Cuando pensamos en esta benemérita institución siempre se nos viene a la mente hombres y mujeres vestidos de verde que nos cuidan, protegen y salvan por el mar, la montaña, en la carretera, ciudad, pueblo, tierra o aire. Cuando pensamos en la Guardia Civil se nos viene a la memoria la figura de uno de sus miembros a caballo mientras las carretas embarcan para dirigirse al Rocío entre otras que han quedado prendidas en el alma.
Sí, la imagen de la Guardia Civil son los propios Guardias Civiles.
Pero estos no serían lo que son ni soportarían lo que a diario deben soportar si no fuese por el apoyo que supone el inconmensurable colchón de la propia Familia.
Madres, padres, hermanos, maridos, mujeres, abuelos..., suponen ese caudal afectivo que necesitan a diario los que ponen su vida, su seguridad, en riesgo por la nuestra. Nunca pensamos que detrás de esa figura vestida de verde hay familia que todos los días lo espera en casa con carne de gallina y ese perenne sufrimiento que ya forma parte de la propia cotidianidad.
Recuerdo la mirada de mi madre cuando todos los días mi padre, y su marido, se despedía de ella, a primerísimas horas de la mañana, para ir al trabajo. Cara de un desasosiego tranquilo, una incertidumbre real aunque con esperanzas de que el día pasara lo más pronto posible porque sabía que al llegar la noche también lo hacía su marido que era Policía.
Pienso que en general pocos son los que ven la importancia real de Familia de un Guardia Civil, de un Policía o militar porque estos no aparecen a la luz pública si no es para acompañarlo cuando recibe un homenaje o cuando asisten para recoger la rojigualda cuando han caído en acto de servicio.
No me diréis que no os impresiona el llanto desgarrador de la familia de un miembro de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía o de las Fuerzas Armadas que con el féretro delante recibe el pésame de todos españoles a mano de las autoridades y superiores jerárquicos.
Esa Familia, esa mujer, marido, padres, hermanos, tíos que ven con preocupación como cada mañana sale a cumplir con España por medio de la misión que tenga encomendada.
Y esa Familia que lo acoge, que llora con él, que lo acompaña, lo apoya, lo anima y hace piña en torno a cada servidor de nuestra bendita Patria.
Después lo que podríamos denominar la Gran Familia de la Guardia Civil que son todos los que componen este benemérito cuerpo y que aquí se vive con mayor intensidad, con mayor sentido de que cada persona forma parte de las raíces de este gran árbol que la insigne institución que recientemente ha cumplido 171 años de su fundación.
Como también existe la Gran Familia del Cuerpo Nacional de Policía o de las Fuerzas Armadas.
Os confesaré que el arraigo de la Guardia Civil con todos sus miembros en los que se incluyen la familia no existe con esa hondura en otros cuerpos. Soy hijo de Policía, huérfano de padre desde los seis años, y aunque existe un relación fraterna no es de las que se pueda llegar a tocar.
Fue a primeros de este año 2015 cuando ingresé en la Asociación de Mérito “Santos Ángeles Custodios” cuando sentí que esos “lazos fraternos” se convertían en familiares. Siempre recordaré en la memoria de mi corazón las palabras de nuestro presidente, D. Diego de Guillamón, al incorporarme a esta insigne institución: ¡Bienvenido a tu Casa! ¡Esta es tu Familia! Sí, la Familia del Cuerpo Nacional de Policía.
Por eso cuando pienso en un Guardia Civil, en un Policía, en un militar pienso invariablemente en su Familia que está esperándolo en su casa, en las casas cuarteles, a que ellos vuelvan después de haber dejado un pedacito más de su vida por cada uno de nosotros que es lo mismo que decir que por España.
Sirvan estas palabras para dar mi particular homenaje lleno de admiración a la Familia que sois todos vosotros.
Con mi cariño y un fraternal abrazo,
Jesús Rodríguez Arias
Nota: Mi pesar a la Familia de D. José Fernando Almagro Pastor, motorista de la Guardia Civil fallecido hoy en acto de servicio en Yecla (Murcia). Encomiendo su alma para que el Cristo de la Serenidad ya lo haya acogido en su seno.
Nota: Mi pesar a la Familia de D. José Fernando Almagro Pastor, motorista de la Guardia Civil fallecido hoy en acto de servicio en Yecla (Murcia). Encomiendo su alma para que el Cristo de la Serenidad ya lo haya acogido en su seno.