entrara en mi vida, también en la de mi familia, para nunca irse jamás.

A lo largo de los años, con la juventud pasando y entrando en eso que llaman madurez, empezaron a resurgir nuevos comparsistas, copleros, y empezó una rivalidad entre los seguidores de uno y otro "bando".

Que si yo soy de Martínez Ares, que si yo soy de Juan Carlos Aragón, que si Bienvenido y decían que uno era mejor que otro como si de equipos de fútbol se tratara. Yo los miraba y les decía que era Martinista de los de toda la vida. Los jóvenes quedaban extrañados y me preguntaban el por qué, que ellos no comprendían, que prefererían...

Les decía que no iba a intentarlos convencer porque Antonio Martín García estaba en otra dimensión donde no había rivalidad sino camaradería a la hora de cantarle a Cádiz. Es un Genio y lo ha demostrado al irse como lo ha hecho.

Ayer le comentaba a Hetepheres que aunque salgan mil copleros que lleguen al nivel que lleguen yo siempre seré de Antonio Martín como lo soy de Curro Romero o de Morante de la Puebla pues a mi edad sé valorar mis recuerdos, mis querencias, mi vida en torno a las coplas de Antonio Martín, el mejor entre los mejores, como el buen torero que hace parar el tiempo cuando está frente al toro. 

Eso hizo ayer Don Antonio Martín García: ¡Parar el tiempo en las tablas del Real Teatro Falla, para el Carnaval, parar Cádiz y nuestra propia vida!

¡Muchas GRACIAS por darnos tanto, por hacernos sentir la belleza en forma de coplas y poesía!

Jesús Rodríguez Arias 

viernes, 24 de febrero de 2017

CARLITOS...


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¡Este niño es tan especial!

Lo decía mientras cosía los agujeros de los gastados calcetines que llevan alguna que otra generación usándose en casa.

Carlitos siempre ha sido un niño muy especial, muy suyo y a la vez muy dado a los demás.

Carlitos estaba tocado por eso que llaman “arte” tal y como nos dijo Don Romualdo, director del colegio.

Lo mismo lo veían leyendo y disfrutando con Juan Ramón que sonreía con esa clase de ensoñación cuando el viejo profesor le pasaba algún librillo de Federico que gracias a la ceguera de tantos cayó en esa especie de ostracismo durante tantos años.

Pero a Carlitos que también le gustaba la música lo que estaba predestinado era para la pintura y desde demasiado chico se le veía trasteando con pinceles, espátulas, pintura, blancos lienzos y paños requetemanchados.

Le gustaba pintar el día a día y lo hacía con esa genial originalidad que tienen los tocados por Dios para el arte. Le gustaba sentarse en ese escalón y recrear con sus pinceles la vieja Iglesia mientras doña Clotilde y doña Encarnación salían de la vespertina Misa.

Le gustaba sentarse en ese banco donde dibujar con un realismo propio del mejor de los fotógrafos lo que pasaba en el Parque o en la plaza amurallada, le gustaba irse con su padre al campo y retratar con espátulas en el lienzo las largas extensiones de la árida campiña mientras los agricultores se afanaban para ganar el sustento de cada día.

Pero lo que más le gustaba era ponerse en ese rincón donde lo divisaba todo y observar la vida del viejo y vetusto Cuartel de la Guardia Civil que se mantenía en pie de puro milagro.

Observar como Nicasio, el guardia, siempre en la puerta, siempre circunspecto, siempre atento hasta de la hoja del árbol que cae sin pedir permiso. Veía a Emiliano, el guardia, que a la hora de siempre salía junto a Ramiro, que se había incorporado hace poco, para hacer la ronda de todos los días mientras Don Rufo, el sargento, estaba sentado en su destartalado despacho mientras tomaba una taza de café calderete que le había hecho Rosa su mujer.

Don Rufo era el prototipo de Guardia Civil de la época: Ancho de espalda, corpulento pero no alto y unos grandes mostachos como signo de identidad más visible. Su verde uniforme algo viejo y recosido junto a su reluciente tricornio que tenía más años que él mismo pues antes había sido de su padre que en gloria esté.

Máximo, el cabo, estaba en la oficina atendiendo a Doña Elvira que estaba interponiendo su denuncia de cada día pues había visto a unos pillastres que le robaban los huevos del gallinero cosa que el buen guardia civil lo hacía con paciencia pues bien sabía que esta anciana veía “pillastres” por todos lados.

Y también veía a Clara, Ángela, Flor que eran las mujeres de Nicasio, Emiliano y Máximo pues Ramiro todavía no se había casado aunque ya andaba tonteando con Marisa la hija mayor de la panadera. También desde allí veía jugar a Julio, Sebastián, Honorio y Oliva con los que coincidía en la vieja escuela.

Le gustaba pintar sobre la vida en la vieja Casa Cuartel, de esos hombres que se entregaban a su misión de cada día, de la camaradería que se veía con solo ser un poco perspicaz.

Y pintaba atardeceres únicos cuyas anaranjadas tonalidades se colaban por las ventanas del Cuartel o envolvían esas viejas paredes tan gastadas y desgastadas de tantas inclemencias y tan pocos cuidados.

Si la vieja Casa Cuartel estaba en pie era precisamente por sus moradores pues el Estado es eso tan ambiguo y lejano que tantas veces no se entera de nada.

Él decía para sí mismo que sus pinceles eran los de su pueblo aunque si tenía que poner un color este sería el verde, el verde Guardia Civil.

Carlitos pensaba siendo niño que a lo mejor eso era vocación, que lo que él quería ser era guardia civil aunque mientras crecía se fue dando cuenta de que no, de que su vocación era la de pintor, la de ser capaz de retratar con pinceles, espátulas y lienzos todo cuanto fluía por su mente, su corazón, su mirada...

Carlitos creció y marchó a la capital donde estudiaría Bellas Artes, donde se sacó esas oposiciones tan difíciles según Irene, su madre. Carlitos que era como se le conocía en el pueblo sacó la plaza de profesor de pintura en uno de los mejores institutos en la capital y allí afianzó su vida. Siempre que volvía por el pueblo veía a su viejo profesor aunque ahora era él quien le regalaba esos libros que nunca creyó tener en su amplia biblioteca, pintaba ante la vieja Iglesia o en el Parque pero donde más le gustaba era en ese sitio donde tan bien se divisaba la vieja Casa Cuartel de la Guardia Civil.

Con los años muchos de sus habitantes se fueron yendo jubilados o en el ataud. Él con los años empezó una relación con Oliva, se hicieron novios y dentro de una semana los casa don Calixto, el cura, en la vieja Iglesia. Ese día será el comienzo del más bello lienzo del mundo, que es el de sus propias vidas, donde y mire usted por donde también habrá uniformes de la Guardia Civil pues  Oliva es hija de Don Rufo que de siempre fue el sargento que estaba a cargo del vetusto Cuartel que hoy en día permanece en pie en el mayor de los olvidos.


Jesús Rodríguez Arias

sábado, 18 de febrero de 2017

UNA HISTORIA DE ROPASUELTAS Y DE DIVERSIDAD.





Sus padres se llaman Juan y Pepa pero como eran muy de serie americana de sus tiempos le pusieron al niño Patrick.

Pepa, muy de siempre le dijo a su compañero sentimental, ellos no creen en el matrimonio porque de toda la vida han sido progres aunque fueron los primeros en apuntarse en lo de parejas de hecho para aprovecharse de esa situación legal, que el niño se llamaría Patrick pero de segundo sería Evaristo como “pupá”.  Y así se quedó: Patrick Evaristo.

Patrick había crecido en esa indolencia de padres flojos. De tal tronco tales ramas y los hijos de esta pareja que se tiraban los tejos aunque no los trastos estudiaron poco y trabajaron menos.

En la época de la crisis económica Juan se quedó sin trabajo en la empresa en la que estaba aunque sobrevivió gracias a las ayudas públicas y algún que otro “chapú” que hacía que ganará más que cuando estaba formalmente asalariado.

Pepa iba a recoger el “cheque” de ayuda social en taxi porque ella le cansaba mucho eso de andar.

Patrick Evaristo y Jessica María fueron los cuatro nombres que le pusieron a sus dos hijos. Ellos no acabaron ESO ni aquello, no trabajaron ni ná de ná. Gracias a algún cursi entraron dentro del recuadro sociológico llamado “Ni ni” y a él se acomodaron de la mejor manera pues eso tiene el rascarse semejante parte que hay que estar bien tranquilos y sin nada más que hacer.

Cuando crecieron tanto uno como otra, al igual que los padres antes y durante, llenaron su piel de tatuajes, argollas por todos los lados visibles y no, el pelo de cada color.

Vestuario desigual como camisetas llenas de roña y pantalones piratas, chancletas en verano y bambas en invierno así como sudadera con capucha.

Patrick desde siempre se “juntó” con todos los desarrapados de la zona y la Jessica le daba los morros, a todos y todas que para eso ella es “moderna”, y también a los porros.

Juan y Pepa que gracias a los trabajos bajo cuerda y las ayudas correspondientes sacaban unos 4.000 euros al mes siempre han sido la cara visible de las víctimas de la crisis y no había manifestación y protesta “pancartera” que no estuvieran. Acusadores de todos y todas porque ellos “malvivían” de aquella manera.

Ni que decir tiene que tanto ellos como sus zarrapastrosos hijos se hicieron ropasueltas y montaron un círculo y todo. Por mayoría de votos presenciales y por móviles Patrick fue elegido responsable del Círculo “Arco Iris vaya usted a saber” donde todos los miembros y miembras  tenían derecho a roce y cariño mutuo.

Enseguida se acordó por mayoría que ya no serían hombres y mujeres sino género.

Patrick uno día era hombre, otro mujer, y al día siguiente decidía ser gato, perro aunque nunca lombriz.

Jessica también fue género y en ella cabían todos los retales.

Juan y Pepa aunque en el círculo eran género ellos decían en privado que eso eran carajoturas y mamarrachadas.

Enseguida Jessica formó parte de la dirección regional de la unión de orgullos mientras Patrick entro en la coordinadora de lenguaje no sexista y estaban elaborando el nuevo vocabulario que en breve presentarían a la Real Academia Española de la Lengua que para eso su nombre es de género femenino.

Y entre el círculo “Arco Iris”, la plataforma de orgullos y la coordinadora no sexista así como Proyecto “Soy gato o lo que me salga de las larvas” han firmado un manifiesto para que las señales de tráfico, semafórica, indicadoras, los rótulos de las oficinas así como toda campaña turística o promocionales tendrá que hacerse en base y orden a las normas de diversidad sexual.

Por ejemplo los semáforos los monigotes serán parejas de mujer con mujer cogidas de la mano, hombre y hombre cogidos de la mano, las de los heterosexuales no habrá figuras porque forman parte de esa roñosa herencia del heteropatriarcado por culpa de la religión católica. Niños tampoco.

Las autoridades municipales sensibles con tanta sensibilidad han instalado uno de prueba a ver como va funcionando la cosa.

El día de la inauguración tendrán el uso de la palabra Jessica como coordinadora de la Unión de Orgullos y Patrick como miembro de la unión pro-diversidad de género así como Ramona que es secretaria de la Unión de Feministas: ¡Un coño es un coño!

Antológica intervención de Patrick ante el encendido de la “semáfora”:

Vecinas y vecinos: Esta “semáfora” que defiende la diversidad de género es el hito más importante que se realizado en esta ciudad.

Que gasten el dinero público en estos avances es un beneficio para todos y todas y no el poner el alumbrado público, que es de todas y todos, en esa barriada que tanto protestan que está a oscuras desde que entraron este gobierno retroprogresista que tanto desprecia al asqueroso heteropatriarcado que es culpa de la iglesia católica y de los fachas que son todas y todos unos asquerosos y asquerosas.

Si un heterosexual que no entiende de género quiere cruzar la carretera no podrá tocar el botón pues será multado por homófobo y pagará una multa que irá destinada a la implantación de los talleres de género porque ya muchos de nosotros y nosotras hemos decidido ser gato o nuestro compañero Paco que ha decidido ser mujer después de casado y cinco hijos y también ser una niña de tres años. La operación “Trinca tranco, tronco” que es otra de nuestras prioridades.

Dicen los homófobos y los que nos critican, que son en mayorías hombres a los que habría que hacer desaparecer pues ellos son los que maltratan a nuestras compañeras que pueden ser compañeros o simplemente gata por medio de la penetración que en vez de nuestras cosas se potencie la atención primaria en los centros de salud.

¡Cosas retrógradas que hacen que la biodiversidad de género no avance!

El primer encendido se lo dejaron a Juan y Pepa que son compañeros sentimentales, pareja de hecho, en paro y en régimen de exclusión social pese a los 4.000 euros que cobran por lo bajini, padres de dos hijos, hijas, a los que han educado en la diversidad de género donde todos somos todas o lo que nos salga del coño, que no coña, como dirían las feministas radicales y miembros fundadores del círculo “Arco Iris”.

Pepa le dijo a Juan: “Estoy nerviosa cariño” Me parece esto la de las maquinitas del bar de abajo. A ver que premio nos sale”.

La luz se enciende y aparece un hombre con otro hombre, enseguida la de la mujer y mujer, empiezan las luces a pestañear, suena un chasquido y un pestazo a cable quemado y se funde la “semáfora” que se apagó para siempre en unos segundos.

Todos con caras descompuestas y miles de euros perdidos.

Los munícipes del gobierno retroprogresista, la de los orgullos, feministas, círculos, de género, de diversidad de toda clase se quedaron muertas y mudos.

La nota de prensa consensuada dice lo siguiente:

Seisa de Noviembra.

La “semáfora” de la diversidad de género o génera ha sufrido una avería, fundida las cablas, cortocircuita que se piensa puede ser ataque o ataca del heteropatriarcado fascista y derechistas.

Quemada toda y sin ninguna utilidad desde mañana están centrada en la rotonda de la diversidad como obra de arte abstracta que ha costado un dineral.

Viva siempre el género y también la igualdad.

Mientras Juan y Pepa sentado en la terraza del bar, tomando una cervecita y la tapita de papas aliñás, miran el semáforo de siempre y se dicen por igual. Lo de siempre no varía y es lo que vale más. ¡Qué niños hemos criados! ¡Estos no van hacer ná!

Y Patrick con la Jessica siguen abstraídos en la diversidad, en el género, en la multiculturalidad pero de trabajar nada de nada porque a ellos nadie los van a explotar.

Que vivan los ropasueltas, que vivan en Madagascar.

Jesús Rodríguez Arias



viernes, 17 de febrero de 2017

SEÑORA BARKOS:...




Señora Barkos:

Permítame que le exima de todo tratamiento que por el cargo que ostenta tiene pero la verdad es que no me sale el escribir lo de excelentísima o ilustrísima cuando su gestión es tan nefasta y su obcecación a la hora de defender a los miembros de la banda de terroristas y asquerosos asesinos de ETA está ofendiendo gravemente a tan noble tierra como es Navarra y también a todos los españoles de bien aunque a usted lo primero y lo segundo le traigan al pairo.

No es discriminación, no se vaya a pensar lo contrario, sino que la igualo a la condición de defensora de los criminales que con sus coches bombas, tiros en la nuca, secuestros en zulos, destrozaron a tantas familias, se derramó tanta sangre inocente, mataron no solo el cuerpo sino también parte del alma de los que aquí quedaron. Fueron tantos los amenazados que supieron que era el miedo de verdad y por eso trastocaron sus vidas haciéndolos más desconfiados, más huraños y a la vez más tristes.

Sí, a esos que usted y su partido defienden son los ejecutores y los culpables de que en España se viviera el terror asesino de unos crapulosos terroristas con un eslogan político aunque en el fondo totalmente mafioso.

Sí, a esos es a los que quiere homenajear mañana sábado pues ha convocado un acto de recuerdo a las “víctimas” de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Estado por culpa del conflicto o la causa vasca que es como a vosotros los “demócratas” de nuevo cuño gusta tanto parafrasear ensombreciendo con mentiras la nebulosa memoria de una España tan desmemoriada como la que tenemos.

Menos mal que Daniel Portero, hijo de Luis Portero, Fiscal Jefe de TSJA asesinado por esas “inocentes” alimañas que eran y son asquerosos asesinos, como portavoz de Dignidad y Justicia ha elevado a las altas instancias su paralización porque eso es simplemente enaltecimiento del terrorismo venga de su mano o de los que se encuentran tomando vinos en cualquier herriko tarberna. También el Sindicato Profesional de la Policía ha intentado paralizarlo aunque la Audiencia Nacional lo haya permitido hundiendo más la llaga ante el dolor y estupefacción de las víctimas así como de todos los que sentimos que en España puede suceder todo y no pasar absolutamente nada.


Conozco a navarros que muestran su vergüenza ante tamaña desvergüenza. Pero yo siempre les digo: ¿Es que la tienen, la han tenido alguna vez en sus puñeteras vidas los asesinos de ETA y los que los defienden? No, no conocen el significado de tal aseveración como tampoco la de la dignidad, la de la justicia, la de la honorabilidad, la de convivencia, servicio a los demás y trabajar para el desarrollo de cada lugar con el objetivo de vivir en Paz.

Me imagino a tantos terroristas, amigos de terroristas, protectores de terroristas e incluso a esos que los han ayudado según convenía, con una sonrisa de satisfacción ante la enésima ignominia a tantos muertos, tantas familias, tantas víctimas, tantos españoles de bien...

Sonrisa de hiena como la de Juana Chaos que vive tan ricamente en la “democrática” Venezuela, la de todos esos perros sarnosos que se están poniendo “morados” a base de vivir bien a costa de todos nosotros, de todos los que son y se siente, aunque sea sentimentalmente de ETA, y de personas como usted que organiza un acto para homenajear la memoria de unos terroristas que asesinaron en plena conciencia y sabiendo todo el mal y el daño que hacían.

Si tuviera usted la dignidad y justicia que atesora Daniel Portero así como todas las víctimas del terrorismo, sus familias, los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, Poder Judicial.., hubiera dimitido hace mucho tiempo porque entre otras cosas no ganó las elecciones y está en la poltrona gracias a los apoyos que apoyan todas sus actuaciones.

Si tuviera usted la dignidad y la justicia que atesoran los navarros y esa histórica y Foral Comunidad a la que no puede representar desde la parcialidad, desde el odio, el resentimiento, desde la defensa a los asesinos, desde el enaltecimiento de esos terroristas que también regaron de sangre a esa noble tierra navarra y acabaron con la vida de tan buenos hijos de tan buena tierra a la que acciones como las que usted ha convocado no solo traiciona sino también los hiere en lo más sagrado que es su honor.

Sí, señora Barkos y resto del gobierno de Navarra, si tuvieran la dignidad y justicia que les estoy hablando dimitirían de sus cargos y llevarían sus proclamas y sus delirantes defensa de una banda de asesinos a la intimidad de las Herriko Tabernas donde dicen que ponen un vino color rojo sangre.

Y si nuestros gobernantes tuvieran más dignidad y justicia la señora Barkos y todos los que defienden a los asesinos de ETA que tanto daño, tanta sangre, tanto dolor han causado estarían camino de la justicia o de la misma cárcel.

Dignidad, Justicia, Honor, Honra y Defensa eterna de la memoria de las víctimas del terrorismo porque con nuestra sangre, con España no se juega.

¡A mí no me van a callar!

¡¡VIVA SIEMPRE ESPAÑA!!

Jesús Rodríguez Arias

Nota: Y Señora Barko, cuando mañana realice su defensa y enaltecimiento de quienes usted y los que son como usted consideran "víctimas" sepa que muchos estaremos reviviendo esa época de terror, de asesinatos, de terrorismo mientras las verdaderas víctimas revivirán el dolor de las heridas y los recuerdos. Su gesto, sus palabras, es el ejemplo fehaciente que España y los españoles no merecemos políticos como usted, como los suyos, como los que permitan que hoy en día estas cosas sucedan...



sábado, 11 de febrero de 2017

CIRI EN VISTALEGRE: MÁS DE LOS ROPASUELTAS.




Ciriaco, Ciri para los amigos, no había tenido la culpa en nacer en una familia con posibles, de estudiar en el extranjero en los colegios y universidades más exclusivos, no él no tenía para nada la culpa de sus circunstancias.

Un día hace año se encontró con Luna que era amiga suya desde la infancia y que viniendo también de familia bien siempre se sintió una desarrapada.

Fue en la Puerta del Sol donde había tantos acampados protestando por todo. Fue en la Puerta del Sol donde en medio del medio le cogió el mogollón a Luna en medio de una orgía de placer, porros, donde los hombres y mujeres se rejuntaban en su mismo hedor. Ciri empezó con Luna y acabó con la “mugre” que era la compañera sentimental del círculo de esa parte de la plaza.

Ese día se hizo ropasuelta y se dejó llevar por esa forma de ser y pensar.

No os podéis ni imaginar el disgusto que le dio a su madre Doña Pituca de Monte Perdido cuando en medio de su ágape de todos los miércoles y mientras jugaba una partida de cartas apareció el “niño” con pantalón pirata manchado de mierda, una camiseta sudada y con más lamparones que la casa de los flexos, una argolla en la lengua, otra en la pituitaria, otra en la oreja y otra en el “milidrín” que como la buena de Pituca llamaba a la “cosa”.

¡Hijo, que gracioso eres, te has vestido de pobre!

¡No, madre es que soy un ropasuelta!

Pituca cayó en uno de sus medidos desmayos mientras las glotonas de sus amigas ingerían a la ligera todos los “canapiés” mientras se iban levantando tapándose la nariz con cara de asco cuando pasaban junto a Ciri.

¡Madre, vengo a que me entregues la parte legal de mi herencia porque la otra sé que está bien guardada en ese Banco de Suiza donde padre tiene tan buenas influencias!

¿Qué vas hacer con tanto?

Voy a comprar un edificio para que los ropasueltas lo okupen, yo entre ellos, y cuando me canse de ellos Agapito, nuestro abogado, les pone la correspondiente denuncia de desahucio.

Que sea ropasuelta no quiere decir que sea carajote.

Ciri, porque se lo podía permitir, “compró” su amistad con Pablo y Echenique pues fue uno de los que más “microcréditos” donó y el que más móviles tenía para votar a su glorioso líder.

Desde la constitución del “poder morado” donde hay tantos “lilas” le puso la proa a Monedero al que se quitó del medio en cuanto pudo acusándolo de no sé qué con Maduro. Pablo como Ciri era “polinglota” le encomendó todas sus relaciones con el exterior.

Secretario Ciudadano del Mundo mundial fue el cargo que asumió en el poder central y allí en “comandita” se le podía ver un día si y otro también con Pablo, Echenique, Espinar y antes, mucho antes también con Er rejón.

Con Tere de Kichi nunca hubo empatía aunque los dos eran plurales y tolerantes por eso mismo no se podían ver ni en pintura.

Era el primero en incitar su odio contra la iglesia, divulgar la idea de quitar la navidad o Semana Santa por herir otras sensibilidades, defender un estado laicista donde el único dios reconocido fuera su Pablo Iglesias mientras era un asiduo a las mezquitas donde rendía honores a los musulmanes.

Como buen ropasuelta era budista y se conocía la vida del monje Nicanor que fue un vendedor de Maspalomas que se hizo budista y allí se quedó.

Las cartas estaban todas en el tapete, las lanzas en todo lo alto, los desodorantes escondidos en eso que mal llaman cuarto de baño.

Mientras Er rejón se paseaba por el congreso con Anacleto él preparaba para que Vistalegre no se le fuera mucho de vista y tenía todo preparado para aupar a Pablo a la gloria terrena de marxismo bolivariano que es el fin de todo ropasuelta.

En esta cita congresual le dieron la máxima responsabilidad en la organización y también en temas de prensa.

Todos los camaradas, fueran del género que fueran, serían recibidos con un beso en la boca.

Estaban invitados los responsables de toda clase de orgullos, las del Libre Sangrado, los Contra el Ordeño, las del Bollo es lo mío, los del Nabo no es un solamente un tubérculo, los representantes de los islamistas y dicen que ha confirmado y todo el líder de ese grupo de paz llamado Boko Haram,. Ignacio De Juan Chaos va a venir ex profeso desde Venezuela en representación de los represaliados de ETA.

Tienen prohibida la entrada los totalitaristas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por supuesto todas las confesiones religiosas de índole católicas, menos las islamistas, así como también los taurinos, los demócratas por ser todos unos fachas, los fabricantes de jabón, desodorante y lejía.

Han sido cursadas las invitaciones de honor a Julio Anguita, que se perfila como presidente de la III república, Garzón socio preferente y líder de la plataforma contra el heteropatriarcado, el compañero Tirantes de Farolas Mentiras, Pedro Sánchez y su cohorte, Pachi López todavía no ha confirmado y a Susana ni se le ha invitado ni se le espera.

Las correspondientes Mareas del estado plurinacional también han sido invitados.

Anacleto y Filón también están en la organización.

Tere de Kichi y Kichi de Tere irán acompañados del Adrián y el resto de ropasueltas de Andalucía.

Se tiene previsto que antes de empezar esta importante cita congresual se lea un manifiesto lleno de poesía de Andrés Bódalo por parte de Diego Cañamero que se titula: “¡Qué quiero salir de la cárcel, cojones!”

De representaciones internacionales aparte del líder de Boko Haram que ya está confirmado se cursado a Maduro, Raúl Castro, Ying Yang Yeng, de China, el Globito, Tirano de Corea del Norte, altos mandatarios de Irán, al colectivo de Okupas Internacionales, Asociación Internacional de Flojos y Tocahuevos, las reinas magas de valencia, Colectivo “Qué le gusta un coño a una feminista”...

El Superintendente de la TIA asistirá en honor de que Pepe Viyuela es un candidato de la lista que se presume perdedora y que comanda Er rejón.

Los sindicatos de clases sin ninguna de la misma también han anunciado su presencia siempre que esté garantizado el convite final a base de rojos langostinos y bogavantes.

El compañero y eterno aspirante a diputado, Julio Rodríguez, tiene a su cargo la defensa de la ponencia: “La Paz se consigue con otros métodos: Usos y desusos de Corea del Norte”.

Raúl Castro que no podrá ir debido a su mocedad va a enviar una alta representación y un stand de buenos puros habanos aunque se piensa que en Vistalegre que aunque ateos son más de maría.

En todo esto está Ciri, que no es poca cosa, y gracias a su trabajo es remunarado con miles de euros porque como él dice: Hasta los ropasueltas de pata negra tenemos que vivir mejor que el resto.

Se espera la entrada de la mano de Pablo y Er rejón, hay que mantener las formas, beso en la boca a Echenique y Espinar, besos en la boca a todos y todas, al representante de género, al gachó que se hizo niña de seis años, al que se hizo gato y al que se hizo perro también al de escayola porque está mal dárselo al florero que machista y ególatra como la misma penetración que es machista, todos los hombres todas según alguna feminista debería desaparecer porque lo que aportan a ellas les dan asco pues son más de almejitas.

Se espera que en Vistalegre todos sean una y una para todas que vivan los ropasueltas y los que se queden que se jodan.

Allá Filón y sus desmanes, Anacleto y sus memeces, Ciri con la mirada a panes, Zapata con cara de filete, Er rejón el tonto-listo, Echenique está que arde, Monedero sin mimbres, Tere en la calle, Kichi kichiando y Pablo beso a beso mandando. Que vivan los ropasueltas, Pedro y Pablo que son los nuevos picapiedras pero sin doblar es espinazo.

¡Que vivan los nuevos picapiedras! ¡Qué vivan Pedro y Pablo!

Jesús Rodríguez Arias


viernes, 10 de febrero de 2017

¿EN VERDAD HA VALIDO LA PENA?


Resultado de imagen de ventana al pueblo¿En verdad ha valido la pena? Se preguntaba Agustina apoyada a la ventana suya de cada día mientras perdía la mirada en ese horizonte que tan solo era capaz de ver sus cada vez más debilitados ojos.

¿Qué dices Agustina? ¿Otra vez con lo mismo? Le inquiría Alfonso, su marido mientras terminaba de leer el periódico de siempre.

Y es que sus vidas no han sido fáciles más bien lo contrario.

Agustina y Alfonso se casaron muy jóvenes para lo que ahora lo hacen y enseguida tuvieron a su hija Leonor, en menos de cinco años ya su casa la poblaban cuatro niños: Leonor, la mayor y primogénita, Carlos, Alfonso y la pequeña Agustina que era el vivo retrato de su madre en diminuto.

Alfonso que era Guardia Municipal en su pueblo entró a formar parte de la Guardia Civil y desde entonces siempre vivieron de otra manera.

Han viajado mucho y han conocido muchos lugares y pueblos de nuestra bendita España. Alfonso que siempre fue hombre bueno, serio, disciplinado y voluntarioso estudió para ir ascendiendo en una profesión que se había convertido en vocación según pasaban los años.

Al poco de agente pasó a cabo y más tarde a sargento.

Llegó a ese pueblo para dirigir el Cuartel que allí estaba instalado. Al principio la gente los rehuían pero con el pasar de los tiempos llegaron a integrarse en la vida de la localidad, hacerse unos más en medio de tantos, ser vecinos de sus vecinos y lo mismo podías ver a Agustina colaborando con la Iglesia como catequista o dando esas clases para aprender a leer y escribir pues había estudiado magisterio aunque nunca lo ejerciera pues se casó joven.

Cada día era un regalo nuevo donde poder vivir en el pueblo sirviéndolo. Leonor, su hija mayor, empezó a salir con Genaro el hijo del zapatero mientras Carlos y Alfonso ya despuntaban como apuestos chavales y grandes conquistadores o por lo menos eso se creían ellos. Agustina era muy chica todavía para todo esto y se divertía jugando con Julieta y Margarita en la plaza de las cinco fuentes.

Agustina sonreía feliz pues después de media vida de acá para allá por fin habían encontrado acomodo para sus hijos y sus cada vez más desgastados huesos.

Un día llegó una orden del ministerio en la cual se comunicaba que Alfonso volvía a ser ascendido aunque no dejarían el pueblo pero tendría que hacerse cargo de toda la comarca e ir una vez a la semana a la capital.

Con el pasar del tiempo, que es una forma de decir la misma vida, Alfonso, el tercero de sus hijos, les dijo que quería estudiar veterinaria y ellos empleando esos ahorrillos que siempre guardaban para hacer algún día ese “viaje de novios” que en su día quedó aplazado por la misma necesidad consiguieron que para el próximo curso su hijo estuviera en la Universidad. Se quedaría en casa de Enriqueta, la hermana de Don Práxedes, el Cura del pueblo.

Agustina, apoyada en su ventana de cada día, pensaba que ya todo iba cambiando sin detenerse pues sus hijos empezaban a “volar”.

Leonor ya había formalizado su relación con Genaro, que había heredado tienda y profesión de su padre, y se casarían para el próximo verano, su hijo Alfonso había aprobado con nivel su primer curso de veterinaria y ahora era su hijo Carlos el que les había dado una enorme sorpresa, una gran alegría y una honda preocupación de las que duraría toda la vida pues había decidido ser Guardia Civil como su padre.

Y es que la sangre de un guardia civil no es roja sino verde le decía Alfonso a sus compañeros de la Comandancia.

Superó brillantemente las pruebas, fue un ejemplar alumno en la Academia, y un buen Guardia Civil cuando tras jurar bandera y terminar el proceso de formación salió por vez primera a la calle.

Carlos siempre decía que su modelo, su referente, su todo en tan gloriosa y benemérita Institución era su padre que siempre fue un recio y fiel servidor de España.

Agustina pensaba con los ojos cerrados el por qué su hijo fue lo que fue en los peores años que podría serlo.

Lo destinaron al norte y eso causó un gran disgusto toda vez que se vivían esos momentos malos, que duraron décadas, donde cada día era asesinado un guardia civil, un policía, un magistrado, un...

Cada día que pasaba el sufrimiento se marcaba en cada poro de la piel de Agustina y en el severo rostro de Alfonso. Todo el día con la radio encendida y cuando el locutor decía algo de un nuevo atentado se les cortaba la respiración.

Carlos les anunció que había conocido a Rosalía, también Guardia Civil, y que habían decidido casarse. Gran alegría y doble preocupación pues los dos se dedicaban a lo mismo y además en el mismo lugar.

Arancha fue su primera nieta de este joven matrimonio, después vendría Alfonso. La familia se iba incrementando poco a poco cuando Leonor y Genaro anunciaron el nacimiento de su primer vástago que llevaría el nombre familiar por excelencia: El de Genaro.

Alfonso estudiaba en su último año y ya tenía ofertas para trabajar en reconocidas clínicas veterinarias y la pequeña Agustina había crecido y estudiaba Literatura también en la Capital.

La vida iba bien, habían formado una gran Familia y esta iba aumentando poco a poco. Si no fuera por Carlos y Arancha que andaban por esa tierra donde no eran queridos por unos cuantos estarían disfrutando de un merecido final de madurez y empezando con la vejez.

A su marido le llegó la hora de la jubilación y lo hizo con el cargo de Teniente, con varias medallas y máximo honor. Un verde uniforme lleno de medallas, cruces y demás emblemas simbolizaban años y años de leal servicio.

Ahora encaraba un feliz descanso sin saber muy bien que hacer pues Alfonso desde siempre ha sido Guardia Civil.

Era todavía madrugada, las seis para ser exactos, y estaban acostados durmiendo ella pues él hacía tiempo que se había despertado pues como siempre decía “tenía cogida la hora”.

Sonó el teléfono y los sobresaltó. Se levantó Alfonso temiéndose lo peor, toda vez tenía ese gusanillo que sentía en el estómago cuando algo iba mal, y reconoció la voz del Capital Ríos, de la Comandancia, que le decía: “Teniente, esta madruga ha habido un atentado, ha explosionado un coche bomba en uno de nuestros coches y ha muerto todos sus ocupantes entre los que estaban tu hijo Carlos. ¡Lo siento mucho, Alfonso, no sabes cuanto lo siento!

Silencio roto por el llanto de un viejo y recio Guardia Civil. A Agustina no le hizo falta saber nada más.

Carlos había muerto a manos de los asquerosos asesinos de ETA, había muerto sirviendo a España y a la Guardia Civil que es una forma de decir que a ese pueblo donde ha encontrado la muerte. Ha muerto dejando viuda y dos hijos, padres hermanos y muchos que lo querían. Ha muerto dibujando con su sangre el verde uniforme y empapando de rojo este viejo terruño. Su muerte también ha matado a su Familia pues también para ellos quedó parado el reloj en esa maldita madrugada.

Para Agustina, para Alfonso, esos días pasan por sus mentes como si fueran fogonazos. Se acuerda de la multitudinaria capilla ardiente, el frío funeral pues el cura en aquel entonces era de los que comprendía la “causa vasca” que también explicaba el obispo Setién y el entierro en el pueblo familiar y sobrecogedor. Sobre todo cuando le entregaron a su padre la cruz al mérito con distintivo rojo sangre y muerte que iba prendida en la bandera española que había envuelto el féretro de su hijo.

Ahí termino la vida de Agustina y Alfonso aunque debían seguir para adelante por su nuera, sus nietos, sus demás hijos...

Rosalía terminó pidiendo destino al Cuartel donde tantos años había estado Alfonso y sus hijos crecieron en ese amor que solo dan los que en verdad quieren a este Cuerpo y sus Familias.

La vida siguió para adelante sin detenerse un instante y aunque felices siempre llevarán en el corazón a Carlos al cual se le detuvo el reloj cuando una bomba explosionó su coche matándolo junto a tres compañeros en una fría madrugada que no olvidaran en sus vidas.

Ahora los tiempos han cambiado y hasta esos curas que comprendían la “causa vasca” no están porque desde el obispo hasta el último de los sacerdotes están entregados a sus hijos y más los que han sufrido esa lacra que ha sido el terrorismo.

¿En verdad ha merecido la pena? Se vuelve a preguntar Agustina apoyada en la ventana suya de cada día mientras Alfonso le dice que sí, que ha merecido la pena pues a pesar del dolor que siente en el alma desde que se levanta hasta que se acuesta hemos creado una Gran Familia que ha servido con su vida y también con su sangre a los altos valores que llevamos en nuestra alma.

Y Agustina miró ese horizonte suyo con los ojos llenos de lágrimas y de recuerdos.


Jesús Rodríguez Arias