jueves, 31 de diciembre de 2015
viernes, 18 de diciembre de 2015
LA ESPERANZA SE VISTE DE VERDE
Hoy es viernes que es el día que vuelvo abrir esta
mi ventana para ver, observar y comunicarme con todos vosotros que ya formáis
parte de la mía por derecho propio.
Hoy viernes, 18 de diciembre, es el día de Nuestra
Señora de la Esperanza y la Esperanza se viste de verde.
Y del verde Esperanza de nuestra bendita Guardia
Civil voy a escribir. Os puedo decir que estoy intentando dar a conocer al
“gran mundo” esta insigne y benemérita Institución así como todos los
servicios, unidades y misiones que llevan a cabo todos los días para que en
verdad valoremos lo que teniendo tan cerca no somos ni capaces de darle su
lugar.
Y verde Esperanza es ver y sentir la compañía de
los miembros de la Guardia Civil cuando nos encontramos en algún aprieto ya sea
por mar, tierra, montaña, alcantarillas, internet así como en nuestras
carreteras.
Pienso que nos sobra autosuficiencia en nuestra
vida y más cuando cogemos un vehículo pues nunca pensamos que éste se puede
estropear. Si nos pasa en nuestra casa o en la ciudad es un incordio, una
preocupación, subsanable de forma rápida y sencilla. Esto cambia cuando nos
encontramos en la carretera pues ahí nos sentimos más “desnudos” por las
propias características de este tipo de vía de circulación.
Además de poner los elementos de seguridad que
anuncian esta “perturbación” en el normal desarrollo de la conducción de los
demás y llamar al seguro para que nos envíen al punto indicado la “famosa” grúa
lo mejor que nos puede pasar es que también aparezcan, más pronto que tarde,
los miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil pues en ese
momento nos sentimos más tranquilos, más seguros, más libres y menos
preocupados.
No os digo si es un accidente o simplemente nos
encontramos mal en medio de la carretera pues entonces la intervención de
nuestros guardia civiles pueden ser decisiva para salvar vidas. No ha sido la
primera vez ni tampoco será la última.
A modo de explicación ilustrativa os animo que
visitéis la web oficial guardiacivil.es aunque yo en este humilde y sencillo
artículo pasaré a desglosar algunos aspectos que os pueden ser de interés para
conocer y valorar más a nuestros particulares “ángeles de verde”.
En esta sección podrá obtener información de los
guardias civiles dedicados específicamente a la seguridad vial. En concreto
sobre la creación y antecedentes, la misión general y los cometidos
fundamentales, la organización y estructura, así como el despliegue territorial
de las Unidades de la Agrupación de Tráfico.
Agrupación
de Tráfico
Historia
El 10 de
abril de 1845, un año después de la creación de la Guardia Civil, el propio
Duque de Ahumada, su fundador, expresó en una circular interna su preocupación
por la vigilancia de los Caminos Reales.
Mediante Decreto de 22 de febrero de 1929, del
Ministerio de Obras Públicas, se creó el Cuerpo de Vigilantes de Caminos,
con misiones sobre Circulación, Transporte y Policía de Carreteras.
Después de varios antecedentes normativos, en 1934 se
promulgó el primer Código de la Circulación, que constituyó el
texto legal regulador de todo lo concerniente al tráfico rodado.
Por Ley de 8 de marzo de 1941 se creó un nuevo
Cuerpo, denominado Policía Armada y de Tráfico y se
suprimió el Cuerpo de Vigilantes de Caminos.
En la década de 1950, se inicia en España el
“boom” automovilístico y se hace necesario disponer de unas fuerzas
específicamente dedicadas a la vigilancia de la circulación.
La Ley 47/1959 de 30 de julio, sobre regulación de
la competencia en materia de tráfico en el territorio nacional, atribuye la
función de vigilancia de carreteras y vías públicas al Cuerpo de la Guardia
Civil. Consecuentemente la Dirección General, mediante Orden General nº 32 de
fecha 26 de agosto de 1959, crea la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Misión
La Agrupación de Tráfico tiene como misión la
vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico y del transporte, así
como garantizar la seguridad de la circulación en las vías interurbanas.
Esta misión se traduce en:
·
Protección y auxilio a los
usuarios de las vías públicas.
·
Vigilancia y disciplina del tráfico,
tránsito
y transporte en vías interurbanas y travesías, así como la
denuncia de las infracciones a las normas de circulación.
·
Investigación e instrucción de las
diligencias por accidentes de tráfico.
·
Vigilancia del cumplimiento de la
normativa sobre transportes por carretera.
Organización y estructura
El Órgano Central de la Agrupación de Tráfico
cuenta para desempeñar su cometido con la Jefatura de Operaciones, de Recursos
Humanos y de Recursos Materiales. Dispone además de la Escuela de Tráfico,
encargada de formar al personal que ha de prestar su servicio en la Agrupación.
Despliegue territorial
Exceptuando en Cataluña y el
País Vasco, donde las competencias en materia de tráfico
están transferidas a las respectivas Comunidades Autónomas, las Unidades de la
Agrupación de Tráfico se despliegan en los siguientes escalones:
·
Sector: Le corresponde la coordinación
e inspección de los servicios en el ámbito de una o más Comunidades Autónomas.
·
Subsector: Correspondiéndole la
planificación, ejecución y coordinación de los servicios en el ámbito
provincial.
·
Destacamento: Su función
es la ejecución del servicio en una parte de la red viaria provincial.
Reitero lo de nuestra propia “autosuficiencia”
porque cuando hablamos, escribimos o nos encontramos con miembros de la
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil siempre pensamos en lo peor: Multas,
controles que tanto nos molestan y tan necesarios son y demás misiones de
vigilancia y control que realizan los mismos.
Nos molestan que nos digan que estamos haciendo
mal cuando lo estamos haciendo mal, nos molesta todo lo que para nosotros
suponga una “agresión” a nuestra libertad aunque esté interfiriendo en la de
los demás.
Nos molesta todo lo que no sea hacer lo que
nosotros creamos que tenemos que hacer y pienso que el que tiene la conciencia
tranquila, respeta a los demás, cumple con la ley y también con el orden nada
tiene que temer. Será por eso que cuando mi mujer y yo nos encontramos con la
Guardia Civil ya sea por medio de un coche, motocicleta, parados en esa curva
ciertamente peligrosa, en esa rotonda donde la circulación se vuelve enrevesada
o haciendo el pertinente control nos sentimos tan seguros, tan cómodos, tan
tranquilos porque sentimos a la Guardia Civil como cosa nuestra.
Este artículo lo debía desde que escribo de la
GUARDIA CIVIL y haciendo caso de mi querido amigo Esteban Domínguez Trujillo , hoy, precisamente hoy lo he escrito y lo
publico porque en este viernes 18 de diciembre he abierto la ventana para poder
observar desde la tranquilidad y el sosiego como LA ESPERANZA SE VISTE DE
VERDE.
Jesús Rodríguez Arias
jueves, 17 de diciembre de 2015
EN ESPAÑA PAPA NOEL ES UNA HORTERADA DIGAN LO QUE DIGAN.
Cómo
últimamente ando algo más que liado no me he entretenido mucho con esta
cuestión que hoy abordo por primera y única vez pues la verdad cuando el tiempo
escasea lo prescindible se convierte en irrisorio.
A nadie
engaño cuando digo que abomino de halloween por ser una celebración demoníaca
además de la catetada del siglo. En España, guste o no, tenemos nuestras
propias tradiciones que simplemente hay que respetar y respeto es lo que nos
falta hoy en día.
No sé por
qué tenemos que coger las costumbres de otros países e implantarlas aquí
eliminando lo nuestro.
Si somos tan
“modernos” porque no cogemos la costumbre de comer Kiviak como en Groenlandia,
el ritual de Mari Lewyd en Gales, Krampus en Austria o la cucharada voladora de
Eslovaquia y Ucrania.
Ha sido un
poner nada más...
Y por que
defiendo las raíces y costumbres de nuestras propias tradiciones tampoco me
gusta la instauración por cojones de Papa Noel.
España,
aunque desmemoriada y con el norte perdido hace tiempo, es como es y por mucho
que los “sabios-ignorantes” quieran darle la vuelta como si de un calcetín se
tratara siempre, al final, mantendrá sus más arraigadas costumbres.
Algunos
parecen que se han tragado demasiadas películas americanas sentados en el
sillón de escai comiendo peladillas porque si no no puedo explicarme el por qué
ahora quieren implantar que los niños vayan a entregar sus cartas a un amorfo
Papa Noel en vez de al Cartero Real de toda la vida.
¿Ustedes
habéis visto alguna vez lo ridículo que queda en España sentarse en la falda de
ese orondo señor que no hace más que hace reírse a lo jojojo?
Ahora, en
nuestra nación que poco a poco los ordinarios convierten en hortera, proliferan
como las flores de azahar cuando llega la primavera unos lugares muy bonitos:
¡Las casitas de Papa Noel!
En ellas nos
encontramos lo que es normal en este personaje: Renos, con muchos cuernos, así
como elfos, que son unos personajes muy feos y raros que todo hay que decirlo,
junto a paquetes de regalos. ¡Todo de muy pitiminí! Mientras en nuestras ciudades,
calles suena una musiquilla muy bonita que acompaña a una voz aterciopelada en
¿inglés? Estamos en España aunque bien podríamos estar en otra parte del mundo.
Ya no hay diferencias porque entre unos y otros se están cargando nuestra
propia tradición.
José y
María,
en Belén
están,
y Santa
Claus,
en tu
ciudad.
Jesús
nacerá,
en un
portalillo,
mientras
Noelillo,
marcha a
viajar.
Renos,
regalos,
jojojo
jalea,
el que
entró,
por la
chimenea.
A todos os
digo,
a los de
Papa Noel,
que yo soy
del Niño,
que nace en
Belén.
Y será
porque soy español, de España, y también monárquico que no me gusta Papa Noel,
que soy de los Reyes Magos, los que se postraron ante Dios que era y es nuestro
mayor regalo.
A todos
Feliz Navidad.
Jesús
Rodríguez Arias
Nota: Donde
se pongan nuestros villancicos populares que se quite Frank Sinatra.
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