domingo, 31 de agosto de 2014

¡POR EL BIEN DE EL CORONIL, DIMITA COMO ALCALDE!

Este precioso pueblo de la Campiña de Sevilla donde os he expuesto lo más sobresaliente del mismo, es un pueblo valiente, correoso, lleno de historia, con mucho patrimonio que merece destacar por su belleza, su indiosincracia y por sus gentes.

El Coronil no se merece ser "famoso" por las barrabasadas de su alcalde que compara a la Guardia Civil con los yihadistas, El Coronil no se merece un alcalde como el socialista Jerónimo Camacho.

¡Hágalo por su pueblo! ¡Dimita del cargo de alcalde por el bien de El Coronil!

Jesús Rodríguez Arias



La población de El Coronil se ubica al sur de la comarca sevillana de "La Campiña", ubicándose su casco urbano al norte del término municipal, a unos 17 km de Utrera y Morón de la Frontera y a unos 50 de Sevilla capital.

La sede del Excelentísimo Ayuntamiento se emcuentra en la Plaza de la Constitución de El Coronil.

Dirección de correo electrónico: adlelcoronil@dipusevilla.es

Medios de comunicación:

- www.elcoronil.tk

- Radio El Coronil 107.25 FM

- Onda Callense 88.6 FM http://perso.wanadoo.es/ondacallense

- Televisión El Coronil.

- Revista La Torre http://revistalatorre.webcindario.com

- La Iglesia de Nuestra Señora de Consolación

- El Castillo de las Aguzaderas (a 3 km del casco urbano en dirección a Montellano)

- El Castillo de la Villa

- La antigua Casa Señorial de D. Diego Quebrado (Actual Casa de la Cultura)

- La Capilla de la Vera+Cruz (Antiguo Convento de Carmelitas Descalzos)

- La Capilla del Calvario (Antigua Ermita)

- La Casa de "la Marcela"

- La Casa palaciega de la Calle Real-Plaza Vieja

- La Cubierta de una antigua Ermita (Frente la Plaza Nueva)

- El Pozo del Morisco

- Iglesia Nuestra señora de la consolación

- Carnavales

- Celebración del Día de Andalucía

- Semana Santa:

. Domingo de Ramos. Proseción infantil de la Borriquita.

· Miércoles Santo. Salida procesional de la Hermandad del Calvario. Dos pasos. Cautivo y Dolorosa.

· Viernes Santo. Salida procesional de la Hermandad de la Vera+Cruz. Dos pasos. Crucificado y Dolorosa con San Juan.

- Fiestas de la primavera

- Romería (primer domingo de mayo en la dehesa de Pilares)

- Conciertos de la Caja San Fernando (Julio)

- Feria de San Roque (Agosto)

- Jornadas de Cante Jondo a cargo de la Peña Flamenca "la Reja"

- Feria Agroturística y comercial. Feria de la tapa (Septiembre)

- Cita con la Cultura

- Cabalgata de la Ilusión (Reyes)

Es tradición el montaje en Navidades de un Misterio a tamaño real en la capilla mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación.

En la Feria de San Roque tembién es tradición la cucaña y la suelta de vaquillas en la calle 1º de mayo.

Fue fundada el 25 de abril de 1381 al conceder, D. Juan I de Castilla a D. Ruy Pérez de Esquivel, Adelantado de Andalucía, Carta Puebla para repoblar la zona con 15 familias.

Hay restos de poblamiento en la zona que ocupa el actual casco urbano de época calcolítoca, íbera, romana, visigoda, árabe... hasta nuestros días.

Antiguamente este pueblo se llamaba Callense y el escudo era otro, lo que en estos días se ha modificado.

- Dehesa de Pilares (a unos 4 km del casco urbano).

- Embalse Torre del Águila.

- Torres albarranas arlededor del Castillo de las Aguzaderas (Torre del Bollo, del Águila, Castillo de Cote...).

- El "Molino pintado".

- Bares de tapeo y restaurantes con comida tradicional.

- Lugares donde se rodó ''La venganza de Don Mendo Rock'' como la Peña Bética coronileña.
-Lugar donde se fundó el conocido club El Piñonazo en cual organiza marchas de gran interés turístico y deportivo.

sábado, 30 de agosto de 2014

SEÑOR ALCALDE DE EL CORONIL: ¡DIMITA!




El Sr. Jerónimo Guerrero tiene que dimitir ya como Alcalde de El Coronil por sus vecinos, a los que desprestigia por día que pasa, por su partido, al cual ensucia con su presencia, por su familia, si es que la tiene, y por él si tiene vergüenza, que dicho sea de paso a estas alturas lo dudo.


D. Jerónimo Guerrero, ¡Dimita como Alcalde de El Coronil!

viernes, 29 de agosto de 2014

¡DIMITA, SR. GUERRERO, DIMITA!

El alcalde de El Coronil, el socialista Jerónimo Guerrero, en julio de 2010.  EFE


Hoy "desde mi ventana" asomado y viendo el mundo como va, el atroz exterminio que los yihadistas están acometiendo a los que no piensan o creen como ellos. ¿Pero como vamos hacerlo si lo que propugnan en un reino de dolor, de muerte, de miedo, de castigo, tan alejado del Amor y la Misericordia?

Desde hoy 29 de agosto hasta el próximo 5 de septiembre voy a empezar una "campaña" en este  blog para pedir la dimisión del Alcalde de El Coronil por sus desdichadas e hirientes declaraciones en las redes sociales comparando a los islámicos asesinos exterminadores con el Benemérito y Glorioso Cuerpo de la Guardia Civil.

Hoy hago esta breve exposición de motivos aunque todos los días pondré una foto del referido señor pidiendo su dimisión.

La verdad, para no herir ningúna susceptibilidad, es que me importa muy poco de qué partido sea pues del único que me podía esperar esta tropelía de es Iglesias, Monedero y demás desarraigados en la "podemización", pero de un partido democrático y con tanta historia a su espalda con tantos servicios a España y sobre todo a la izquierda como el PSOE me desconcierta y mucho.

Admito que esta petición de dimisión se la hago llegar al flamante secretario general de los socialistas, D. Pedro Sánchez y la secretaria general de los socialistas andaluces, Dª Susana Díaz donde Jerónimo Guerrero ostenta alguna responsabilidad en el organigrama del partido gobernante, que no ganador, en Andalucía. Aunque visto lo visto que ha desoído las recomendaciones del Sr. Sánchez poco o nada se puede esperar.

Se ve que D. Jerónimo es un defensor a ultranza de la parcial y mezquina "Ley de Memoria Histórica" que se aprobó en el desastroso gobierno de Rodríguez Zapatero, se ve que después de tantas decenas de años se prefiere mirar al pasado, azuzar el odio entre los españoles, abrir heridas que nunca se tuvieron que producir y en las que todos tienen mucho que callar y cuando digo todos es ¡¡TODOS!!

El Alcalde de El Coronil, Sr. Guerrero ha metido la pata a sabiendas de que iba hacer daño porque no se puede atentar contra un Cuerpo como el de la Guardia Civil, a los miembros que la componen, que han regado con su sangre y su honor cada parte de este gran terruño llamado España, y a sus familias haciendo comparaciones que no son odiosas sino malvadas, repugnantes, zafias, propias de un memo o de un hijo de gran puta, y no digo que el Sr. Guerrero sea ni una cosa ni otra porque eso lo dejo al criterio del que lea este artículo.

El Coronil no se merece a este Alcalde que ha hecho famoso a este extraordinario pueblo no por su patrimonio, recursos, riqueza e indiosincracia sino por unas desafortunadas declaraciones hechas con impunidad y de forma premeditada.

Si D. Jerónimo si es tan demócrata, como presume y no se le presupone, debería haber dimitido hace mucho tiempo, en cuanto estalló es su redonda cara este pavoroso escándalo pues defendiendo su postura está dejando por tierra al partido que lo encumbró así como las personas de su precioso pueblo que depositaron en el mismo la confianza.

Hágalo por coherencia, por decencia, por dignidad, nada de esto se le atribuye mientras siga enfrascado en sus treces, y hágalo por su partido que demasiado tiene ya con tantos casos de corrupción como los ERE, los cursos de formación como para tener también que preocuparse de un auténtico bocazas resentido.

"Desde mi ventana" pido lo que pienso en voz alta: D. Jerónimo Guerrero dimita como alcalde de El Coronil. ¡¡Ya!! ¡


Jesús Rodríguez Arias

jueves, 28 de agosto de 2014

CARTA DE UN GUARDIA CIVIL AL ALCALDE DE CORONIL.




Carta de un Guardia Civil al alcalde de Coronil

CARTA ABIERTA AL ALCALDE DE EL CORONIL
No tan estimado señor alcalde:
Cuando la tragedia nos golpea, cuando el dolor nos sobrepasa, cuando lloramos a aquellos que se van, cuando necesitamos mas apoyo, mas comprensión, es cuando las ratas, es cuando algunos indeseables salen de sus ratoneras, se quitan la careta y nos muestran su autentica cara, es cuando nos damos cuenta de la crueldad de algunos que se llaman seres humanos.
Muchos de ellos, son de los que reclaman comprensión, caridad, respeto o humanidad hacia terroristas y asesinos, otros muchos son de los que ante cualquier pequeño problema acuden corriendo, llorando, pidiendo ayuda a la Guardia Civil, a la que ahora con comentarios crueles hacia nuestros compañeros fallecidos atacan.
Es cierto que a todos, esos comentarios contrarios a la Institución a la que servimos o hemos servido, nos resbalarían en cualquier otra situación, pero hoy nos duelen, hoy al leerlos sentimos rabia e impotencia, no por nosotros, por los fallecidos y sus familias, al menos yo lo siento, porque son injustos con unos hombres, con nuestros tres compañeros fallecidos cuando intentaban rescatar a una persona accidentada y herida, son comentarios injustos hacia Emilio, Marcos Antonio y José, y hacia toda la Guardia Civil, en principio porque parten de seres ignorantes, reprimidos, en ocasiones vengativos, pero sobre todo incoherentes y cobardes, que se escudan en sus cuentas en la red, posiblemente con perfiles falsos para no ser reconocidos, para decir lo que no se atreverían decirnos a la cara, y son cobardes y mezquinos porque hoy se alegran de estas muertes y mañana se quejaran de que hay poca vigilancia en su casa, en su negocio, en su calle, en su barrio, en su pueblo, o en el campo, y están deseando cuando salen de su casa que la Guardia Civil, que la Policía estén cerca para protegerlos.
Pero si hoy estos comentarios, similares a los que hace pocos años oíamos, cuando algún compañero sufría algún atentado, o similares a los que se vertieron hace unos meses cuando sufrieron un accidente los cuatro militares de Salvamento Marítimo realizando unas prácticas de rescate en alta mar, son crueles, lo son más cuando vienen de algún personaje o personajillo público, de algún político con cargo público, como el comentario más que desafortunado y fuera de lugar que ha vomitado usted, señor alcalde de El Coronil (Sevilla), usted Jerónimo Guerrero, podría obviar que es socialista, además de miembro de la Ejecutiva Provincial de Sevilla y del Comité Director del PSOE de Andalucía, pero no lo voy a hacer, como tampoco lo hice cuando tuve que hablar de la diputada del PP, Ana Belén Vázquez, Vicepresidenta Primera de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados y su caciquismo frente al sargento de Bande, son todos ustedes iguales, así ¡que cada uno aguante su vela!, como suele decirse.
Y es que usted señor alcalde, usted señor Guerrero, en un acto de crueldad por el momento en que lo hace, totalmente inoportuno, de incoherencia personal, moral, política y profesional, que demuestra que es un ser totalmente inhumano que no respeta ni el dolor por el compañero, por el amigo, por el hijo, por el marido, por el padre perdido, usted ser irracional y malvado, a través de su perfil personal en Twitter, ha publicado, precisamente el día en que han fallecido tres guardias civiles en un rescate, una foto de un supuesto pelotón de fusilamiento en el que aparecen varios guardias civiles bajo el epígrafe: ‘Malditos yihadistas asesinos’.
No entiendo como usted, cargo electo, supuesto demócrata, con responsabilidades civiles y políticas, se atreve a comparar a la Guardia Civil con los terroristas islámicos, con todo lo que ello significa, lo peor es que lo hace poniendo una foto falsa de un falso fusilamiento, además de cruel, es usted, señor alcalde un ignorante, o simplemente un bastardo que utiliza el momento para arremeter contra la Guardia Civil, la misma Guardia Civil a la que acudió cuando comenzó a recibir “amenazas e insultos” en su perfil de Twitter, tras la huelga de basura de su pueblo y tras la que fue detenido el secretario general de SAT, Diego Cañamero, al que culpaba de esas amenazas; y es un ignorante porque al parecer desconoce que la foto pertenece al rodaje de un documental llamado Flores Tristes, del director Teo Manuel Abad, o demuestra que es un bastardo, un ser mezquino, lamentable, ruin y rencoroso, sin otra motivación que la de hacernos daño, precisamente hoy, a todos los que lloramos la muerte de nuestros compañeros, de nuestros amigos, de nuestros familiares, porque lo mismo sabe que la foto es falsa y aún así la utiliza, de forma sectorial y torticera, para atacar a una Institución que siempre ha estado al servicio de la Sociedad, aunque quieran hacer creer ustedes a los incrédulos de lo contrario, a base de difamaciones como las vomitadas en su cuenta de Twitter por usted señor Jerónimo.
Sé que el PSOE, no le pedirá responsabilidades políticas ni de cualquier otra índole, como tampoco lo hizo el PP en el caso de la diputada de Bande, ¡son tan iguales todos los políticos!, sé que sus palabras quedarán impunes, sé que hoy ataca a la Guardia Civil y mañana correrá a pedirles ayuda, sé que como ser despreciable que es, se presentará en el Cuartel el día del Pilar a tomarse un vino español con los guardias, a darles palmaditas en la espalda y a poner buena cara, también sé que cuando acuda a ellos para reclamar ayuda estos no dudarán en dársela, aún a costa de su propia vida si hiciese falta, como lo han hecho hoy nuestros compañeros, a pesar del odio y del poco respeto que precisamente hoy ha demostrado usted hacia la Guardia Civil, pero espero que cuando aparezca a tomarse el vino el día de la Patrona, los guardias civiles del Puesto de El Coronil, recuerden a sus compañeros caídos hoy, que recuerden a Emilio, Marcos Antonio y José y a tantos y tantos compañeros caídos en acto de servicio, y que recuerden sus palabras señor alcalde, solo eso.
Y por si acaso me equivoco, y no es usted un bastardo, un impresentable, un ser deleznable, y tan solo es un ignorante con mala leche, le dejo las imágenes reales del rodaje:

Antonio Mancera Cárdenas, guardia civil retirado por accidente en acto de servicio

domingo, 24 de agosto de 2014

VICENTE RUÍNEZ SE SIENTE FELIZ.



Ruínez no sabía lo que era el sol, el verano y las vacaciones en un lugar tan privilegiado en todos los sentidos como es Andalucía. No sabía lo que es la simpatía y el cachondeo hasta que se instaló en su pueblo de playa para pasar las dos semanas de veraneo. Él siempre había disfrutado del verano del norte de España, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra, Galicia y allí es otra cosa es un descanso distinto, diría incluso que más descanso pues desde que está aquí, ya plenamente integrado, no para ni un momento.

Después del “sablazo” del chiringuito del otro día y de la desagradable e inoportuna definición que le dio el encargado de aquél a la alta responsabilidad que ostenta en la incipiente “Nación” Catalana ya no ha vuelto a poner un pie por allí.

Ha aprendido que la playa no puede ser un lugar, un espacio, un hábitat donde permanecer durante todas las horas que tiene el día porque uno se achicharra completamente en cuerpo, ánimo y espíritu y en vez de unas vacaciones pueden coger  un trauma con tintes de pesadilla. Todavía se acuerda de los niños jugando al fútbol y pringando de arena a todo el que tiene a su lado sin importarle absolutamente nada y a las madres de las madres gritando a pleno pulmón los números que salían de pequeño y oxidado bombo del juego del bingo. ¡Una auténtica pesadilla!

Ahora se va tranquilamente hacia la playa, sin tantos complementos, sobre las siete y media de la tarde para darse un buen paseo, chapotear un poco para volver a pasear y secarse. Se toma una caña de cerveza en un bar algo cutre y muy marinero que no llega al euro y que siempre le obsequian con una tapita de aceitunas.

Nuestro Vicente Ruínez está más colorado que un tomate pocho y las primeras noches las pasó en vela pues le ardía todo el cuerpo. La terrorífica toalla negra de sus más recientes pesadillas está “amorosamente” depositada en un contenedor de ropa para que se la lleven a la conchinchina.

Ha aprendido, después de someterse a una cura de relajación, que los días duran más si se aprovechan y disfrutan mejor. ¡Qué diferencia con su día a día en la C.A.C.A.! Ahora se levanta sobre las nueve y media, prepara un poco la casa porque aquí no tiene asistentes personales que lo pague el gobierno catalán, y se va a desayunar al bar que hay en la esquina de su bloque de apartamentos. El primer día el camarero le saludó como si le conociera de toda la vida y además en una lengua que no entendía pues le dijo con voz alta y muy deprisa: Quillo, ¿Que va ser?

Diez largos minutos estuvo intentando comprender esta frase que hasta tuvo que sacar el manual que tienen los espías por si acaso era una contraseña. Diez largos minutos para por fin asimilar que lo que el alegre camarero le dijo: Señor, ¿Que desea?

Le contestó que quería un café con leche, descremada y sin lactosa, y Pà amb tomàquet. Él lo miró y le dijo que “marchaaando”.

Al cuarto de hora le puso un café con leche, una tostá de campo y una cesta llena de mantequilla, zurrapa de lomo, de higado, paté de diversas clases y un bote de aceite y se marchó para atender a otros clientes que también esperaban.

Vicente Ruínez se indigno y lo mandó a llamar enérgicamente, como solo pueden hacerlo un Intendente General de la C.A.C.A. Y le dijo que si no había comprendido que él había pedido “pà amb tomàquet” a lo que el eficiente le empleado le contesto: ¿Y eso que es?  Pan con tomate, aceite y jamón. ¡Joé, haberlo pedido así que parece que tiene un chicle en la boca! Ante esta grosería le contestó al cada vez más hiriente camarero que él era un alto cargo de la “Nación” Catalana y que le estaba pidiendo las cosas en el idioma oficial de su nuevo país.

Ante este alboroto salió el dueño del bar, un señor orondo con cara de buena gente aunque con mucho carácter, y preguntó lo que pasaba. Al contarle lo referido éste indicó: ¡Ah, usted es uno de los gilipollas que nos ha quitado un trozo de España! ¡Se acabó, aquí hay “derecho de admisión” y usted se va, pero antes de irse pague la consumición que son en total 9 euros que es la tarifa internacional, ¡Carajote!

Peor no podía empezar las vacaciones pues el primer día se achicharró en la playa, le esquilmaron en el chiringuito, le confundieron con un jefe de alcantarillado cuando es todo un Intendente General de la C.A.C.A., al día después lo echan del bar de la esquina por darse a conocer. Sí, meditó mucho lo que hacer y como hacerlo, que para eso es espía, y se propuso pasar de incógnito durante el resto del descanso merecido que quería disfrutar.

Se fue a otro bar y pidió un café con leche y un pan con mantequilla. ¡Todo se normalizó!

Esa mañana se dedicó a pasear por el pueblo, entrar en la única Casa-Museo donde se exponía la colección de abanicos de la propietaria previo pago de 5 € y pasar delante de un viejo loro en su dorada y fastuosa jaula que le propinó un saludo acogedor: “¡Buenos días tenga el Señor!” y cuando se dio la espalda sonriendo por lo bien educado estaba escuchó la educada voz del “pajarraco verde” que le dijo: “¡Calvo!”.

La verdad sea dicha que la colección no merecía ni mucho menos los cinco euros que había pagado aunque la Casa-Museo si tenía muchas cosas interesantes, entre ellas un espacioso jardín donde la señora de la casa leía mientras una sirvienta le ofrecía una copa de vino con una racioncilla de buen jamón. Había adivinado en primera persona donde iban los cinco euros que  los “pardillos” que como él los pagaban para ver una colección de abanicos que ni le interesaban ni eran nada del otro mundo pues como le dijo la chica que estaba en la ventanilla los realmente valiosos los tiene la señora en sus dependencias privadas.

De nuevo en la calle, con un calor de aúpa, se sentó en la plaza del pueblo justo delante del Ayuntamiento que tenía izadas las banderas europea, española, andaluza y la del lugar y pensó: “¡Qué bonita es la rojigualda y que bien se vivía en España siendo españoles!”. En ese mismo momento se dio cuenta de su torpeza sentimental y agradeció no estar en la “Nación” donde presta sus servicios porque sería echado con una patada donde la espalda pierde su nombre, se convertiría en un proscrito, como Lara el de Planeta, y no volvería a tener las prebendas, los privilegios, el sueldazo y los ágapes en la casa de la presidenta emérita consorte.

Por la mañana paseo para conocer el pueblo, al mediodía almorzar en un buen, y asequible restaurante del mismo, posteriormente dormir esa tradición tan española, tan buena y necesaria como es la siesta para después irse a dar una vuelta por la playa. Llegar a su casa sobre las diez de la noche, ducharse, arreglarse con su camiseta y pantalón corto de salir para tomar algo de cena en cualquiera de los populosos bares hasta las tantas que volvía cansando y ciertamente agotado.

Otros días contrataba un taxi y se iba a conocer sitios de alrededor donde comía, bebía y charlaba con los oriundos así como los visitantes.

Al poco de estar en el pueblo hizo amistad con algunos señores que tomaban café en el mismo sitio y allí en torno a la humeante taza, que se convertiría según pasaban las horas en cerveza o copa de vino, se iniciaba una apasionante tertulia donde se tocaban todos los temas vistos desde un escrupuloso respeto a lo que opinaban los otros, se intercambiaban chistes, gracias, comparaciones que hacía que las jornadas pasaran sin darse apenas cuenta. Por primera vez en su vida Vicente Ruínez se sentía completamente feliz, querido, apreciado por ser quien era y no por lo que era, cosa que nunca dijo porque aunque lo respetaran no lo hubieran entendido.

Se dio cuenta que España no es como lo cuentan los altos dignatarios de la “Nación” Catalana, que en esta acogedora tierra se puede vivir y disfrutar siempre que respetemos al que tenemos a nuestro lado, que el odio no existe en el ideario y menos en el argumentario de sus habitantes que lo que quieren es trabajar para sacar sus vidas, sus familias, su Patria hacia adelante sin complicarse mucho más la vida en tantas historias como las que nos ponen los políticos, que tienen que justificar sus sueldos, encima de la mesa todos los días. Que el español en la inmensa generalidad es una persona de bien, acogedora, integradora, amable, respetuosa, alejada de inquina y maledicencia por el solo hecho de serlo. Ahora se daba cuenta en el odio que desprendían los Más, los Pujoles, los Junqueras, los Orioles y los Olegueres hacia todo lo que oliera a España porque ese odio no lo es por rencor sino porque se consideran inferiores, aunque las arcas algunos la tengan llenas, ya que nunca llegarán a vivir felices por ser quienes son y no por lo que quieren ser.

Ruínez, día a día estaba despertando de la gran mentira donde se hallaba imbuido, de que la C.A.C.A. era en realidad una mierda porque no llegaba a ser Agencia de Contraespionaje ni nada que se le parezca, que la Armada Catalana era un proyecto de socorristas de la costa, que el ejército se asemejaba más a los buscadores de metal de nuestras playas que a los defensores del país, que los políticos...., los políticos por desgracia se asemejaban bastante a los que hay detrás de la frontera, donde la moneda oficial, el pujolín, tenía menos valor que los billetes del monopoly y que la Red de Trenes del Territorio (RE.TRE.TE), se parecía más a una empresa de tranvías defectuosos.

Vicente Ruínez, Intendente General de la C.A.C.A. se dio cuenta sin querer en este pueblecito al sur de España que la “Nación” Catalana era un gran soufflè donde lo exterior tenía un aspecto muy apetitoso y por dentro era puro aire, pura nada.

Iban pasando los días en esa quietud, en esa tranquilidad donde largas conversaciones se unían a los grandes paseos, ya acompañado por sus nuevos amigos, donde el sol y la luna se entrelazan para dar calidez a sus vidas. Vicente Ruínez era feliz y no se acordaba, ni quería acordarse, que tenía que volver a la “Nación” Catalana a soportar las tonterías, las locuras y los ataques de irrealidad grandeza del presidente, presidente emérito, emérita consorte, hijos de los eméritos, del vicepresidente y del jefe de la oposición que no se opone a nada. También tendría que aguantar, entre informe y contrainforme, a D. Pantuflo que no hace absolutamente nada, que tiene un cuajo que se lo pisa, y que está leyendo el periódico todo el día mientras cobra varios cientos de miles de pujolines aunque al cambio está trabajando gratis porque esta moneda no tiene valor oficial en ninguna parte del mundo. Ya ningún crucero  parte ni llega a Barcelona sino que lo hacen en las Islas Baleares o en la Comunidad Valenciana y lo más que hay en el puerto es ese barcucho reparado en los Astilleros Catalanes y que ahora están de huelga porque dicen que no tienen suficientes horas de trabajo. ¿Y como las van a tener si no tenemos barcos? Los barcos internacionales se reparan a los astilleros internacionales, por más que algunos se quejen y despotriquen, y en la nueva “Nación” lo más que se puede arreglar son los pinchazos de las zodiacs, de los colchones hinchables o incluso de los flotadores de tercera mano que requisamos a una patera que se equivocaron de destino pues creían venir a España.

Se siente tan bien y tan español que cuando algunos de sus amigos de tertulia le contó el chiste de que “Pujol no quiere que le llamen chorizo sino espetec” se mondó de la risa.

Quedan tan solo dos días para que terminen las vacaciones, para que este sueño que es una realidad quede postergado en la lejanía, para volver a vivir en la mentira consentida de algunos, para comprobar el empobrecimiento de tantos y el enriquecimiento de los mismos de siempre, de volver a soportar la sorna, chufla de esos desgraciados llenos de odio hacia lo que verdaderamente son: ¡Españoles!

¡Volverá! Y una vez allí meditará que hacer para que Cataluña vuelva a ser lo que nunca debió dejar de ser.

De esa nueva aventura ya hablaremos en otro momento porque ahora nuestro Vicente  está plácidamente charlando con sus amigos mientras se toman una buena copa de vino y unas patatas fritas a la sombra de ese frondoso árbol que cobija la terraza del bar de siempre.

Jesús Rodríguez Arias


Nota: Gracias eternas a Ibañez por crear un personaje como Vicente Ruínez.






domingo, 17 de agosto de 2014

VICENTE RUÍNEZ Y SUS VACACIONES EN LA PLAYA.



Las cosas parecen tranquilas en el edificio de la Catalana Agencia de Contraespionaje Aereoterrestre (C.A.C.A.) y el paseo de Gracia donde está enclavada está sitiada por miles de turistas venidos de todos los países del mundo y hasta del limítrofe Estado Español.

El presidente Más está de vacaciones en Alt Empordá, el vicepresidente Junqueras está dirigiendo el país como quien otea el horizonte sin ver una “merda” y el presidente emérito Pujol está con la emérita consorte en Suiza pasando unos intensos días de asueto.

El verano se ha instalado de lleno en la “Nación” Catalana porque las estaciones del año son universales aunque ya está pensando Oleguer Pujol el crear unas estaciones y un calendario únicamente catalán con otra hora oficial pues ellos son exclusivos como las marcas de coches de su hermano el mayor.

La Oposición como no se entera nunca de nada pues le da lo mismo que estemos de vacaciones ya que ellos siempre lo están salvo los días que hay Pleno que tienen que asistir al hemiciclo, al igual que el resto de sus señorías, para leer el periódico, escribir mensajes en el móvil, chatear por internet y al finalizar la sesión cobrar como está mandado.

Hace un calor bochornoso en el Mediterráneo y eso ha obligado a nuestro Intendente General de la C.A.C.A. a coger unos días de vacaciones. Vicente Ruínez quiere ir al extranjero pues si se queda en la “Nación” Catalana ocurrirá lo que siempre sucede: ¡Que no desconecta del trabajo!

Ha pensado en coger su “pasaporte” e ir a veranear a algún pueblo de la costa andaluza que esté situado al sur del sur del Estado Español donde no sea conocido y menos reconocido como parte del alto mando de la antigua región española llamada Cataluña.

Quiere hacer un avituallamiento de camisetas, bañadores, zapatillas, toallas, sombrero, sombrilla y nevera para ir bien provisto de todo lo necesario porque estima, es un hombre que le gusta discernir, que colarse en plena costa de chaqueta y corbata puede producir un cierto índice de resquemor o simplemente sorpresa.

Aunque no quiere invertir su dinero en productos catalanes pues todos llevan los colores de la senyera y aparecer así por Andalucía es convertirse en la diana de dardos envenenados, chistes mordientes y cachondeo generalizado de su augusta y honorable persona. Lo malo es que la moneda oficial de la “Nación” Catalana, el pujolín, no está reconocida en ningún sitio y tiene menos valor que los billetes del monopoly. Menos mal que él había sido previsor y tiene ahorrado un dinerito de cuando trabajaba en la T.I.A. y están depositados en un prestigioso banco español reconocido internacionalmente como uno de los mejores.

¡Ya está decidido! Tirará de ahorrillos y se irá a Andalucía a pasar quince días de merecidas vacaciones pues con tanto informe y contrainforme que le piden los muy honorables presidente y presidente emérito no para de trabajar.

Dejará en su puesto a D. Pantuflo, Vice-Intendente, que sabe mucho de todo porque no hace más que leer “La Vanguardia” y en este tiempo de asunción de nuevas responsabilidades puede dedicarse hacer hasta los sudoku porque en la sopa de letras se pierde porque no entiende ni papa de catalán y todo el periódico viene escrito en la lengua oficial de la nueva e incipiente “Nación”.

Primer día de vacaciones: Se ha levantado temprano se ha vestido con una camisa de mangas cortas y pantalón gris de pinzas, ha cogido su maleta y el billete de la Red de Trenes del Territorio (RE.TRE.TE) que lo llevará hasta la frontera donde después de pasar por los controles y registros pertinentes le dejarán entrar en el odiado, y añorado, Estado Español.

Antes de encaminarse al Sur de España tiene previsto hacer una visita a Madrid para sacar dinero y ver a sus queridos amigos así como antiguos compañeros Ofelia y el Doctor Bacterio. Lo hará en un bar porque no quiere ir a la sede de la prestigiosa agencia de inteligencia nacional (T.I.A.) pues Anacleto ha desertado de la C.A.C.A. y lo han nombrado nuevo Super Intendente de la T.I.A. ¡Cosas de la vida que está llena de traidores!

Una vez terminados los asuntos que le retenían en la Capital de España se ha montado en un AVE camino del lugar, tiene que permanecer de incognito por motivos de seguridad, situado en la costa andaluza donde va a pasar las siguientes dos semanas. Antes se ha pertrechado de un buen lote veraniego que vaya a tono con el más común de los mortales. Lo peor es que cuando llegue a su casa catalana va a tenerlos que esconder pues todos ponen: “Made in spain”.

Segundo día: Es verdad lo que siempre le habían dicho que en Andalucía amanece distinto con más color, con más sabor y sobre todo con más calor. Vicente Ruínez que es un hombre previsor ha alquilado por internet un apartamento en primera línea de playa, es decir, a tres kilómetros y medio de distancia aunque cuando se asoma a la terraza ve el mar al fondo, pero que muy al fondo. Sí, es verdad no está cerca de la playa aunque el precio era inmejorable: Un apartamento de 43 metros cuadrados, un dormitorio en la cocina-salón y un aseo con placa de ducha por el módico precio de: ¡4.800 euros! ¡Estaba tirado y con este precio no se podía dejar escapar!

Se ha enfundado su camiseta rojo bermellón, su bañador turquesa con florecillas asilvestradas en amarillo, su chancletas color chicle por lo indefinido, su toalla negra, su sombrilla con la bandera de España, si lo vieran el presidente y el emérito les daba un patatús, y su nevera llena de refrescos y un simple bocata de mortadela.

Con todo el calor en la cabeza pues se ha olvidado de la gorra ha ido caminando hasta la playa que estaba hasta la bandera. Se ha colocado como ha podido, se ha ido a dar un chapuzón apartando a algunos que piensan que el mar es solo de ellos y ha vuelto para recostarse en esa fragua ardiente que es una toalla negra a pleno sol.

Así, con la cara congestionada por el calor, lleno de crema protectora del nivel 100 ha pasado toda la jornada de mañana casi sin poderse mover porque no había sitio ni para nadie más y mucho menos para nada más.

Tras horas de soportar un calor abrasivo, recostado en una toalla que desprende fuego, con todas las bebidas calientes pues se le olvidó meter hielo en la nevera, con cientos de personas delante suya como si de un muro se tratase por lo cual no divisaba ni una gota de la salada agua que dicen que tiene el mar y con un ensordecedor bullicio, griterío, madres riñendo a sus vástagos, maridos sentados haciendo como los que leen, jóvenes en topless y viejas también, chavales jugando a las palas, a la pelota con el consiguiente aderezo de arena a lo que estemos comiendo en ese momento y las madres de las madres jugando al bingo gritando cada número a pleno pulmón, nuestro Vicente Ruínez está que no puede más y piensa en irse un rato al chiringuito el cual parece que está más fresquito, pues tiene aire acondicionado y todo, sentarse a tomar una buena y fría cerveza junto alguna ración de pescado de la zona. ¡Pensado, dicho y hecho!

Se trataba de un chiringuito de playa que más parecía un buen restaurante en el mar. De estilo Chill out todo invitaba al placer, a la tranquilidad, al sosiego. La música ambiente creaba y daba paz a los ánimos enardecidos y abrasados de los habitantes temporales que pueblan en verano nuestras playas. Ruínez nada más entrar se sintió en casa.

Le extrañó, eso sí, la poca cantidad de personas que había tomando algo porque a lo sumo los bañistas, o pobladores de la arena de la playa, entraban para comprar un helado y salían protestando por alguna razón que él, todo un Intendente General, no llega a entender.

Le gustó tanto el sitio, se sintió tan cómodo que decidió quedarse después de almorzar toda la tarde en tan placentero lugar donde entre el sereno ambiente, la música tranquilizadora y el mar que se divisaba a lo lejos parecía estar tocando con sus dedos un pedazo de la gloria.

Se olvidó de la cerveza y las raciones. Se pidió un buen tinto de la tierra con unos suculentos manjares donde las distintas texturas hacían que el paladar se convirtiera en un auténtico lugar de privilegio. Desde el aperitivo de la casa hasta el café de después del postre fue de una gran categoría. Y allí pasó toda la tarde entre mojito y mojito con alguna cabezada solo rota por el insinuador hilo musical bien alejado del bullicio ensordecedor que había en la arena de la playa.

Tantas horas en un mismo sitio te hace compartir conversación con los educados y eficientes camareros del chiringuito Chill out. Le dijeron que no era un lugar de masas porque el servicio y la calidad que ofrecían había que pagarla, eso último mosqueó algo a Ruínez, y que era el mejor local de restauración de toda la zona.

El gerente que era un chico muy versátil le preguntó a qué se dedicaba pues parecía un hombre muy ocupado y de grandes responsabilidades. Ruínez, entre tantos mojitos, se fue de la lengua y descubrió que era el Intendente General de la C.A.C.A. Se dio cuenta de su error cuando terminó de pronunciar la última palabra porque a un espía no le pueden ocurrir estos despistes. El gerente del restaurante, persona que parecía sensible, educada y delicado le contestó: ¡Ah, el Jefe de Alcantarillados!

¡Ahí se terminó la conversación y el día de playa! Bueno, ahí no. Terminó cuando pagó los 866 euros que suponía la cuenta en ese chiringuito tan solitario, tan tranquilo, tan relajante, tan Chill out.

De la cara que se le puso a Vicente Ruínez y del resto de sus planeadas vacaciones hablaremos otro día.

Jesús Rodríguez Arias