Cómo
últimamente ando algo más que liado no me he entretenido mucho con esta
cuestión que hoy abordo por primera y única vez pues la verdad cuando el tiempo
escasea lo prescindible se convierte en irrisorio.
A nadie
engaño cuando digo que abomino de halloween por ser una celebración demoníaca
además de la catetada del siglo. En España, guste o no, tenemos nuestras
propias tradiciones que simplemente hay que respetar y respeto es lo que nos
falta hoy en día.
No sé por
qué tenemos que coger las costumbres de otros países e implantarlas aquí
eliminando lo nuestro.
Si somos tan
“modernos” porque no cogemos la costumbre de comer Kiviak como en Groenlandia,
el ritual de Mari Lewyd en Gales, Krampus en Austria o la cucharada voladora de
Eslovaquia y Ucrania.
Ha sido un
poner nada más...
Y por que
defiendo las raíces y costumbres de nuestras propias tradiciones tampoco me
gusta la instauración por cojones de Papa Noel.
España,
aunque desmemoriada y con el norte perdido hace tiempo, es como es y por mucho
que los “sabios-ignorantes” quieran darle la vuelta como si de un calcetín se
tratara siempre, al final, mantendrá sus más arraigadas costumbres.
Algunos
parecen que se han tragado demasiadas películas americanas sentados en el
sillón de escai comiendo peladillas porque si no no puedo explicarme el por qué
ahora quieren implantar que los niños vayan a entregar sus cartas a un amorfo
Papa Noel en vez de al Cartero Real de toda la vida.
¿Ustedes
habéis visto alguna vez lo ridículo que queda en España sentarse en la falda de
ese orondo señor que no hace más que hace reírse a lo jojojo?
Ahora, en
nuestra nación que poco a poco los ordinarios convierten en hortera, proliferan
como las flores de azahar cuando llega la primavera unos lugares muy bonitos:
¡Las casitas de Papa Noel!
En ellas nos
encontramos lo que es normal en este personaje: Renos, con muchos cuernos, así
como elfos, que son unos personajes muy feos y raros que todo hay que decirlo,
junto a paquetes de regalos. ¡Todo de muy pitiminí! Mientras en nuestras ciudades,
calles suena una musiquilla muy bonita que acompaña a una voz aterciopelada en
¿inglés? Estamos en España aunque bien podríamos estar en otra parte del mundo.
Ya no hay diferencias porque entre unos y otros se están cargando nuestra
propia tradición.
José y
María,
en Belén
están,
y Santa
Claus,
en tu
ciudad.
Jesús
nacerá,
en un
portalillo,
mientras
Noelillo,
marcha a
viajar.
Renos,
regalos,
jojojo
jalea,
el que
entró,
por la
chimenea.
A todos os
digo,
a los de
Papa Noel,
que yo soy
del Niño,
que nace en
Belén.
Y será
porque soy español, de España, y también monárquico que no me gusta Papa Noel,
que soy de los Reyes Magos, los que se postraron ante Dios que era y es nuestro
mayor regalo.
A todos
Feliz Navidad.
Jesús
Rodríguez Arias
Nota: Donde
se pongan nuestros villancicos populares que se quite Frank Sinatra.
Hola Jesús; sigo tus publicaciones sobre Villaluenga y debo felicitarte por tus fotos, comentarios y toda la magnífica contribución que haces para que todos los que nos gusta ese precioso pueblo, disfrutemos de él. Dicho esto, he leído tu artículo sobre Papá Noel, y pese a que en el fondo estoy de acuerdo contigo, pienso que no deberías despreciar las tradiciones de otros lugares solo para resaltar las nuestras. Las tradiciones españolas, religiosas o de cualquier otro tipo, son lo suficientemente hermosas e importantes como para no tener que hacer comentarios despectivos acerca de otras tradiciones tan respetables como las nuestras. Un saludo desde Algeciras !
ResponderEliminarMi intención, querido amigo, no es despreciar las costumbres ni tradiciones de otros lugares sino "criticar" la implantación que se está haciendo despreciando las nuestras.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu opinión y por seguir mis publicaciones.
Un fuerte abrazo,
Jesús Rodríguez Arias