domingo, 28 de junio de 2015

SERIAL DEL VERANO: LOS "ROPASUELTA".



Hace justamente una semana que el verano se ha instalado en el calendario y ya hace justicia pues un calor sofocante provoca que hasta los viandantes se acerquen a las plazas públicas para refrescarse. Aunque digo yo que para eso hay que servir porque reconozco que a las personas de mi entorno nunca las he visto de esa guisa, pero comprendo que todos no son capaces de caer en la tentación de remojarse y refrescarse cuando caminan a pleno sol en medio del asfalto que son nuestras calles.


Cómo ya estamos en verano y parece que en estas fechas todo se adormece, incluso nuestras propias conciencias, pues todas las semanas escribiré un artículo abriendo literalmente mi ventana dedicada a los protagonistas del momento: ¡Los ropasueltas!

Hoy, a modo de preámbulo, daré unas cuantas pinceladas aunque a partir del próximo artículo iré detallando, según mi modo de ver y entender, las características más concretas de esta tribu o segmento minoritario de la sociedad que en estos momentos gobiernan desde muchas instituciones para toda la generalidad.

Ser "ropasuelta" es una condición y tiene necesariamente que servir uno para serlo pues como la gran mentira que es en sí su populista forma de ver la vida no se admiten mentirosos a la causa aunque algunas veces le vengan bien que algunos "pijos-progres" los apoyen o quieran hacerse fotos con ellos aunque después cojan su coche de alta gama para ir a comer a la hacienda de "mamá".

Si en algo son coincidentes los "ropasueltas" con los "pijo-progres" es que la inmensa mayoría no ha pegado un palo al agua.

El "ropasuelta" podemos decir que es el antisistema porque no creen en ninguno menos en el que ellos quieren imponer.

No tienen apego a nada ni a nadie pues todos pueden ser sustituidos en el momento oportuno según vayan cambiando de paso en la infinidad de caminos que transitan.

Son de extrema izquierda, son ateos de religión y laicistas de creencias, son abstractos en sus opiniones pues nunca quieren decir a ciencia cierta lo que piensan hacer.

Son literalmente unos "engañabobos" aunque ahora por la necesidad extrema que existe en España no puedo decir que todos sean bobos sino desesperados. Los "ropasueltas" juegan para sacar provecho propio con la desesperación de los demás.

Son "activistas" en mil causas solidarias aunque pocos se han levantado cuando ni siquiera ha amanecido para trabajar. En mi tierra se atiende por flojos y caraduras.

Luego existen unos condicionantes "estéticos" que los cumplen a pie juntillas.

Camisa blanca arrugada por fuera y que lleve unos días sin lavar. Eso da una firmeza natural, con lo ecologistas que son, y así se ahorra agua que está muy "escasa".

Asisten a los actos civiles, la Iglesia no quieren ni pisarla, saltándose todo protocolo con camisetas sudadas, pantalones arrugados sean vaqueros o no, chanclas de playa, zapatos de deporte los cuales deben llevar los cordones sueltos.

Las mujeres no deben ir depiladas en las zonas visibles como son la "sobaquera" porque es más natural y menos de rico. Por supuesto el desodorante no existe pues contamina al igual que los geles de baño, jabones.

A la hora de gastar agua se lo piensan, ya sea en higiene personal u otros, porque ellos prefieren regar las plantas y otras "hierbas".

En fin, nos queda un verano muy sustancioso para conocer paso a paso a estos "ropasueltas" que muchos llevan un bastón de mando aunque todos nos desgobiernan.

Además son republicanos de la tricolor y abominan de todo lo que sea España, de lo patriótico, de nuestra bandera, de nuestros símbolos pues son ciudadanos de un mundo que tienen como máximo referente a... la Venezuela del Maduro y del "pajarico" de Chávez.

Feliz domingo si los "ropasueltas" nos dejan.

Jesús Rodríguez Arias

viernes, 26 de junio de 2015

ABRIENDO CAMINOS





“Abriendo caminos”. 


Eso es lo que pensé el pasado domingo en la Romería a la Divina Pastora de mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario que está situado en lo más alto de la provincia de Cádiz de esta España cada vez más maltrecha que nos acoge. 


Abriendo caminos por medio de un coche de nuestra Guardia Civil que velaba a cada momento que todo discurriera con normalidad para no quebrar la alegría, la fe y la devoción de quienes íbamos detrás de la dulce Virgencita. 


Fueron tan solo unos kilómetros aunque no os podéis ni imaginar la laboriosa labor de los miembros de nuestra benemérita institución a cada paso. Lo mismo paraba la romería para que pasaran los coches que discurrían en sentido contrario por esa comarcal y estrecha carretera, que caminaban a lo largo de los que componíamos el “cortejo de romeros” para comprobar “in situ” que todo iba como debía ir. 


Lentamente el coche abría paso a cierta distancia para prevenir lo que pudiera suceder sin que alterara el normal desarrollo de la romería. 


Fue poco más de hora y media de trayecto a pie, en coche o a caballo los que estos ángeles de verde nos acompañaron hasta llegar a la finca “Mata Ruiz” donde se celebraría la Misa campera y posterior convivencia en las encinas que a modo de particular casa alberga a cada Familia en una jornada de la más viva de las convivencias. 


Y es que es verdad que cuando hay un agente de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía o de la Municipal  nos encontramos más seguros, más tranquilos, más cómodos. 


Debo deciros que en esta romería que pude disfrutar en primera persona todos los romeros íbamos contentos, orando, llorando o riendo pero tranquilos porque los Guardias Civiles que garantizaban nuestra seguridad y también la de todos no perdían ningún detalle. Lo mismo los veías conduciendo el coche lentamente aunque a cierta a distancia, que parado este en el arcén todos se desplegaban a lo largo de la romería para garantizar que el tráfico fuese lo más normal de lo posible sin que en ningún momento se alterara absolutamente nada en el discurrir de este de piedad y tradición popular. 


Recuerdo, y la foto que ilustra la cabecera de este artículo recoge ese momento, cuando faltaba muy poco para que echara andar la carreta con la Divina Pastora que me acerqué a ellos y les pregunté que si podía hacerles una fotografía pues colaboro semanalmente con artículos de opinión en “Quiero a la Guardia Civil” y que me gustaría sacar esta imagen que es el fiel reflejo de todo lo que hoy pueda exponer. Me contestaron que sin problema, que ellos bajaban el quitasol y que por favor no sacara la matrícula. Les di las gracias y les hice llegar mi cariño por la benemérita institución de la Guardia Civil pues al ser hijo de Policía me encuentro en propia casa cuando me encuentro entre miembros que conforman los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Fue entonces cuando un nexo de unión se materializó entre nosotros. 


Siempre digo en todo y ocasión que se me presenta que no tenemos que tener miedo ni temor ante la presencia de un Guardia Civil o de un Policía pues ellos son los garantes de nuestra seguridad y de se cumpla el imperio de la ley que nos iguala a todos los ciudadanos aunque ahora haya mucho “ropasuelta” que quiera ponerlo en entredicho. 


Sin ir más lejos esta pasada semana en un mediático show protagonizado por el alcalde de Cádiz ante un desahucio cuando los Policías estaban cumpliendo las órdenes de la magistrada y desalojaban a los que impedían que la justicia se pudiera cumplir, entre ellos varios concejales podemistas, se profirieron insultos llenos de desprecio hacia los miembros del Cuerpo Nacional de Policía. 


A todos esos que insultaron e intentaron vejar a quienes trabajan por todos y cada unos de nosotros con sus propias vidas les hago llegar mi desprecio más absoluto y les transmito que la consideración que le tienen a la Policía, Guardia Civil es mucho mayor que las que yo les tengo a todos y cada uno de estos ropasueltas que tienen almacenado tanto odio que hasta tienen que guardarlo en la mochila que todos llevan a la espalda. 


Gracias a Dios que tenemos a nuestros particulares ángeles de verde o de azul que abren el camino hacia la libertad, hacia la tranquilidad, hacia la justicia porque en esta que España que nos alumbra o ensombrece hay demasiados lobos que quieren aniquilar al rebaño. 


Mi admiración con mi gratitud a la GUARDIA CIVIL, CUERPO NACIONAL DE POLICÍA, POLICÍA MUNICIPAL porque sin ellos estaríamos totalmente perdidos pues se han erigido  en nuestros salvadores en la gran jungla donde los caníbales te los puedes encontrar en cualquier lado. 


Con un fraternal abrazo, 


Jesús Rodríguez Arias



En estos momentos en de alerta por la amenaza terrorista los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado los sentimos más cerca y unidos a nosotros si cabe.

viernes, 12 de junio de 2015

A ESOS JINETES DEL ASFALTO



Resultado de imagen de guardia civil trafico motosLos elegantes jinetes de la carretera van encima de esos impresionantes corceles para resguardarnos a los que circulamos de todo peligro que nos pueda acaecer. 

Ya no hay bandoleros, ni bandidos que asaltan las diligencias como antaño, ahora los peligros son otros que no sé si mejores o peores aunque si diferentes. 

Estos guardianes de la paz, de la justicia, de la ley y el orden nos protegen de esos “locos” que con su atrevimiento o sus descuidos ponen nuestras vidas en peligro. Son la mano amiga cuando ocurre algún percance, un accidente o simplemente nos sentimos indispuestos están allí para ofrecernos socorro y también auxilio. 

Jinetes llenos de hidalguía que vestidos de verde salen todos los días por esos caminos y carreteras de Dios para entregar cada segundo de su vida por cuidar a la de los demás. 

Así veo “desde mi ventana” a los miembros de la Guardia Civil de Tráfico. 

Con el pasar de los años, con la llegada de ese progreso que nos ha acercado tanto, con el devenir de la propia historia he podido observar como las motos han ido también evolucionando para bien aunque si le preguntamos a uno de esos Guardias que se llevan horas encima de las mismas seguro que nos dirán lo que le sobra y falta para ser un instrumento eficaz para la misión a desarrollar cada día en cada lugar donde ejerzan su misión. 

No conduzco pues le tengo un miedo atroz a sentarme delante de un volante. Lo he intentado en dos ocasiones pero os puedo decir que el solo hecho de arrancar y conducir unos metros con el profesor al lado se me paraba literalmente el corazón. Sé que hay un nombre para esa “fobia” tan particular mía pero no me he aprendido tal vocablo. 

Y como no conduzco pues siempre voy sentando en el asiento que está justamente al lado del conductor. Soy algo distraído y me suelo entretener con cualquier cosa y no os podéis ni imaginar la tranquilidad que me entra cuando diviso a la lejanía a estos particulares jinetes vestidos de verde en sus veloces corceles que van traspasando el propio tiempo a cada kilómetro que hacen. Son justamente los momentos de más tranquilidad porque me siento cuidado, seguro de que si pasa algo, que no tiene porque pasar, ahí están ellos para echarnos esa mano tan necesaria y tan vital. 

Motos blancas con trazos verdes que pasan por nuestro lado como un haz luminoso pues los kilómetros son muchos a controlar y el tiempo relativamente poco. 

A lo mejor te lo puedes encontrar en cualquier rotonda o al inicio de un camino secundario donde bajados de sus motos nuestros ángeles de verde otean ese horizonte que tienen frente a ellos y que algunas veces es inmensamente bello aunque otros demasiado triste y frío ensimismado en sus pensamientos aunque siempre vigilantes para que no suceda nada de lo que no deba suceder. 

Cuando vuelven a sus casas recuperan el sosiego y la tranquilidad de no vivir en alerta constante. Hoy mi pensamiento y memoria se detienen, a modo de particular homenaje, en todos esos Guardia Civiles que dejaron su vida en la carretera, en el asfalto, cuando desempeñaban su misión diaria de controlar, dar seguridad, vigilar y ser esa mano amiga que es ser un miembro más de la Guardia Civil de Tráfico. 

Hoy, cuando veas pasar junto a ti ese blanco corcel que cabalga raudo por nuestras carreteras con un hidalgo jinete vestido vestido de verde o te lo encuentres en actitud vigilante en cualquier parte del camino dale las gracias no parando el coche, eso puede ser muy peligroso, sino con una sonrisa o una sincera gratitud salida del corazón. 

Los miembros de la Guardia Civil así como todos los que componen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se merecen que al menos nosotros le demos las gracias, le insuflemos ánimos, le apoyemos en público y en privado porque de quejas, insultos, menosprecios o ataques de desagradecidos ya tienen bastante. 

Por eso hoy he vuelto abrir mi ventana simplemente para expresar mi sentir de cuanto veo y siento por vosotros donde públicamente os digo :¡¡GRACIAS!! 

Con mi admiración y un fraternal abrazo, 

Jesús Rodríguez Arias 

viernes, 5 de junio de 2015

JESÚS, ERES MI SERENIDAD



Resultado de imagen de cristo serenidadEste próximo domingo se celebra la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo y en muchos lugares de nuestra bendita España saldrá Jesús en procesión que como Buen Pastor que es seguirá yendo al encuentro de cada uno de nosotros y con preferencia a esas periferias que tanto nombra nuestro querido Papa Francisco para que no se nos caiga de la memoria. 

Cuerpo y Sangre de Cristo en la hostia consagrada en la cual está Jesús en Presencia Viva y vivificante. Y Cuerpo y Sangre del Señor que también admiro desde el sosiego del alma y espíritu en una imagen sagrada y que hoy, será porque Dios así lo ha querido, se me ha puesto en la mirada cuando entorno los ojos y que es el Cristo de la Serenidad que está en la capilla del Cuartel de Inchaurrondo en honor y memoria a los Guardias Civiles víctimas del terrorismo toda vez que las gotas de la Sangre que brotan de la herida de tan sublime costado representa una por una a los miembros de la Guardia Civil que han sido victimas de la mafia sanguinaria del terrorismo. 

Aunque si cierras los ojos ves más gotas de sangre que las que lleva el Señor en el  costado  pues parecen brotar más de tantos Guardia Civiles muertos en acto de servicio. 

Es el Cristo de la Serenidad una talla que invita a la oración, a la contemplación, a la reflexión sosegada, tranquila, serena. Con Jesús nos pasa como con la Guardia Civil o cualquier miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: ¡Que nos encontramos y sentimos seguros! 

Resultado de imagen de cristo serenidad inchaurrondoEn las paredes de este emblemático cuartel de la Guardia Civil en Inchaurrondo se vivió la dureza del dolor, del escarnio, de la sangre, de la ingratitud, del miedo y el horror que bien pudieran parecer lo mismo aunque ni por asomo es igual en los peores momentos de las andanadas de estos bárbaros asesinos de ETA que por entonces campeaban por estas tierras como si les perteneciera, como aquellos señores feudales, el territorio y las vidas de los que habitaban en el mismo. 

¡Cuánto dolor habéis visto eternos muros y permanecéis fuertes, sólidos, albergando en estos momentos vida donde antaño hubo muchas muertes y también una sólida devoción y fe que se representa en Él, en la imagen de Jesús en su máxima expresión de la Serenidad! 

¡Y cuanta serenidad necesitamos nosotros para encarar nuestro particular día a día! 

He visto fotos de la coqueta capilla que presides, Señor y sin haber estado nunca allí, aunque prometo que un día de estos iré a verte en persona, siento que en esos metros se respira tanta Serenidad que es sinónimo de verdadera Paz. Paz de conciencias nobles que se entregan a diario a su misión de protegernos a todos dando hasta lo más valioso que tenemos: La vida. La Guardia Civil, sus miembros, Familia así como todos cuanto amamos esta noble y benemérita institución nos sentimos amparados, protegidos, cuidados por Ti, Jesús que fuiste el primero que se entregó por todos nosotros y que ofreciste Tu Cuerpo y Sangre por todos y cada uno de nosotros. ¡Algunas veces pienso que en Tu desnudez también vas vestido de verde! 

Resultado de imagen de cristo serenidad inchaurrondoMe gusta mirar “desde mi ventana”, que es también la de todos vosotros, y me recreo en abrirla despacio, tranquilamente y lo que son las cosas porque a falta de poco menos de 48 horas ya en este lugar se empieza a oler a romero, a las plantas que adornaran cada palmo de calle por donde pasará Jesús. En las casas las manos primorosas de las personas de limpia conciencia que es lo mismo que el corazón preparan las colchas, los mantones así como los elementos, sencillos, austeros, humildes, de los altares que se “improvisarán” delante de la puerta de su casa o encima de una roca. ¡¡Ya huele a Corpus en Villaluenga del Rosario!! 

Y el domingo donde celebraremos por todo lo alto, como se merece Jesús, conmemoraremos la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo que es todo Amor y eterna Serenidad. 

Recibid mis queridos amigos un fraternal abrazo y que nuestro Cristo de la Serenidad nos siga bendiciendo. 

Jesús Rodríguez Arias